Por Andrea Becerril
México, DF. Este domingo se iniciará en el Senado la discusión de la reforma energética, con base en un proyecto de dictamen elaborado por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), en el que se reforma los artículos 25, 27 y 28 constitucionales para permitir el otorgamiento de todo tipo de contratos a empresas privadas nacionales y extranjeras, que van desde los de producción compartida hasta las concesiones, vía la figura de licencias.
Las modificaciones propuestas incluyen el pago en efectivo a las petroleras internacionales, pero también el pago con barriles de petróleo.
El documento se hizo público después de las dos de la tarde y en el mismo, de forma tramposa, como lo hizo notar el senador del PRD, Alejandro Encinas, se permite la posibilidad de concesionar el petróleo, mediante la figura de licencias, todo ello establecido en artículos transitorios, ya que en el artículo 27 se establece que “tratándose del petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, en el subsuelo, la propiedad de la nación es inalienable e inprescriptible y no se otorgarán concesiones”.
Se trata de un párrafo que se adiciona a la redacción actual del artículo 27, en el que se establece también que “con el propósito de obtener ingresos que contribuyan al desarrollo de largo de plazo de la nación, ésta llevará a cabo las actividades de exploración y extracción mediante asignaciones a empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con particulares en los términos de la ley reglamentaria”.
Cabe mencionar que se ubica a Pemex y a la Comisión Federal de la Electricidad (CFE) como “empresas productivas del Estado” y en la nueva redacción propuesta para el artículo 27 se precisa que “para cumplir con el objeto de dichas asignaciones o contratos, las empresas productivas del Estado podrán contratar con particulares. En cualquier caso, los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad de la nación y así deberá afirmarse en las asignaciones o contratos”.
En el artículo transitorio IV se detalla todos los tipos de contratos que el Ejecutivo podrá asignar con empresas privadas nacionales o extranjeras para que exploten el petróleo. Y en ese sentido se detalla que los contratos “podrán ser de servicios, de utilidad o producción compartida o de licencia, para llevar a cabo, por cuenta de la nación, las actividades de exploración y extracción del petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, incluyendo las que puedan realizar las empresas productivas del Estado con particulares”.
Durante la reunión de las mesas directivas de las comisiones dictaminadores, el senador perredista Alejandro Encinas hizo notar la contradicción y recalcó que en el proyecto de dictamen se establece que se podrá pagar en efectivo o con un porcentaje del petróleo a las trasnacionales. “De entrada, están entregando el principal bien de la nación a extranjeros”.
Por su parte, la también perredista Dolores Padierna hizo notar que el dictamen se elaboró en forma secreta, oculta y fuera del Senado, y que el PRD no participó en su redacción. A su vez, el coordinador del PT, Manuel Bartlett, demandó que haya mayor tiempo para dictaminar, toda vez que les acaban de entregar el documento, con el que se pretende perpetrar una de las cosas más graves que le podrían ocurrir al país y deben analizar a fondo sus 300 páginas.