viernes, 26 de diciembre de 2008

Evadidos al fisco 500 mmdp


Cirilo Morales Hernández
x_hito69@yahoo.com.mx

"La política tributaria y en general la política fiscal, es un
caso ejemplar de devolución perversa de recursos, ventajas y
privilegios que favorecen la concentración de la riqueza y el poder".

León Bendesky

* 240 mmdp corresponden a triangulación de pagos: SAT

* 214,675 mdp no se pagaron de ISR en 2005

* "Aportaciones altruistas" deducibles, "la evasión más elegante"

* Perjudica a trabajadores porque niegan reparto de utilidades

* Christian Antoine: México dispone de una de las legislaciones "más generosas"

* "No existen límites para las deducciones de las donaciones del ingreso imponible"

Cientos de miles de millones de pesos dejan de entrar a las arcas de la nación debido a que las grandes empresas nacionales y trasnacionales evaden el pago de impuestos.
De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tan sólo por el concepto de triangulación de pagos en la que incurrieron estas empresas se evadieron en 2007 cerca de 240 mil millones de pesos, mientras que los empresarios nacionales evaden 60 mil millones de pesos anuales y aquellas multinacionales que obtienen ganancias en otras partes del mundo podrían estar ejecutando operaciones fiscales simuladas en México con una elusión de por lo menos 10 mil millones de pesos.
Otro ejemplo es con relación al pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en donde las grandes empresas a través de la planeación fiscal y amparándose en los vacíos del Código Fiscal de la Federación, dejaron de pagar en 2005 un total de 214 mil 675 millones de pesos del ISR.
Para Víctor Rodríguez Padilla en su columna Energía y Poder, titulada Apertura e impuestos (Energía Hoy, junio de 2007), es bien conocida la corrupción, ineficiencia y negligencia que reina en el SAT, que por órdenes superiores o mutu proprio concede favores, prebendas, concesiones, rebajas, descuentos y créditos a las elites que recientemente el Banco Mundial (BM) acusó de tener capturada la actividad económica en el país. El grado de incumplimiento de las grandes compañías ha llamado incluso la atención del Fondo Monetario Internacional (FMI), que sostiene la necesidad de reducir las exenciones que benefician a unos cuentos.
Luis Guillermo Delgado Pedroza, catedrático de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Nacional Autónoma de México, en entrevista con señala que en general la recaudación fiscal está cargada hacia los contribuyentes cautivos: "en este caso estamos hablando de los trabajadores; sin lugar a dudas, las grandes empresas son las generadoras de empleo y en ese sentido son grandes recaudadores, lo que no quiere decir que ellos están pagando impuestos propios".
El catedrático universitario informa que las grandes empresas tienen una magnifica ingeniería financiera que les permite hacer grandes inversiones, triangulaciones y operaciones entre compañías y que dentro del marco jurídico les ayuda a abatir su base de impuestos: "Con éstos pueden hacer fuertes inversiones productivas que finalmente redundan en generación de empleos y con ello abaten su base de impuestos, y en algunos casos logran generar excesos de deducciones en el IETU que les permite establecer un crédito que incluso lo pueden utilizar para pagar el Impuesto Sobre la Renta".
El sociólogo y periodista Jorge Zepeda Patterson sostiene que el gobierno aún considera que los impuestos que no cobre a esas empresas serán utilizados para promover el empleo y el crecimiento económico, pero la realidad ha mostrado que en México siempre ha imperado la noción de empresas pobres y empresarios ricos, todo indica que esas exenciones de impuestos y tratos preferenciales a los grandes consorcios acaban simplemente en márgenes extraordinarios de ganancias para los empresarios que, al final de cuentas, acaban por sacar el dinero del país.

El tráfico de influencias

En entrevista con Zepeda Patterson señala que las grandes empresas manejan muy bien el tráfico de influencias: "Tienen una gran capacidad para buscar acuerdos unilaterales que les beneficien solamente a ellos, ahí están los casos en la venta de Banamex y Bancomer, transacciones por las que no se pagó ni un solo peso de impuestos que hubieran correspondido a una cantidad mayor a la que recibe de presupuesto el desarrollo tecnológico y científico del país para un año completo de labores".
En este aspecto, Juan Guerra Ochoa y Pablo Trejo Pérez, diputados perredistas, denunciaron al exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, ante la Procuraduría General de la República por probable tráfico de influencias, evasión fiscal y falsedad de declaraciones, actos que presuntamente cometió cuando autorizó la venta del Grupo Financiero Banamex al estadunidense Citigroup, proceso que costó al erario 35 mil millones de pesos, toda vez que las partes involucradas realizaron la transacción en la Bolsa Mexicana de Valores para evadir el pago de impuestos.
Otros casos son signados por la investigadora Sara Sefchovich en su más reciente libro titulado País de mentiras (Océano 2008, p. 45): "La tienda Sam's Club parte del poderoso grupo Wal-Mart no paga los suyos durante cinco años (su adeudo llegó a los 400 millones de pesos), sus directivos se disculpan asegurando que "personas ajenas a la empresa habían hecho mal las transacciones" y el fisco les aceptó la explicación. O la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) le autoriza al banco inglés HSBC a "aplazar tributos por casi 20 mil millones de pesos" porque no los podía pagar de sopetón por su compra de lo que antes había sido el Banco Bital, pero manda 75 mil cartas a los contribuyentes para "incentivar el cumplimiento voluntario y correcto de las obligaciones fiscales" y "crear una mayor percepción del riesgo que corren de ser fiscalizados por la autoridad".

Algunos antecedentes

A tono con la revisión de la Cuenta Pública de 2005, hecha por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la evasión y elusión fiscales de los grandes capitales que operan en México es práctica común, siempre con la bendición y el silencio gubernamentales. De los casi 500 mil millones de pesos en impuestos no pagados y que fueron "convertidos" en créditos fiscales nunca cobrados por las autoridades, se concentraron en las empresas que mayores ingresos y utilidades reportaron en el país
En ese mismo año el Instituto Libertad y Democracia, a petición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Multilateral de Inversiones, realizó un trabajo de campo en el que dio a conocer la situación de la economía extralegal en 12 países de Latinoamérica y el Caribe, y en el caso mexicano se subrayaba: "las estimaciones realizadas en México indican que el capital muerto (aquel no declarado ni benéfico, socialmente, para el país) acumulado en empresas extralegales y propiedades inmobiliarias no registradas asciende a 597 mil 200 millones de dólares", la mitad del total regional en este aspecto. Ese monto es equivalente a 62 veces la asistencia oficial para el desarrollo recibida por el país entre 1960 y 2003, casi nueve tantos las reservas internacionales o la inversión extranjera directa acumulada en 1979-2003 multiplicada por tres. En pocas palabras, esa suma equivale a 80 por ciento del producto interno bruto.
El estudio documenta que el total del "capital muerto" (empresarial y predial) se distribuyó de la siguiente manera, al cierre de 2005: alrededor de 8.2 millones de empresas extralegales, no agropecuarias del sector privado urbano y rural, que poseen 50 mil millones de dólares en activos fijos; 13.2 millones de predios urbanos extralegales, que representan 53.2 por ciento del total de predios urbanos de México, con un valor estimado en 265 mil 700 millones de dólares; cerca de 138.7 millones de hectáreas de tierras rurales clasificadas como extralegales, que representan 70.6 por ciento de la superficie total de México (195.6 millones de hectáreas) y cuyo valor se aproxima a 281 mil 400 millones de dólares.

Triangulaciones

En consonancia con el SAT, durante 2007 las compañías internacionales instaladas en México utilizaron la triangulación de pagos para evadir obligaciones impositivas por 240 mil millones de pesos. Cabe recalcar que el SAT aún no tiene definidas las formas en que las compañías evaden el pago de sus impuestos; sin embargo, aseguraron que para 2010 al menos se recuperarán 100 mil millones.
¿Cómo funciona el sistema de triangulación de pagos?
En primer lugar se contrata directamente a una empresa establecida en México, que es la que se encarga de realizar el trabajo, pero el pago es hecho a otra compañía domiciliada en el exterior. Esta enredada triangulación de productos, servicios y facturas entre empresas permite que muchas compañías con labores en México evadan impuestos. (Milenio Diario, 1-IX-08).

La elegancia en la evasión

Para varios expertos en México no hay evasión fiscal más "elegante" que la de hacer donaciones deducibles de impuestos. Si una empresa quiere tener algún beneficio fiscal de disminuir sus utilidades, lo único que tiene que hacer es otorgar donativos deducibles, esta acción únicamente perjudica a los trabajadores a quienes sólo se les dice que no habrá reparto de utilidades ya que la empresa tuvo gastos altruistas.
El historiador chileno Christian Antoine, autor de Patrocinio y donaciones con fines de lucro (2003), considera que en México se dispone de una de las legislaciones "más generosas" para las instituciones dedicadas a la filantropía en comparación con las regulaciones establecidas en Europa, Estados Unidos y naciones como Chile. Es decir: aquí "no existen límites para las deducciones de las donaciones del ingreso imponible, esto significa que una persona o empresa puede entregar a una institución filantrópica todo el ingreso tributable y deducirlo completamente, sin tener que pagar impuesto alguno después de la donación".
Para Jorge Zepeda las donaciones son justamente "uno de los mecanismos de reingeniería financiera a la que han recurrido algunas empresas y que Hacienda tendría que tener mayor cuidado con esos círculos endogámicos que se hacen con estas empresas filantrópicas que acaban utilizando los recursos exentos de impuestos para fortalecer otros aspectos de la misma empresa".
Uno de los casos más significativos fue el de la asociación civil Vamos México que en 2004 fue acusada por el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Pablo Trejo Pérez, de triangular donaciones que benefician a grupos empresariales y que les permitió evadir millonarias cantidades de dinero, tal fue el caso de la transnacional Coca-Cola, la cual hizo un donativo de 20 millones 814 mil 500 pesos a la fundación presidida por Martha Sahagún, pero que después "se los regresaron por otras vías y así logró deducir todo ese monto y no pagar un solo quinto a la Secretaría de Hacienda".

Mecanismos

Sostiene Zepeda Patterson que para evitar la evasión y elusión fiscales de las grandes empresas es preciso tener mayor transparencia: "el problema es que los mecanismos más severos de regulación lo que provocan en un sistema corrupto es castigar no solo al sector empresarial, sino que con estas medidas ahorcan al contribuyente de a pie".
Víctor Rodríguez Padilla señala que los grandes consorcios internacionales logran construir verdaderos paraísos fiscales en los países donde actúan, especialmente si son débiles en el plano institucional, en donde la autoridad recaudadora no tiene la capacidad para descubrir y fiscalizar la omisión, mientras que los empresarios aprovechan las lagunas o imperfecciones de las normas tributarias para disminuir su carga fiscal.
"El Estado mexicano nunca ha sido bueno para recaudar, ahora es peor, está débil, en proceso de desmantelamiento, no tiene capacidad para imponerse a los grandes consorcios que deberían de ser los grandes contribuyentes; las pocas fuerzas que le quedan las usa para cobrar impuestos al consumo y a los asalariados", sentencia Víctor Rodríguez Padilla.

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