domingo, 15 de junio de 2008

EL ESPURIO TAMBIEN OFRECE LA PRIVATIZACION DE EL AGUA A LOS ESPAÑOLES

Sin el líquido, 10 millones de mexicanos; sobrexplotados, 104 de los 653 acuíferos

Inversión con IP para enfrentar crisis del agua, plantea Calderón

■ Ahora en Barcelona, grupo de manifestantes le reprocha violaciones a derechos humanos

■ Termina su gira por España inaugurando el pabellón México en la Expo Zaragoza 2008

Claudia Herrera (Enviada)

Zaragoza, España, 14 de junio. El presidente Felipe Calderón dio cerrojazo a su gira por España en un ambiente de contrastes: orador principal en el segundo día de actividades de la Expo Zaragoza 2008, donde hizo un llamado urgente a garantizar el abasto y el acceso al agua, y luego se dejó consentir por los mariachis, quienes hasta dos veces interpretaron Caminos de Michoacán.

Sin embargo, horas después, en la ciudad de Barcelona, se encontró con un grupo de manifestantes, una veintena que, si bien fue replegada por la policía catalana a un costado de la alcaldía, logró llamar la atención del mandatario, quien debió escuchar los gritos del colectivo zapatista.

Primero en Zaragoza estuvo acompañado por la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, quien consideró que no pudo haber mejor comienzo para la exposición que dedicar a México este día.

Calderón Hinojosa, quien ha buscado liderazgo en los temas ambientales, alertó sobre el riesgo por el calentamiento global, el cambio climático y la agudización de los desastres naturales.

La vulnerabilidad por el uso incorrecto del agua puede convertirse, si no actuamos ahora, en factor que genere más pobreza y hambruna en el mundo, exacerbada por las condiciones económicas imperantes de escasez y alza de precios, advirtió.

Aseguró que después de muchos años perdidos, su gobierno trabaja en una perspectiva integral sobre el manejo del agua. Explicó que al principio de su gestión sólo 30 por ciento del líquido residual en el país era tratado y que la meta es duplicar esa cifra.

El diagnóstico sobre México es desalentador, según la exposición del Presidente, pues 104 de los 653 acuíferos del país están sobrexplotados y más de 10 millones de mexicanos carecen de agua potable.

Por eso planteó una serie de medidas para alcanzar la seguridad hídrica, que entre otros aspectos contempla incluir el tema en las agendas nacionales y los planes de desarrollo, así como la creación de programas que permitan unir recursos económicos y técnicos del sector privado y las instancias gubernamentales.

Convocó así a redoblar esfuerzos en la defensa del agua, y citó al poeta Octavio Paz para decir que este debe ser un principio común para todos, desde los liberales hasta los socialistas.

Después el michoacano inauguró el pabellón México, en el que empresarios y el gobierno federal invirtieron 7.4 millones de pesos.

Como el mandatario tardó en llegar a la sede del pabellón, el público, integrado por españoles y mexicanos que residen en este país, comenzó a impacientarse, porque el mariachi de la Secretaría de Marina no se animaba a interpretar la música mexicana que tanto se esperaba.

“O tocan o nos vamos”, comenzaron a gritar, por lo cual los intérpretes entonaron el Son de la negra y después Guadalajara.

Pero el ambiente se desbordó y comenzaron las peticiones. “¡El Rey!”, exclamaron varios asistentes, quienes fueron complacidos de inmediato. El coro fue nutrido cuando se escuchó México lindo.

Finalmente, Calderón apareció con su comitiva y fue recibido con Caminos de Michoacán.

A codazos, el gobernador de Puebla, Mario Marín, buscaba incorporarse a la delegación mexicana. En contra de lo que el gobierno del estado había informado, de que había sido invitado a la gira del jefe del Ejecutivo, señaló: “No, nunca. Venimos por nuestra cuenta”.

Lo cierto es que el poblano buscó figurar en la visita y se sentó en la tercera fila del auditorio, donde el Presidente pronunció su discurso. Marín recalcó que fue invitado por los organizadores a participar en la exposición, y que Calderón había decidido convocar a sólo tres gobernadores: uno del PRI, y los otros del PAN y del PRD.

En medio de un tumulto, dado que ese pabellón fue el primero en ser inaugurado, el jefe del Ejecutivo lo recorrió. Si bien algunos asistentes estaban sorprendidos por el diseño modernista, otros lamentaban que no se hubieran resaltado las aportaciones de México en tecnología hidráulica.

Con un diseño bar lounge en las paredes de esa instalación, se desplegaban imágenes virtuales de la ciudad de México, credenciales de elector y el agua, tema de la exposición.

Después un grupo de voluntarias se encargó de que el gobernante mexicano caminara con mayor libertad hacia el foro donde se puso en marcha la tribuna del agua. Una de esas mujeres comentó: “es Salinas” (en referencia al ex presidente), pero de inmediato fue corregida por otra, quien le informó que se trataba de Calderón Hinojosa.

Antes de degustar un coctel de tamarindo, el michoacano se encontró con su hermana, la ex senadora Luisa María, quien acompañada por su hijo Esteban fue a ver la participación del mandatario en la exposición. Después acompañó a la comitiva presidencial en el avión TP01 rumbo a Barcelona, donde reside.

Mientras el Presidente se despedía, el director de Pro México, Bruno Ferrari, justificaba el gasto en el pabellón al señalar que es el único que cuenta con centro de negocios, con el propósito de acercar a los inversionistas para que inviertan en los proyectos de infraestructura que impulsan los gobiernos federal y estatales.

Ya en Barcelona, durante su estancia en la alcaldía, el mencionado grupo de prozapatistas protestó contra la presencia del mandatario.

Antes de que llegara desplegaron varias mantas, una de las cuales decía: “Libertad a los hermanos Cerezo”. Y así permanecieron una hora, hasta que la policía de Barcelona los replegó hacia una esquina. Pero de todos modos se mantuvieron en el lugar, y tanto a la llegada como a la salida del Ejecutivo mexicano gritaron consignas de la lucha popular mexicana, como “Chiapas, Chiapas no es cuartel, fuera el ejército de él”, y “como en la dictadura, en México se tortura”.

Tras su encuentro con el alcalde Jordi Hereu, pese a los gritos de los manifestantes, Calderón salió sonriente y resguardado. Detrás de las vallas saludaba a la gente que se congregó en el sitio. Así caminó unos metros hacia la Generalitat de Cataluña, donde luego ofreció estrechar los lazos entre México y los empresarios de esa región.

Los chiflidos no desanimaron a los integrantes de la comitiva. El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, hizo un alto y saludó a alguien que exclamó su nombre, mientras el cantante Pepe Aguilar volteaba con el dedo pulgar en alto.

http://www.jornada.unam.mx/2008/06/15/index.php?section=politica&article=003n1pol

Fuente: la jornada

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