ESTADO DE LOS ESTADOS
Por: Lilia Arellano.
“Humano es errar; pero sólo los estúpidos perseveran en el error”: Cicerón
• Urge rescatar a México: Narro
• Insta al Congreso a “un gran acuerdo”
• Empeora narcoviolencia: Napolitano
• Cinismo futurista de Felipe Calderón
• Senadores reprochan alza en violencia
Septiembre 22, 2010.- Para la clase pensante del país está claro que no será en esta administración federal que encabeza Felipe Calderón cuando se establezcan las bases de un cambio revolucionario que permita resolver los problemas estructurales de fondo que tienen sumida a la mayor parte de la población en la miseria y a una pequeña minoría en la más grosera de las opulencias. Sin embargo, también esta presente la gran preocupación de que las condiciones sociales de la Nación seguirán empeorando con la insistencia del mandato panista en continuar con las políticas neoliberales y los dictados de los organismos financieros internacionales, cuya finalidad es la subordinación plena y estratégica de México a los intereses políticos y económicos de los Estados Unidos.
No cabe duda que tal y como lo señaló con toda precisión el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, los problemas de México no tendrán solución si se sigue el mismo camino, si no se ponen en práctica políticas alternativas y si no se traza un nuevo proyecto nacional. Durante la sesión solemne del Congreso General con motivo de los Cien Años de la UNAM, puso el dedo en la llaga al advertir que “el verdadero progreso no se puede generar entre la desigualdad y la exclusión en medio de la ignorancia y de las muertes evitables y tampoco la sociedad puede prosperar y vivir en paz con los niveles de inseguridad que nos afectan”, que son las principales asignaturas pendientes del calderonato. También, con mucha exactitud, sostuvo que el país requiere efectuar reformas de fondo para actualizar instituciones y avanzar en la democracia, estimular el desarrollo económico, fortalecer el federalismo y el equilibrio de poderes. Narro consideró con gran lucidez que se debe dar el gran salto del México desigual, a un México con equidad, solidaridad y justicia social, donde la opulencia y la miseria se moderen.
Toda la razón le cabe al rector de nuestra Máxima Casa de Estudios, sobre todo cuando las propias estadísticas oficiales muestran la penosa realidad que viven millones de mexicanos a lo largo y ancho del territorio nacional, y que confirman los estudios económicos elaborados en la propia UNAM, en el Centro de Estudios Multidisciplinarios de su Facultad de Economía, los cuales dan cuenta de la pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo desde la inicio de la implementación de las políticas neoliberales, hace ya 28 años, proceso que se ha agudizado en la administración calderonista, en la cual, por tan sólo mostrar un dato, el precio de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) se ha incrementado en más de 104 por ciento desde que Felipe Calderón tomó por asalto la residencia oficial de Los Pinos, con lo que el poder adquisitivo ha tenido un desplome del 42.22 por ciento, es decir, mayor al experimentado en los sexenios de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari. De ese tamaño es el daño económico a la población en esta administración federal, para ya no mencionar las agresiones físicas y las más de 30 mil muertes que llevan con su estúpida “guerra al narcotráfico”.
Es innegable que el actual estado de cosas no puede continuar por mucho tiempo sin que no se ponga en peligro la estabilidad social del país, que puede verse envuelto en una violenta insurgencia popular ante el mal gobierno y la corrupción de una pequeña elite económica que domina las estructuras de poder. Por tal razón, en el Congreso, Narro convocó a las fuerzas políticas a establecer un “gran acuerdo” a favor del rescate social que México demanda para saldar su deuda histórica y solucionar los problemas que a Morelos, Juárez y Zapata ya perturbaban. Subrayó que el desafío es no sólo crecer en la economía, sino también en especial “en mejorar la dignidad de los que nada tienen, edificar un verdadero desarrollo humanos para todos”. Agregó que “para ello debemos actuar con la mayor justicia, al igual que pensar en grande y en el largo plazo”.
Ante 300 diputados y 83 senadores, como era de esperarse el rector de la UNAM hizo hincapié en la urgencia de incrementar los recursos destinados a las universidades públicas federales y estatales. Dijo que “en términos presupuestales se tiene que actuar con responsabilidad, pero no privilegiar políticas en las que es más importante preservar los equilibrios financieros o fiscales, que resolver los desequilibrios sociales o del desarrollo humano de nuestra gente”. Por tal razón, llamó a los legisladores a establecer una política de estado que permita duplicar la cobertura de la educación superior y cumplir el mandato legal de asignar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país a la investigación científica y al desarrollo tecnológico.
El discurso de Narro caló hondo en el Congreso, en donde los presidentes de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, y el del Senado, Manlio Fabio Beltrones Rivera, coincidieron en señalar que para combatir uno de los más grandes problemas del país, que es la falta de oportunidades y de formación de los jóvenes, debe invertirse mucho más en la educación pública. El líder de la Cámara baja pidió hacer honor al Goya universitario e impulsar el desarrollo de la Máxima Casa de Estudios a través de su crecimiento presupuestal. Subrayó que a 100 años de vida de la institución más noble del país, se debe atender su llamado “o los ninis” seremos nosotros, que ni escuchamos, ni vimos, ni sentimos los llamados más profundos y también los más sensatos a redefinir o reencausar nuestro acceso al futuro a través de la educación y a través de la dignificación de la juventud mexicana”. En tanto que el sonorense reiteró su decisión de apoyar que se destinen mayores recursos a la ecuación superior popular, tras subrayar que la UNAM debe recibir mejores presupuestos como pilar de la educación pública, en lugar de destinar más recursos a los cuerpos policíacos.
También estudiantes, investigadores, académicos y trabajadores de la UNAM, en sesión extraordinaria del Consejo Universitario, reunidos para celebrar los 100 años de la creación de la Máxima Casa de Estudios del país, llamaron a proteger a la institución, a cuidarla, en reciprocidad a lo que de ellas han recibido “y lo que nos dará”, como lo señaló a los 300 mil universitarios la investigadora Maria Elena Mancilla, de la Facultad de Derecho, mientras que Iracema Alcantara Ayala, del Instituto de Geografía, destacó que la UNAM ha inspirado en estos años a “romper el silencio opresor de la ignorancia y contagiar lo que para el espíritu colectivo tiene la tolerancia, el diálogo, la igualdad, la democracia, la fraternidad, la solidaridad, la honestidad, el respeto y la búsqueda de mejores niveles de bienestar.
ESCALADA DE VIOLENCIA
Desde la época de George Walter Bush, el gobierno de los Estados Unidos ha centrado su política hegemónica en el propósito de “eliminar la amenaza antiterrorista en todo el mundo”, estrategia agudizada desde los ataques del 11 de septiembre de 2001. La invasión a un gran número de países se ha sustentado en esa gran mentira, que ha sido demostrada una y otra vez. En América Latina sigue con la misma línea armamentista e invasora y en ese plan tiene en primer lugar a nuestro país, en donde ha logrado que la administración de Felipe Calderón combata en su territorio una “guerra contra los cárteles de la droga” que tiene como finalidad no eliminar el crimen organizado que controla el tráfico y producción de estupefacientes en México, sino controlar el abasto y la distribución a su enorme población farmacodependiente, además de adjudicarse las enormes ganancias de ilegal negocio que son “lavadas” con singular alegría en su corrupto sistema financiero.
Este es el fondo de los dimes y diretes de los principales funcionarios de la administración de Barck Obama, que sigue subrayando “el peligro” que representa para su país la actividad de los cárteles de la droga mexicanos, por lo que su combate, incluido el reguero de sangre por todo el territorio mexicano, debe seguir como prioridad estratégica del cinturón de seguridad estadounidense, además de que, en un futuro cercano, puede servir como pretexto ideal para justificar una intervención armada directa que tenga como finalidad no el de detener a los ahora creados “narcoinsurgentes”, sino en impedir el establecimiento de un gobierno popular y nacionalista en México, que vaya en contra de los intereses políticos y económicos de los señores del capital estadounidense.
Dentro de este contexto, una vez más desde la capital imperial de los Estados Unidos se corroboró que la situación de seguridad y la escalada de narcoviolencia en México, en lugar de mejorar en los últimos años, “ha empeorado” en la administración de Felipe Calderón. Janet Napolitano, la secretaria de Seguridad Interna de EU, sostuvo ante el senado de su país que esa situación es particularmente grave en algunos estados del norte de México, lo cual representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, por lo que “requiere la más alta atención”.
Ante el Comité senatorial de Seguridad Interior, en donde salieron a relucir el asesinato de 72 inmigrantes en Tamaulipas, el homicidio de periodistas, el secuestro y desaparición de mujeres y hasta el caso de El Diario de Ciudad Juárez, que ha sufrido el embate del crimen organizado, Napolitano respondió al senador republicano John McCain, que “la situación en México es muy seria… hemos visto una escalada de violencia en los últimos años… y creo que en términos de violencia criminal, la situación ha empeorado”. La funcionaria señaló que “los niveles de homicidio han subido de manera dramática. Y también los ataques al gobierno. Hace unos días vimos el editorial de primera plana del periódico en Juárez diciendo que preguntaba (a los cárteles de la droga) ¿Qué es lo que quieren que hagamos?”.
Sin embargo y a pesar de todo la funcionaria defendió ante los legisladores republicanos la política de Estados Unidos para la frontera suroeste, incluido el aumento de personal y tecnología. En la misma audiencia, también el director del FBI, Rober Mueller, reconoció que ha aumentado la violencia en México, pero rechazó comparar la situación mexicana con lo que ocurrió en Colombia hace varios años. No obstante, es claro que el “Plan México” sigue madurándose.
DESVERGÜENZA
El cinismo de Felipe Calderón parece no tener limites, si siquiera temporales: tras colocar una cápsula del tiempo que será abierta en el año 2060, con un mensaje para las futuras generaciones, el inquilino de Los Pinos, manifestó su esperanza de que para esa fecha “México haya superado ya la pobreza y la marginación”, sin siquera ponerse a pensar o reflexionar en la enorme responsabilidad o culpa que le toca a su propia persona y en general a toda su gestión por el actual estado de cosas, por la miseria, la pobreza, la inseguridad y, en general, la pérdida de los niveles de vida de la población mexicana. En una carta colocada en una caja metálica, en la Secretaría de Educación Pública, Calderón escribió: “anhelamos que la lucha y el sacrificio que esta generación está realizando nos permita legarles un México más seguro que aquel que nosotros recibimos. Por ello –justificó- estamos enfrentando decididamente el flagelo de la inseguridad para hacer valer el Estado de Derecho”. Aquí también pasa por alto sus errores en el llamado combate a la delincuencia organizada, en los “daños colaterales”, en su responsabilidad por el asesinato de más de 30 mil mexicanos en lo que va de su administración y que día a día crece incontenible como la espuma llenado de luto decenas de miles de hogares.
Sobre esto, en el Senado de la República, durante la comparecencia del secretario de Gobernación, Franciso Blake, el petista Ricardo Monreal y el perredista Jesús Garibay reprocharon a la administración calderonista que el país viva en una crisis de ingobernabilidad por la inseguridad y la violencia. El zacatecano señaló que “la política interna está naufragando”, pues no hay seguridad jurídica, fortalecimiento a las instituciones democráticas, respeto a las garantías, cohesión social ni unidad nacional, mientras que el michoacano censuró que el funcionario hable de Estado de Derecho e impunidad, cuando en 2009, se cometió el denominado “michoacanazo”, lo que, dijo, fue un acto de vileza.
DE LOS PASILLOS
Al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y aspirante a la candidatura presidencial del PAN, Ernesto Cordero Arroyo, se le ha visto sumamente activo para evitar que el Congreso reduzca cualquier tasa impositiva, al advertir que México enfrenta un déficit importante en 2011… La preocupación de origen de esta situación viene de los organismos internacionales que dictan la política económica del país desde hace varias décadas: el Banco Mundial advirtió que “no sería aconsejable” revertir los esfuerzos que ha hecho México para aumentar su recaudación impositiva con propuestas como las de bajar la tasa del IVA del 16 al 15 por ciento…
(lilia_arellano@yahoo.com; www.fuego-cruzado.tv; www.estadodelosestados.com.mx)
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Fuente: Indice Político
Difusión: AMLOTV
