Los habitantes del Sahara Occidental preparan diversos actos para conmemorar los 35 años de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática, en los cuales renovarán sus denuncias contra Marruecos por la situación en la que mantienen a presos políticos luchadores por la autodeterminación saharaui.
Se preparan conmemoraciones en dos etapas en las wilayas (provincias) e instituciones nacionales para el 27 de febrero próximo, según ha reportado el Servicio de Prensa Saharaui (SPS).
La República Árabe Saharaui Democrática, instalada en el desierto de Tindouf cedido por Argelia a los refugiados saharauis, fue proclamada el 27 de febrero de 1976 en la región de Bir Lehlu, un día después de ser arriada la bandera de España del Sahara Occidental, tras casi un siglo de dominio colonial.
El Comité Preparatorio para las conmemoraciones prevé realizar reuniones en las cuatro wilayas para leer comunicados destacando la importancia de ese acontecimiento para los saharauis, pese a vivir bajo severas condiciones en esa zona de extrema aridez.
El referido comité concibió una celebración inicial de la efemérides en los campamentos de refugiados, particularmente en la wilaya de Smara, donde se organizará la undécima edición del Sahara Maratón, una carrera benéfica internacional de 42, 21, 10 y cinco kilómetros.
La segunda etapa se desarrollará en los Territorios Liberados del Sahara Occidental, como definen a la región recuperada de los ocupantes marroquíes en Tifariti, y acogerá los desfiles militares y culturales, según dijeron las fuentes desde la localidad de Chahid El Hafed.
Además, activistas políticos y humanitarios vinculados a esa república en el exilio, reconocida ya por más de 80 países, instaron a la comunidad internacional a reaccionar ante la que definieron como dramática y preocupante situación de los presos políticos en El Aaiún.
El Comité para la Defensa del Derecho a la Autodeterminación del Pueblo Saharaui (Codapso) denunció que los prisioneros sufren "torturas, violaciones, palizas, insultos y falta de atención médica" en las cárceles Negra, de El Aaiún, y en la de Salé, cerca de Rabat.
Añadió que 130 reos en Salé (incluidas seis mujeres) detenidos tras el brutal desmantelamiento del campamento Gdeim Izik, en noviembre, fueron obligados a firmar o poner su huella en informes policiales con los ojos vendados sin poder leer, ver o escuchar lo que decían.
Fuente: TeleSur
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