Es para sorprender el “amor” panista por Joaquín Sabina. El español canta exactamente lo contrario de lo que profesan y a pesar de ello les gusta y hasta se pelean con él. En el exceso, el Secretario de Gobernación respondió con todos los micrófonos habidos y por haber a Sabina, por el simple hecho de que éste dijo que la lucha contra el narcotráfico es “ingenua”. Poco o nada importó que haya asuntos en que mucha gente hubiera deseado que le dedicaran alguna referencia o algún minuto del tiempo que desde Gobernación le dedicaron a Sabina. Todo acabó en una comida para que Calderón le dijera a Sabina que lo admira, para echarse unos tequilas y cantar En tanto que Sabina tuvo que ver a un presidente, a pesar de que no venía con Serrat, sin dejar de decir que “el ingenuo soy yo”.
Joaquín Sabina es un gran personaje. No puede ser de otra forma porque la vida de Sabina ha estado llena de luchas políticas y sobre todo de poesía y canto. Le ha de causar un poco de gracia, nunca confesable, que le guste tanto a los blanquiazules. Por si fuera poco, una panista le quiso hacer un homenaje en la Asamblea. En medio de las innumerables batallas, algunas de a de veras y otras falsas y absurdamente protagónicas, un priísta le dijo que dejara a un lado ser fan y que mejor fuera seria.
Sabina dijo lo que dijo porque lo cree pero no por lanzar una crítica con mala intención. Quisiéramos muchos “Sabinas” que nos digan lo que piensan, como también lo hizo César Gaviria, -“México sabe poquito sobre el narcotráfico”-. No vaya a ser que a lo dicho por el ex titular de la OEA le lancen una respuesta a la manera de gobernación y todo termine en comida en Los Pinos. Los panistas viven también preocupados por el qué dirán. Ahí tiene al muchacho César Nava. Le crearon toda una pantalla para evitar que se quedara más en evidencia y para ello apareció Patylú y hasta Nueva York llegó la puesta en escena; le digo, ya no hay amor del bueno.
Fuente: Radio Trece
Difusión AMLOTV
No hay comentarios:
Publicar un comentario