Represión a viudas en Coahuila

Jesús González Schmall

Represión a viudas en Coahuila

Al drama de la mina de Pasta de Conchos de Coahuila, donde en 2005 murieron 65 mineros aplastados y asfixiados por la falta de condiciones de seguridad en la extracción del carbón, ahora se agrega un atropello más a las viudas y huérfanos que desde el día del desplome están resguardando la boca de la mina y ante la inactividad de los propietarios de la misma (en complicidad con las autoridades estatales y federales) los excompañeros de los trabajadores sepultados, han estado excavando el túnel para rescatar los restos de éstos y entregarlos a sus deudos que desde hace más de tres años los esperan.

Tanto la Procuraduría General de la República, como la Procuraduría del Estado de Coahuila, tienen paralizadas las investigaciones por las influencias del Grupo Minera México cuyo abogado es precisamente el secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont, toda vez que de agotarse éstas, se tendrán que fincar cargos por crimen industrial contra Germán Larrea que fue prominente miembro de “amigos de Fox” en el año 2000.

Estando así las cosas, el Grupo Minera México, no tuvo escrúpulo en coludirse con el exgobernador de Coahuila Rogelio Montemayor que está sujeto a proceso por fraude a Petróleos Mexicanos y que estuvo prófugo varios años, para que movieran la fuerza pública del estado el pasado 1º de agosto y desalojara con violencia a las viudas y demás familiares que velaban para que no las despojaran de la planta lavadora de carbón contigua a la mina porque ya no tendrían respaldo alguno para que la empresa respondiera de ese crimen colectivo y pudieran así seguir deteniendo las averiguaciones.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión de Nacional Derechos Humanos (CNDH) ya habían exigido al gobierno de Calderón justicia para los familiares de los trabajadores y la recuperación de los restos de las víctimas. Con todo ello, Larrea y Montemayor, contando con la policía del estado golpean y lesionan a las viudas que custodiaban la mina derramando más sangre inocente y recurriendo a la represión más despiadada.