GLORIA LETICIA DÍAZ
MÉXICO, D.F., (apro).- El fundador del Movimiento para la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), Javier Sicilia, advirtió que mientras el gobierno de Enrique Peña Nieto mantenga la misma política de seguridad de su antecesor y se dedique a “administrar la desgracia y el infierno”, el único camino a seguir es la “resistencia armada”.
Durante la presentación del Informe #No+Armas#Nomoreguns, el poeta y colaborador y de la revista Proceso consideró legitimo y un “mal necesario” la constitución de autodefensas armadas en el país, sobre todo en el estado de Michoacán, ante las omisiones del Estado mexicano y su incapacidad para detener a miembros de la delincuencia organizada.
Luego de subrayar que está en contra del uso de armas, Sicilia reconoció que la población tiene que defenderse, y eso es legítimo, pero lo que no se puede permitir, dijo, “es que en nombre de la ineficiencia y del uso exclusivo y legítimo de la violencia del Estado, la gente siga en estado de indefensión, la gente siga muriendo, la gente siga desapareciendo. O recuperamos las armas y vuelven a recuperar su condición de garante de la paz y la justicia de este país, o el único camino que le van a dejar a la gente, por desgracia, es la resistencia, y la resistencia armada”.
Añadió:
“Yo no puedo tolerar en nombre de qué el gobierno que no ha cumplido su razón de ser, que es darle paz y seguridad a estos ciudadanos, y en nombre del uso legítimo de la violencia que supuestamente tiene el Estado y que ni siquiera sabe ejercer, la gente tenga que padecer que le maten a sus hijos, que le secuestren a sus hijas, que se las violen, que se las descuarticen. Ni modo”.
El poeta insistió que es inaceptable que un gobierno como el mexicano, “armado hasta los dientes”, no pueda hacer nada para detener a “criminales también armados hasta los dientes”, por lo que debería empezar por ejercer un control absoluto de las armas.
“Si hubiera control de armas no tendríamos una población en autodefensa, ni modo, es un mal necesario, la gente tiene que defenderse”, apuntaló Sicilia al recordar que en las reuniones con los candidatos presidenciales, en 2012, el MPJD advirtió que la prioridad era atender la “tragedia humanitaria”, en parte a través del control de armas tanto en Estados Unidos como en México.
“Si no jalan hacia donde nosotros estamos indicando, el mensaje que le están dando a la población es que hay que defenderse de manera violenta”, apuntó.
Sicilia reprochó que los gobiernos de Barack Obama y Enrique Peña Nieto hayan excluido de su agenda bilateral el tema del control de armas y la liberalización de las drogas.
En el caso del presidente mexicano, lamentó que haya priorizado las reformas estructurales, mientras en materia de seguridad siguió la misma estrategia del sexenio pasado. “Y ahí están los resultados, la continuación del dolor, del sufrimiento, el borramiento de las víctimas. Dejan de existir en la lógica. Por la forma que usan el discurso del poder, apoyados por los medios de cómo se está manejando el problema de Michoacán, seguimos con más de lo mismo, es un gobierno que llegó, por desgracia, sin darle la dimensión a la tragedia humanitaria, ni a la emergencia nacional. Llegó a administrar la desgracia y el infierno”.
El informe #No+Armas#Nomoreguns, elaborado por el MPJD, Fellowship Or Reconciliation (FOR) y Global Exchange, en colaboración con el Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), contiene 2 mil 921 registros de armas traficadas entre 2006 y 2012, y “es sólo una muestra de lo que en un día y medio se trafica con armas entre Estados Unidos y México”, resaltó Roberto Villanueva, también integrante del MPJD.
Y es que día a día se estima que al país llegan 2 mil armas procedentes de Estados Unidos, es decir 60 mil al mes, compradas en algunas de las 9 mil armerías a lo largo de la frontera, por lo que en México habría entre 15 y 20 millones de armas circulando, agregó Jacobo Dayan, director de Contenidos del Museo de la Memoria y Tolerancia.
Sobre la base de datos del informe, 40.5% de las armas fueron decomisadas por posesión ilegal, en tanto que 14% de las más de 2 mil 900 fueron utilizadas para cometer un homicidio.
De acuerdo con el análisis realizado por las organizaciones, con base en información de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de de Fuego (ATF), 50% de las armas de la base de datos fueron compradas en Texas y 30% en Arizona; dos de cada cinco fueron recuperadas en Sonora y Tamaulipas, y cada arma está en circulación en México entre seis y dos años.
Ernesto López Portillo, director de Incyde, destacó que la información obtenida por las organizaciones se originó de una filtración en Estados Unidos por la prevalencia de una “fractura de los mecanismos de rendición de cuentas de los aparatos de seguridad en ambos países”.
Al señalar que la gravedad del contrabando de armas se traduce en los 25 mil homicidios que se cometen al año en México, de los cuales ocho de cada 10 permanecen impunes, López Portillo señaló que “las armas circulan todos los días, porque hay una estructura, un montaje de tamaño descomunal para que eso pase, y los aparatos de seguridad no se componen a sí mismos sin una presión social hacia la rendición de cuentas”.