Ciudad de México, 28 de Septiembre.- Andrés Manuel López Obrador, dio un giro de 180 grados a su discurso, toda vez, que dejó a un lado el llamar al presidente, Felipe Calderón Hinojosa, “espurio”, “pelele”, entre otros adjetivos calificativos. En su lugar, se refirió al ejecutivo federal, como “Calderón”, pero no mas…
Y no nada mas ello, sino que ahora, en su casi una hora de locución, arrió sus bandera de guerra e izó la de la paz, toda vez que se dijo dispuesto “a llegar a un acuerdo” sus “adversarios”, incluido la administración del presidente constitucional, Felipe Calderón hinojosa, para poner en marcha un plan “anticrisis”…
Aunque sus buenos oficios, no son de gratis, pues, puso unas condicionantes “adicionalmente, nosotros estaríamos dispuestos a llegar a un acuerdo con nuestros adversarios, si además, repito, se hace el compromiso de retirar en definitiva las iniciativas de privatización de Pemex y a cambio de ello, se apoya el programa de acción inmediata para el fortalecimiento de Pemex, que ha sido elaborado por un grupo muy diverso de personas de diferentes ideologías, militantes de varios partidos y otros que no militan en ninguno…”
Ante un zócalo que quedó demasiado grande para sus seguidores, ya que apenas y llenaron una cuarta parte, López Obrador, detalló sus condicionamientos basados en 10 puntos, entre los que se encuentra el detener el incremento en los precios en los hidrocarburos.
López Obrador dijo “que se cancelen los aumentos de precios de la gasolina, el disel, el gas y la electricidad. Aquí añado que con este lograremos mejorar la competitividad de la industria, dar alivio a los consumidores y reducir la presión inflacionaria…”
También se refirió porque en el cambio de la política económica del país, se canalicen recursos para la educación, el campo, los adultos mayores, se “entregue de inmediato los ahorros de los exbraceros”, se construyan tres refinerías, se “cancélese la llamada alianza educativa”…
Aunque también, sus condicionantes, llevan su particular carga política.
“que renuncien de inmediato los secretarios de Gobernación, y de Seguridad Pública y el procurador general de la Republica, por carecer de integridad y ser ineficaces en el combate a la inseguridad y a la violencia…” dijo
Para poner en marcha el plan anticrisis, López Obrador, propuso que los fondos surjan de una reducción en 200 mil millones de pesos en “el gasto superfluo del gobierno” y se utilizarán los 200 mil millones de pesos de excedentes que se reciban este año por precios altos de petróleo “con esta bolsa de 400 mil millones de pesos, se pueden financiar proyectos de alto impacto económico para mejorar el nivel de empleo, la competitividad y enfrentar la crisis social y el clima de inseguridad…” 26”
En su propuesta o “plan anticrisis”, el cual, dijo, “no aceptaría la simulación ni el engaño”, López Obrador, dijo que seria el Congreso de la Unión el tercero en discordia, es decir, el encargado de elaborar el programa que permita “enfrentar la crisis, enfrentar la incertidumbre y crear un ambiente de seguridad, de aliento y de esperanza al pueblo de México.
En vísperas de que el IFE, le aplique a su partido, el PRD, una multa de 70 millones de pesos, por diversas movilizaciones, donde incluso de paralizó la actividad parlamentaria, López Obrador, un tanto retador, advirtió que si no se toma en cuenta sus propuestas y se lleva al albazo en la reforma energética, volverán a salir a las calles “porque si Calderón y las cúpulas del PRI y del PAN insisten en aprobar un dictamen que privatice la industria petrolera, vamos a movilizarnos, habrá resistencia civil pacifica… y no habrá multa o sanción que nos impida ejercer el derecho constitucional de manifestación. Sabemos bien, así nos lo enseñan nuestros héroes, además la libertad y la justicia no se imploran, se conquistan…”
Cabe recordar que esta advertencia la lanzó López Obrador, a menos de 24 horas, los consejeros electorales del IFE, aprueben aplicar una multa 57 millones por megaplanton de Reforma, el impedir el último informe de gobierno del ex presidente Vicente Fox y por tratar de impedir la toma de protesta del hoy presidente, Felipe Calderón y 13 millones de pesos mas, por la toma de las tribunas para impedir la discusión de la reforma energética.
Por Francisco Rubio, reportero
