domingo, 18 de enero de 2015
jueves, 15 de enero de 2015
43 ANIVERSARIO DE LA EJECUCIÓN EXTRAJUDICIAL DE DIEGO LUCERO MARTÍNEZ
Este 15 de enero que conmemoramos
el 43 aniversario de la ejecución extrajudicial de Diego Lucero Martínez
reivindicamos su memoria como luchador social y revolucionario, así como la de
sus compañeros caídos en Chihuahua ese primer mes de 1972 y la de todos
aquellos que ofrendaron su vida por un México realmente democrático, por una
Patria sin explotados ni explotadores.
La impunidad en que permanecen
las masacres del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y la del 10 de junio de
1971 en San Cosme; la desaparición forzada de más mil 200 detenidos
desaparecidos, las decenas de ejecuciones extrajudiciales, las torturas a
innumerable número de personas durante la mal llamada “guerra sucia” del pasado
-en realidad se instrumentó una estrategia de terrorismo de Estado para
reprimir a los movimientos sociales y organizaciones políticas de oposición,
particularmente a las que ante el autoritarismo imperante optaron por la vía
armada-, entre otros delitos de lesa humanidad, explica en gran medida que en
la actualidad persistan prácticas represivas que violan los preceptos
constitucionales y los derechos humanos.
El espíritu de solidaridad y
congruencia del compañero Diego Lucero Martínez y de otros muchos luchadores
sociales caídos en su compromiso de trasformar al injusto, represivo y
antidemocrático régimen se une ahora al despertar de muchos jóvenes y otros
sectores sociales que exigen a lo largo y ancho de la República mexicana la
presentación con vida de los normalistas de Ayotzinapa, rechazan la
criminalización de las protestas sociales y demandan verdadero respeto a los
derechos humanos.
El 16 de enero de 1972, en la
ciudad de Chihuahua, fue ejecutado extrajudicialmente Diego Lucero Martínez,
quien había sido detenido un día antes por integrantes de la policía judicial
estatal y luego interrogado por agentes de la Dirección Federal de Seguridad,
que encabezaban el capitán Luis de la Barreda Moreno y Miguel Nazar Haro, ambos
ya fallecidos sin recibir el castigo que merecían por los delitos de lesa
humanidad en los que estuvieron involucrados aunque la historia los señala como
parte de la maquinaria que enlutó miles de hogares que aún esperan justicia.
Recordamos que hace 43 años
cayeron en combate Avelina Gallegos y Oscar Montes siendo detenidos, torturados
y posteriormente ejecutados extrajudicialmente Ramiro Díaz, Gaspar Trujillo y
Diego Lucero Martínez, a quienes hoy rendimos homenaje y en cuya memoria
reivindicamos el compromiso de continuar en la lucha por la verdad y por la
justicia.
Diego Lucero Martínez, joven y
maduro dirigente revolucionario, fue detenido después de un triple asalto
bancario realizado en la ciudad de Chihuahua, existen testigos de que se
encontraba con vida en manos de las fuerzas policíacas y que enfrentó con
valentía los interrogatorios.
Las ejecuciones extrajudiciales
de Diego Lucero Martínez y sus compañeros, como las de decenas de hombres y
mujeres que se comprometieron a transformar la sociedad y enfrentar un sistema
anti democrático y autoritario que controlaba y oprimía las luchas populares,
son algunos de los delitos de lesa humanidad que permanecen impunes.
Recuperar, preservar, reivindicar
y transmitir la memoria histórica de la lucha de los caídos en Chihuahua hace
43 años; analizar y reflexionar sobre el contenido de su compromiso social;
exigir justicia y poner fin a la impunidad estableciendo la responsabilidad
histórica y jurídica de quienes cometieron delitos de lesa humanidad, forman
parte intrínseca de esta conmemoración.
Cabe destacar que ante la
negación de justicia en México, familiares y organizaciones defensoras de los
derechos humanos que los acompañan en este largo camino de lucha contra el
olvido, acuden ante organismos internacionales como una manera de presionar al
Estado mexicano para que cumpla con sus obligaciones legales y
constitucionales.
En estos tiempos aciagos en que
soplan vientos de traición a la Patria por parte del grupo dominante,
encabezado por el PRI en alianza con el PAN y vergonzantes coaliciones con
sectores de “izquierda”, nuestra organización, que tomó su nombre de un
compañero revolucionario que es patrimonio del pueblo trabajador en su
conjunto, lucha por la Verdad, la Justicia y contra la Impunidad como una forma
de contribuir a que el movimiento social enfrente en mejores condiciones la
represión que el Estado sigue aplicando en su contra.
¡Justicia para Diego Lucero y sus
compañeros!
¡Presentación con vida y respeto
a la integridad física y psicológica del compañero Francisco Paredes Ruiz!
¡Presentación con vida de los 42
normalistas de Ayotzinapa!
¡Verdad y justicia en el caso de
la masacre de Iguala y de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas!
¡Presentación con vida de todos
los detenidos desaparecidos!
¡Libertad a los presos políticos!
¡No a la impunidad! Verdad y
Justicia
Blanca Hernández
México, D.F. a 15 de enero de 2015
viernes, 9 de enero de 2015
MENSAJE A LOS PADRES Y MADRES DE LOS ESTUDIANTES DESAPARECIDOS Y ASESINADOS DE AYOTZINAPA EL PASADO MES DE SEPTIEMBRE EN IGUALA, GUERRERO.
Compañeros y Compañeras:
Sabemos que el sábado 10 de enero
iniciarán, con gran dolor y esperanza, la búsqueda alternativa de sus hijos en
las inmediaciones de la ciudad de Iguala, ante las maniobras y negativa del
Estado Mexicano por decirles la verdad y hacerles justicia. Nosotros deseamos
de todo corazón que sus pesquisas tengan buenos resultados y aparezcan con vida
los 43 hermanos estudiantes.
Queremos excusarnos con ustedes
públicamente por no acompañarlos pues nuestro Comité y nuestros eternos
acompañantes del Taller de Desarrollo Comunitario no estamos en las mejores
condiciones para emprender una tarea de esa magnitud. Saludamos a quienes si lo
harán y especialmente a los hermanos policías comunitarios que encabezarán ésta
acción.
Modestamente, desde la
experiencia que hemos acumulado en ya casi 8 años de búsqueda de verdad y
justicia para nuestros amigos y familiares desaparecidos y asesinados, queremos
decirles que siempre hemos tenido claro que el Estado Mexicano, con sus malos
gobiernos, partidos e instituciones corruptas, es el responsable de la
existencia tan profunda de éstos delitos de lesa humanidad y siempre le hemos
reclamado que sea el quien encuentre a los culpables, los castigue y nos
entregue con vida a nuestros familiares.
Desafortunadamente el mismo
resultado que ustedes han tenido en ésta heroica jornada de búsqueda de verdad
y justicia que ya va a cumplir 4 meses, lo hemos tenido nosotros en 7 años y
medio: la burla, el menosprecio, la estigmatización y la criminalización. En
nuestro caso, esto no ha sido solo por parte del Estado, sino también de otros
sectores, que hoy vemos con beneplácito que están con ustedes.
Entre las razones para no
poderlos acompañar ahora en ésta jornada de búsqueda, se encuentran el desgaste
económico, físico y moral en que nos encontramos. La mayoría de nosotros
atravezamos grandes dificultades porque nuestro desaparecido o asesinado era el
sostén de nuestros hogares, en algunos casos nuestra salud se ha visto
profundamente mermada por el dolor, el miedo y la desesperanza, además de las
dificultades para poder dedicar nuestra vida entera a ésta lucha por las necesidades
de subsistencia. También han hecho mella insidias, descalificaciones,
ofrecimientos indignos de políticos y funcionarios que no nos dan verdad y
justicia pero si nos han divido y debilitado. La resignación ha sido también un
cáncer en nuestra lucha.
Nosotros admiramos su movimiento
y esperamos que la unidad en el dolor y la rabia que tiene el respaldo de
millones de personas en el mundo y por supuesto el nuestro, aunque pequeño, no
les permita atravesar por éste viacrusis que nos revictimiza y aleja del
objetivo principal de encontrar a nuestros desaparecidos y hacer justicia a
nuestros asesinados.
Con todo respeto les sugerimos
que no escuchen los cantos de sirena del mal gobierno, no acepten migajas
indignas ni se dejen engañar ni manipular por nadie, nadie mejor que ustedes,
nosotros y miles de familias mexicanas que vivimos éste dolor, sabemos lo que
significa lo que estamos viviendo y solo juntos y organizados podremos
encontrar la verdad y justicia y aportar a la formación de una nueva sociedad donde
desaparezcan definitivamente éstos delitos de lesa humanidad y tengamos todos
una vida digna.
Por nuestra parte, desde hace
algunos años hemos estado exigiendo que se integre un Plan de Búsqueda de la
Verdad que permita reabrir todos los casos y se reactive la investigación con
los familiares de las víctimas como coadyuvantes, haciendo valer su derecho a
un trato digno, respetuoso y a recibir información objetiva y de manera directa
y no a través de los medios de comunicación. También que se cree un banco de
ADN y se confronte de manera científica y profesional con los restos humanos
encontrados en diversas fosas en los diferentes municipios de la entidad
durante los últimos años, además de que dichos restos sean manejados con
respeto y de manera profesional.
En apoyo a lo anterior, hemos
exigido que se integre un fondo de contingencia social destinado al
sostenimiento de las familias de las víctimas y al apoyo a la coadyuvancia de
las mismas en las investigaciones y nos hemos propuesto construir un Centro de
Atención a Víctimas, donde con el acompañamiento de buenos y comprometidos
profesionistas, podamos atender nuestras necesidades como familiares de
víctimas. No es mucho lo que hemos logrado y hemos sido engañados y
traicionados por el mal gobierno y organizaciones que nos dieron inicialmente
su apoyo y luego lo retiraron, pero hoy a la luz de sus enseñanzas como padres
y madres de nuestros hermanos estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, vemos la
necesidad de continuar ésta lucha y lograrlo a corto plazo para ponerlo a su
disposición, compartirlo y serles más útiles a ustedes y a todos y todas
quienes vivimos ésta pesadilla.
Seguiremos esperando el momento
adecuado para tener con todos ustedes un encuentro fraterno, en libertad, sin
desconfianzas ni recelos y prepararnos juntos para continuar ésta lucha que sin
duda es de largo aliento.
Con nuestros pequeños y modestos
esfuerzos, por sus hijos y nuestros familiares y amigos desaparecidos y
asesinados, seguiremos luchando por la verdad y justicia en la medida de
nuestras posibilidades.
¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON,
VIVOS LOS QUEREMOS!
¡DESAPARECIDOS PRESENTACION!
¡POR LA VIDA, LA DIGNIDAD, LA LIBERTAD, LA JUSTICIA Y LOS DERECHOS
CIUDADANOS!
COMITÉ DE FAMILIARES Y AMIGOS DE
SECUESTRADOS, DESAPARECIDOS Y ASESINADOS EN GUERRERO
TALLER DE DESARROLLO COMUNITARIO
A.C.
Chilpancingo, Gro. a 8 de enero
del 2015
domingo, 4 de enero de 2015
Presos políticos del Distrito Federal y Puebla realizan huelga de hambre desde el inicio de este año 2015.
Presos políticos del Distrito Federal y Puebla realizan
huelga de hambre desde el inicio de este año 2015.
ntegrantes del Frente Oriente, así como de otras
organizaciones, en Plantón permanente frente
a las oficinas de la PGR, se solidarizaron el 1 de enero con los presos
en huelga, llevando a cabo un ayuno de 12 horas.
El Frente Oriente convocó a conferencia de prensa en la cual
algunos presos políticos, procesados y familiares expresaron el motivo de la
huelga y enviaron algunos mensajes a los medios y a la población en general.
Cabe mencionar que el plantón frente a la PGR es por la exigencia
de la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos
en Septiembre de 2014.
PRESOS POLÍTICOS
¡¡LIBERTAD!!
DESAPARECIDOS
¡¡PRESENTACIÓN!!
¡¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON; VIVOS LOS QUEREMOS!!
Inicio de la conferencia de prensa. Frente Oriente se
solidariza con la huelga de hambre
Bryan Reyes lee manifiesto de la huelga y comenta acerca de
su reclusión.
Mensaje de Luis Fernando Sotelo
Mensaje de
Jamspa Montaño
Luna Flores
Gibrán
Caso Florentino Gómez (Chiapas)
Caso Simitrio. A Simitrio se le impidió tener visitas por
orden expresa del gobernador de Puebla.
Caso Bryan Reyes
Participación de un plantonista
Entrevista a vocero del Frente Oriente
viernes, 2 de enero de 2015
Palabras del EZLN en el 21 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido. Subcomandante Insurgente Moisés.
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN
NACIONAL.
MÉXICO.
31 de Diciembre del 2014 y 1 de
Enero del 2015.
Compañeras y compañeros
familiares de los estudiantes de Ayotzinapa asesinados y desaparecidos por el
mal gobierno de este sistema capitalista:
Compañeras y compañeros del
Congreso Nacional Indígena:
Compañeras, compañeros y
compañeroas de la Sexta de México y del mundo:
Compañeras y compañeros Bases de
Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional:
Compañeras y compañeros
comandantes y comandantas, jefas y jefes del Comité Clandestino Revolucionario
Indígena-Comandancia General del EZLN:
Compañeras y compañeros
milicianas y milicianos:
Compañeras y compañeros
insurgentes e insurgentas:
Compas:
Por mi voz habla la voz del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Reciban todas, todos y todoas que
están y no están presentes, el saludo de los hombres, mujeres, niños y niñas,
ancianos y ancianas zapatistas.
Sea bienvenido el paso, la voz,
el oído, la mirada, el corazón colectivo de abajo y a la izquierda.
Tenemos como invitados de honor a
los familiares de quienes nos hacen falta en Ayotzinapa, en México y en el
mundo.
Agradecemos de corazón el honor
que nos hacen al estar presentes aquí con nuestros pueblos zapatistas que
somos.
Nos honran también sus silencios
y palabras.
Nos hermanan su dolor y su rabia.
Nosotros, nosotras las
zapatistas, no perdemos de vista ni cerramos nuestros oídos a la pena y el
coraje de Ayotzinapa que nos muestran y nos hablan los familiares.
La pena por las muertes y
desapariciones. El coraje por los malos
gobiernos que esconden la verdad y niegan la justicia.
Lo que sabemos y recordamos en
esta lucha de Ayotzinapa es que sólo como pueblos organizados vamos a encontrar
la verdad.
No sólo la verdad desaparecida en
Ayotzinapa, también todas las verdades que han sido secuestradas, encarceladas
y asesinadas en todos los rincones del planeta Tierra.
Sobre esa verdad ahora ausente
podremos construir la justicia.
Porque nosotras, nosotros los
zapatistas, pensamos que ya no hay que confiar más en los malos gobiernos que
hay en todo el mundo.
Esos malos gobiernos que sólo
sirven a los grandes capitalistas.
Esos malos gobiernos que sólo son
los empleados del capital. Los
capataces, mayordomos y caporales de la gran hacienda capitalista.
Estos malos gobiernos no van a
hacer nunca un bien para los pueblos.
No importa qué tantas palabras
digan, esos gobiernos no mandan, porque el mero Mandón es el capitalismo
neoliberal.
Por eso no hay que creerles nada
a los malos gobiernos.
Todo lo que queramos como pueblos
lo tenemos que construir entre nosotros.
Así como los familiares de los
asesinados y desaparecidos de Ayotzinapa están construyendo su búsqueda de
verdad y justicia.
Así como están construyendo su
propia lucha.
Queremos decirles a los padres y
madres de los compañeros desaparecidos que no descansen de luchar y no dejen de
luchar por la verdad y la justicia para los 43.
Su lucha de los familiares de
Ayotzinapa es el ejemplo y el alimento que nos dan a quienes queremos verdad y
justicia en todos los suelos del planeta.
Quiere que tomemos el ejemplo de
los papás y mamás, de dejar la casa y la familia por trabajar y encontrarse con
otras familias que tienen iguales sus dolores, rabias y resistencias.
La esperanza no está en un hombre
o una mujer individuales, como nos hacen creer y dicen “voten por mí” o “vengan
a esta organización porque nosotros vamos a ganar la lucha”.
Así dicen.
Pero, ¿cuál lucha? Si lo sabemos que ellos lo que quieren es
llegar al Poder y ya después se olvidan de todo y de todos.
Por eso es mejor que tomemos el
ejemplo de los familiares de Ayotzinapa de organizarse.
Hay que construir y crecer
organización en cada lugar donde vivimos.
Imaginemos cómo puede ser una
nueva sociedad.
Para eso tenemos que estudiar
cómo estamos en esta sociedad en que vivimos.
Nosotras y nosotros los
zapatistas decimos que estamos en una sociedad donde somos explotados,
reprimidos, despreciados y despojados por siglos de patrones y líderes, y hasta
hoy, finales del 2014 y principios del 2015, así sigue la sociedad.
Desde entonces nos han querido
engañar diciéndonos que ellos, los de arriba, son los más chingones y que
nosotros, nosotras, no servimos para nada.
Que somos tontos y tontas, así
nos dicen.
Que ellos sí saben pensar,
imaginar, crear, y que nosotros y nosotras sólo somos los peones en lo que
hacen.
“¡Al carajo con eso!”, “¡Ya
basta!”, así dijimos nosotros, nosotras las zapatistas, en el año 1994, y
entonces nos tuvimos que gobernarnos
autónomamente.
Así lo vemos nosotras, nosotros
los zapatistas, que el esfuerzo de trabajo y lucha con rebeldía y resistencia
con dignidad de los familiares de los compañeros estudiantes desaparecidos, es
que nos están llamando a organizarnos para que no nos pase igual.
O para que sepamos qué hacer
antes de que nos pase igual.
O qué hacer para que nunca le
pase a nadie esto lo que les pasó por este sistema en que estamos.
Porque lo han explicado muy bien
los familiares de Ayotzinapa. Como
buenos maestros los familiares han explicado que el responsable del crimen es
el sistema por medio de sus capataces.
Y el sistema lo tiene también sus
escuelas para capataces, mayordomos y caporales, y esas escuelas son los
partidos políticos que sólo buscan cargos, puestos, puestecitos.
Ahí es donde se preparan los
serviles de los malos gobiernos. Ahí
aprenden a robar, a engañar, a imponer, a mandar.
De ahí salen los que hacen las
leyes, que son los legisladores.
De ahí salen los que obligan a
cumplir esas leyes con la violencia, que son los presidentes grandes, medianos
y pequeños, con sus ejércitos y policías.
De ahí salen los que juzgan y
condenan a los que no obedecen esas leyes, que son los jueces.
Y pues lo vemos que no importa si
esos capataces, mayordomos y caporales son hombres o mujeres, si son blancos,
negros, amarillos, rojos, verdes, azules, cafés, cualquier color.
Su trabajo de ellos allá arriba
es no dejarnos respirar a los que estamos abajo.
En veces tiene el mismo color de
piel el que manda matar que el que es matado.
En veces tienen el mismo color y
lengua el asesino y la víctima.
Y no importan ni el calendario ni
la geografía.
Lo que nos ha hecho pensar la
lucha de los familiares y compañeros de Ayotzinapa es que quienes secuestran,
asesinan y mienten son los mismos.
Que no va a buscar la verdad
quien predica la mentira.
Que no va a hacer justicia quien
impone la injusticia.
Y es que pensamos que esto ya no
puede ser que siga siempre así, en todas partes y en todos los niveles.
Y esto es lo que nos enseñan los
familiares de Ayotzinapa, que es mejor que nos busquemos y nos encontremos
quienes padecemos esta enfermedad que se llama capitalismo.
De su mano de los familiares de
Ayotzinapa buscamos a las desaparecidas que hay en todos los mundos que somos.
Porque las desaparecidas y
asesinadas todos los días y a todas horas y en todas partes son la verdad y la
justicia.
De su mano de los familiares de
los 43 entendimos que Ayotzinapa no está en el estado mexicano de Guerrero,
sino que está en todo el mundo de abajo.
De su mano entendemos que el
enemigo común del campo y de la ciudad es el capitalismo, no sólo en un país
sino en todo el mundo.
Pero esta guerra mundial
capitalista encuentra en todos los rincones a gente que se rebela y resiste.
Esta gente en rebeldía y
resistencia se va organizando según su propio pensamiento, según su lugar,
según su historia, según su modo.
Y en sus luchas de rebeldía y
resistencia se van conociendo entre sí y hacen sus acuerdos para lograr lo que
se quiere.
Se conocen pero no se juzgan
entre sí.
No entran en competencia a ver
quién es mejor. No se preguntan quién ha
hecho más, quién va adelante, quién es vanguardia, quién manda.
Lo que se preguntan entre sí es
si hay algún bien en lo que hace el capitalismo.
Y como la respuesta que
encuentran es que NO hay nada de un bien, sino todo lo contrario, nos hace mil
formas de males, entonces es lógico que tenemos mil formas de respuesta a ese
mal.
O sea que la pregunta pasa a ser
¿cómo se hace para rebelarse contra el mal?
¿Cómo se resiste para que ese mal del capitalismo no destruya? ¿Cómo se hace para volver a construir lo
destruido de modo que no quede igual sino que sea mejor? ¿Cómo se levanta al caído? ¿Cómo se encuentra al desaparecido? ¿Cómo se
libera al preso? ¿Cómo viven los
muertos? ¿Cómo se construyen la democracia, la justicia, la libertad?
No hay una respuesta sola. No hay un manual. No hay un dogma. No hay un credo.
Hay muchas respuestas, muchos
modos, muchas formas.
Y cada quien va viendo sus
resultados y va aprendiendo de su propia lucha y de otras luchas.
Mientras los de arriba se
enriquecen con paga, los de abajo se enriquecen con experiencias de lucha.
Y, hermanas y hermanos, les
decimos claro lo que nosotras, nosotros los zapatistas, hemos aprendido de
mirarnos y escucharnos, y de mirar y escuchar al mundo.
No ha sido, ni es, ni será por un
individuo o individua que nos va a llegar el regalo de la libertad, de la
verdad, de la justicia.
Porque resulta, amigos y
enemigos, que la libertad, la verdad y la justicia no son regalos, sino
derechos que hay que conquistar y defender.
Y son los colectivos los que lo
logran.
Somos ya los pueblos, mujeres,
hombres y otroas del campo y la ciudad quienes tenemos que tener en la mano la
libertad, la democracia y la justicia para una sociedad nueva.
Eso es lo que nos están
planteando los padres y madres de los compañeros desaparecidos.
Con mil formas vamos a tener que
luchar para conquistar esa nueva sociedad. Con distintos grados de compromiso
vamos a tener que participar por esa sociedad nueva.
Todos debemos acompañar en la
lucha a los familiares de Ayotzinapa en su búsqueda de la verdad y la justicia,
simple y sencillamente porque eso es el deber de cualquiera que sea de abajo y
a la izquierda,
Y decimos acompañar, porque no se
trata de dirigirlos, de manipularlos, de manejarlos, de usarlos, de
despreciarlos.
Se trata de luchar junto con
ellos.
Porque ningún ser humano honesto
puede festejar este dolor y esta rabia, esta injusticia.
Hermanas y hermanos familiares de
los ausentes de Ayotzinapa:
Las zapatistas, los zapatistas,
los apoyamos porque su lucha es justa y es verdadera. Porque su lucha debe ser de toda la
humanidad.
Han sido ustedes y nadie más
quienes han puesto la palabra “Ayotzinapa” en el vocabulario mundial.
Ustedes, con su palabra
sencilla. Ustedes sin más caudillo que
su corazón adolorido e indignado.
Y eso que han mostrado nos ha
dado mucha fuerza y ánimo a la gente sencilla de abajo y a la izquierda.
Porque allá afuera se dicen y se
gritan que sólo los cabezas grandes saben cómo, que sólo con líderes y
caudillos, que sólo con partidos políticos, que sólo con las elecciones.
Y ahí están en su gritadera que
ni se escuchan entre ellos, que ni escuchan la realidad.
Y entonces apareció su dolor de
ustedes, su rabia de ustedes.
Y entonces nos enseñaron que era
y es también nuestro dolor, que era y es también nuestra rabia.
Por eso fue que les pedimos que
tuvieran nuestra representación en estos días del Primer Festival Mundial de
las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo.
No sólo deseamos que se consiga
el noble objetivo de que regresen con vida quienes hoy todavía nos hacen falta.
También seguiremos apoyando con
nuestras pequeñas fuerzas.
Como zapatistas estamos seguros
de que sus ausentes, que son también nuestros, cuando se hagan de nuevo
presentes no se maravillarán tanto porque sus nombres tomaron muchas lenguas y
muchas geografías. Tampoco porque sus
rostros recorrieron el mundo. Ni porque
la lucha por su aparición con vida fue y es global. Ni porque su ausencia haya derrumbado la
mentira hecha gobierno y denunciado el terror hecho sistema.
Se maravillarán sí, pero al darse
cuenta de la estatura moral de sus familiares, de ustedes, que en ningún
momento dejaron caer sus nombres. Y que,
sin rendirse, sin venderse, sin claudicar, siguieron buscándolos hasta
encontrarlos.
Entonces, ese día o esa noche,
sus ausentes les darán el mismo abrazo que ahora les damos las zapatistas, los
zapatistas.
Un abrazo de cariño, de respeto,
de admiración.
Y además, les damos 46 abrazos,
uno por cada uno de los ausentes.
- Abel García Hernández
- Abelardo Vázquez Peniten
- Adán Abraján de la Cruz
- Antonio Santana Maestro
- Benjamín Ascencio Bautista
- Bernardo Flores Alcaraz
- Carlos Iván Ramírez Villarreal
- Carlos Lorenzo Hernández Muñoz
- César Manuel González Hernández
- Christian Alfonso Rodríguez
Telumbre
- Christian Tomás Colón Garnica
- Cutberto Ortiz Ramos
- Dorian González Parral
- Emiliano Alen Gaspar de la
Cruz.
- Everardo Rodríguez Bello
- Felipe Arnulfo Rosas
- Giovanni Galindes Guerrero
- Israel Caballero Sánchez
- Israel Jacinto Lugardo
- Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa
- Jonás Trujillo González
- Jorge Álvarez Nava
- Jorge Aníbal Cruz Mendoza
- Jorge Antonio Tizapa Legideño
- Jorge Luis González Parral
- José Ángel Campos Cantor
- José Ángel Navarrete González
-José Eduardo Bartolo Tlatempa
-José Luis Luna Torres
-Jhosivani Guerrero de la Cruz
-Julio César López Patolzin
-Leonel Castro Abarca
-Luis Ángel Abarca Carrillo
-Luis Ángel Francisco Arzola
-Magdaleno Rubén Lauro Villegas
-Marcial Pablo Baranda
-Marco Antonio Gómez Molina
-Martín Getsemany Sánchez García
-Mauricio Ortega Valerio
-Miguel Ángel Hernández Martínez
-Miguel Ángel Mendoza Zacarías
.-Saúl Bruno García
.- Julio César Mondragón Fontes
.- Daniel Solís Gallardo
.- Julio César Ramírez Nava
.- Alexander Mora Venancio
-*-
Compas todas, todos, todoas:
Están aquí con nosotras y
nosotros, las hermanas y hermanos de los pueblos originarios que luchan en el
gran acuerdo que se llama Congreso Nacional Indígena.
Desde hace más de 500 años nos
hemos buscado como pueblos originarios en los caminos de la rebeldía y la
resistencia,
Desde hace más de 500 años han
sido el dolor y la rabia el día y la noche en nuestro camino.
Desde hace más de 500 años ha
sido nuestro empeño el de conquistar la libertad, la verdad y la justicia.
Desde hace más de 18 años nos
hemos encontrado como Congreso Nacional Indígena de la mano de la finada
Comandanta Ramona.
Desde entonces hemos tratado de
ser alumnos de su sabiduría, de su historia, de su empeño.
Desde entonces hemos ido
revelando, juntos, el andar de la tétrica carroza del capitalismo sobre
nuestros huesos, nuestra sangre, nuestra historia.
Y nombramos la explotación, el
despojo, la represión y la discriminación.
Y nombramos el crimen y al
criminal: el sistema capitalista.
Pero no sólo, también con
nuestros huesos, sangre e historia nombramos la rebeldía y la resistencia de
los pueblos originarios.
Con el Congreso Nacional Indígena
levantamos el digno color de la tierra que somos.
Con el Congreso Nacional Indígena
aprendimos que tenemos que saber respetarnos, que todos vamos a tener nuestro
lugar en nuestras demandas.
Entendemos que ahora lo más
urgente es la verdad y la justicia para Ayotzinapa.
Hoy lo más doloroso e indignante
es que no están con nosotros los 43.
Mañana no queremos que nos pase
así también, por eso difundamos allá en nuestros pueblos, naciones, barrios y
tribus.
Llamemos a nuestros pueblos a ya
no permitir que nos sigan engañando con miserables migajas, sólo para
mantenernos callados y que los Mandones se sigan enriqueciendo a costa nuestra.
Juntemos nuestras rabias y
organicemos y luchemos dignamente sin vendernos, sin rendirnos y sin claudicar
por nuestros presos políticos, que por luchar por las injusticias en que
vivimos los tienen en la cárcel.
Como pueblos originarios peleamos
por lo que es nuestro derecho, sabemos cómo hacer esto, así nos enseñaron
nuestros tatarabuelos que no los pudieron acabar como originarios que somos de
estos suelos.
Por eso existimos tantas lenguas,
porque supieron cómo no dejarse acabar nuestros antepasados, ahora nos toca a
nosotros lo mismo ahora.
Todos debemos decirle NO a las
transnacionales.
Desde nuestros pueblos, naciones,
barrios y tribus, todos tenemos que pensar qué vamos a hacer, cómo lo vamos a
hacer, tenemos que pensar cómo tenemos que comunicarnos de lo que nos hacen los
malos gobiernos.
Quiere que nos organicemos y nos
cuidemos.
Porque nos van a querer comprar,
nos van a regalar migajas, nos van a ofrecer puestecitos.
Nos van a buscar todas las formas
de dividirnos y que nos peleemos y nos matemos entre nosotros mismos.
Nos van a querer dominar y
controlarnos con otras ideas.
Nos van a espiar y nos van a
querer meter todos los tipos de miedos.
Y nos van a poner miles de
trampas con tal de que caigamos y dejemos de luchar por nuestro pueblo.
¿Pero acaso vamos a permitir que
sigan otros 520 años de tratarnos como sus basuras?
Sólo queremos vivir en paz, sin
explotación del hombre por el hombre, queremos igualdad entre hombres y
mujeres, respeto a lo diferente, y que decidamos juntos nuestro destino, el
mundo que queremos del campo y la ciudad.
Seguros estamos de que vamos a
saber la mejor forma de vida que queremos diferente a la que nos imponen.
Nosotros los zapatistas, las
zapatistas, queremos pedirles a los pueblos originarios del Congreso Nacional
Indígena que abracen a los familiares de Ayotzinapa recibiéndolos en sus
territorios.
Les pedimos que inviten sus pasos
y sus corazones.
Les pedimos para ellos el honor
de su palabra y de su oído.
Grande es la sabiduría que anida
en los corazones de los pueblos originarios, y se crecerá más al compartir la
palabra de dolor y de rabia con estas personas.
Como guardianes y guardianas que
somos de la madre tierra, bien lo sabemos que nuestro paso es largo y necesita
compañía.
Hay tanto por caminar aún y no
podemos detenernos.
Así que seguiremos caminando.
Como pueblos originarios la
sabemos bien a la tierra, trabajemos a la madre tierra vivamos con lo que nos
da, sin que explotemos.
Cuidemos, amemos y que
descansemos en paz en ella.
Somos las guardianas y guardianes
de la madre tierra.
Con ella todo podemos, sin ella
todo se muere inútilmente.
Como pueblos originarios es
nuestra hora ahora y siempre.
-*-
Compañeras, compañeros y
compañeroas de la Sexta nacional e internacional:
En estos días, estando y no
estando, se ha dado una compartición que no es sino uno más de los pasos que
tenemos que dar juntos como Sexta y cada quien en su propio lugar de lucha, con
sus modos, con su historia.
Hay veces en que la historia que
corre nos pone ante algo en lo que nos unimos, sin importar la geografía que
ande nuestro sueño y sin importar el calendario de nuestra lucha.
Ayotzinapa ha sido un punto donde
nos hemos reunido.
No basta.
Trabajemos, organicemos y
luchemos por nuestr@s compañer@s desaparecid@s y luchemos por nuestr@s pres@s.
Formemos un remolino de vientos
en el mundo, para que nos entreguen con vida a nuestros desaparecidos.
Hagamos uno solo de por sí. Uno solo somos de por sí como seres humanos,
pero hay unos bestias que nos desaparecen, son los capitalistas.
Formemos una sola ola y
envolvamos a esas bestias y ahoguémoslos a esos malvados que tanto daño nos han
hecho en el mundo.
Nos importémonos, como nos está
enseñando los familiares de Ayotzinapa.
Sin descansar como ellos, sin
aprovechar para sacar otras tajadas por otros intereses.
Compañeros y compañeras, quitemos
en nuestras cabezas el mal sentido de la palabra “aprovechar”.
Pensemos el buen sentido de la
palabra, aprovechemos nuestro bien común.
Ya lo vivimos el mal que hacen los que se han aprovechado al
explotarnos.
Y todavía nos desaparece, nos
tortura, nos encarcela.
Libertad, justicia, democracia y
paz es nuestro destino.
Es hora ahora que nosotros los
pobres del mundo empecemos ya por construir otro mundo más justo, donde dejemos
preparadas las generaciones que no permitan que vuelva el salvaje capitalista
neoliberal.
Oigamos el grito de los 43
compañeros jóvenes estudiantes, que nos dicen “búsquenos y encuéntranos, no
permitan que tapen nuestro grito los 43 que somos igual que ustedes, que nos
privaron de nuestra libertad, que los estamos viendo si van a luchar por
nosotros y si no luchan, quiere decir que no van a luchar por los demás que le
va a pasar por los suyos”.
El grito de los 43 compañeros nos
está diciendo. “ayuden, acompañen, luchen, organicen, trabajen, muévanse junto
a nuestros familiares, que ya los están dejando solos porque ya se acercan las
elecciones, esto es lo que nos está haciendo que se olviden de nosotros”.
Sumemos a nuestras luchas que
tenemos, la lucha por los desaparecidos y desaparecidas. Nombremos a los ausentes. Señalemos claramente el crimen. Señalemos al criminal.
Los familiares de Ayotzinapa nos
han alimentado nuestra fuerza de rebeldía y resistencia, nos han abierto más
nuestros ojos y nos han hecho crecer nuestra digna rabia.
Ellos están señalando un camino y
nos están diciendo que no les importa dar la vida si es necesario por sus desaparecidos.
Y nos muestran también eso de que
hay que organizarnos todos los que tienen desaparecidos y también los que no
tienen por ahora desaparecidos, pero lo van a tener si no nos organizamos,
porque ahí siguen los narcogobiernos.
Nos muestran que hay que luchar,
que no nos importe si no salimos en los medios de comunicación de paga, lo que
nos importa es la vida y no más muertes y desapariciones.
Nos muestran que es hora de
organizarnos.
Que es hora de que decidamos
nosotras, nosotros mismos, nuestro destino.
Así de simple y complicado.
Porque eso quiere organización,
trabajo, lucha, rebeldía y resistencia.
Sólo con movimiento y
organización los de abajo podremos defendernos y liberarnos.
-*-
Compañeras y compañeros del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional:
Ha sido un año difícil.
Sigue la guerra contra nuestro
ánimo de paz.
Sigue el Mandón queriendo matar
nuestra libertad.
Sigue la mentira queriendo
esconder nuestro empeño.
Siguen nuestra sangre y nuestra
muerte abonando nuestras montañas.
Como desde hace ya un tiempo, el
dolor y la muerte que antes eran sólo para nosotros siguen extendiéndose a
otras partes y alcanzando a otras, otros, otroas en el campo y la ciudad.
La oscuridad se hace más larga y
pesada en el mundo que nos toca a cada quien.
De por sí lo sabíamos.
De por sí lo sabemos.
Para esto nos preparamos años,
décadas, siglos.
No mira sólo cerca nuestra
mirada.
No sólo el hoy mira, ni sólo
nuestro suelo.
Lejos en el calendario y la
geografía miramos y así nos pensamos.
Cada vez con más nos unen el
dolor, pero también la rabia.
Porque ahora y desde hace ya un
tiempo, vemos que en muchos rincones se encienden luces.
Luces de rebeldía y resistencia.
A veces pequeñas como la nuestra.
A veces grandes.
A veces tardan.
A veces son sólo un chispazo que
rápido se apaga.
A veces siguen y siguen, sin
apagarse en la memoria.
Y en todas esas luces se adivina
que el mañana que siga será muy otro.
De por sí lo sabíamos hace 21
años, hace 31 años, hace 100 años, hace 500 años.
De por sí lo sabemos que tenemos
que luchar todos los días, a todas horas, en todos los lugares.
De por sí sabemos que no nos
rendiremos, que no nos venderemos y que no claudicaremos.
De por sí sabemos que falta lo
que falta.
-*-
Compas todas, todos, todoas:
En los próximos días, semanas,
meses, saldrá más de nuestra palabra, de nuestro pensamiento de cómo vemos el
mundo pequeño y el mundo grande.
Serán palabras y pensamientos
difíciles porque son sencillos.
Porque lo vemos claro que el
mundo ya no es el de hace 100 años, vaya ni siquiera es el mismo de hace 20
años.
Como zapatistas que somos, aunque
pequeñas y pequeños, lo pensamos el mundo.
Lo estudiamos en sus calendarios
y geografías.
El pensamiento crítico es
necesario para la lucha.
Teoría le dicen al pensamiento
crítico.
No el pensamiento haragán, que se
conforma con lo que hay.
No el pensamiento dogmático, que
se hace Mandón e impone.
No el pensamiento tramposo, que
argumenta mentiras.
Sí el pensamiento que pregunta,
que cuestiona, que duda.
Ni en las condiciones más
difíciles se deben abandonar el estudio y el análisis de la realidad.
El estudio y el análisis son
también armas para la lucha.
Pero ni sola la práctica, ni sola
la teoría.
El pensamiento que no lucha, nada
hace más que ruido.
La lucha que no piensa, se repite
en los errores y no se levanta después de caer.
Y lucha y pensamiento se juntan
en las guerreras y guerreros, en la rebeldía y resistencia que hoy sacude al
mundo aunque sea silencio su sonido.
Pensamos y luchamos las
zapatistas, los zapatistas.
Luchamos y pensamos en el corazón
colectivo que somos.
-*-
Compañeras, compañeros,
compañeroas:
No hay un sólo camino.
No hay un paso único.
No tiene el mismo modo quien
camina y lucha.
No es uno el caminante.
Son diversos los tiempos y los
lugares y muchos los colores que brillan abajo y a la izquierda en la tierra
que duele.
Pero el destino es el mismo: la
libertad. La Libertad. LA LIBERTAD.
-*-
Compañeros, compañeras,
compañeroas:
Hermanas y hermanos:
21 años después del inicio de
nuestra guerra contra el olvido, ésta es nuestra palabra:
¡VERDAD Y JUSTICIA PARA
AYOTZINAPA!
¡VERDAD Y JUSTICIA PARA MÉXICO Y
EL MUNDO!
¡QUE MUERA LA MUERTE QUE EL
CAPITALISMO IMPONE!
¡QUE VIVA LA VIDA QUE LA
RESISTENCIA CREA!
¡POR LA HUMANIDAD Y CONTRA EL
CAPITALISMO!
¡REBELDÍA Y RESISTENCIA!
Desde las montañas del Sureste
Mexicano.
Por el Comité Clandestino
Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional.
Subcomandante Insurgente Moisés.
México, Enero del 2015.
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