Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
AMÉRICA FARÍAS OCAMPO
Juan Álvarez López, especialista en Salud Pública de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), advirtió que con el aumento generalizado del 2 por ciento, incluyendo medicinas y alimentos, se agudizarán los problemas de salud en el estado, pues al disminuir los ingresos de las familias sus condiciones alimentarias empeorarán y mucha gente dejará de acudir a los servicios médicos debido a que no les alcanzará para pagar una consulta.
Además, indicó que está demostrado que la aplicación de impuestos a bebidas alcohólicas y cigarros no es una medida que repercuta para que disminuya la incidencia de adictos, tal como lo han declarado el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y autoridades de la Ssa federal.
La propuesta fiscal presentada por Felipe Calderón al Congreso de la Unión para 2010 incluye un nuevo impuesto de 2 por ciento a las ventas de todos los bienes y servicios, incluyendo alimentos y medicinas, además considera la incorporación de una cuota específica de 80 centavos por cajerilla de 20 cigarros, la cual se incrementaría en el transcurso de cuatro años para ubicarse en dos pesos por cajetilla. A las cervezas se les aumentará el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios de 25 a 28 por ciento y para las bebidas alcohólicas de más de 20 grados (whisky, cognac, ron, entre otras) se propone establecer de manera adicional una cuota específica de tres pesos por litro.
“Hay 12 millones de personas en el país sin acceso a los servicios de salud, por lo tanto todos ellos requieren servicios médicos privados, si a esto le aumentamos el gasto en medicamentos difícilmente toda esta población podrá tener lo mínimo esencial de atención primaria a la salud y seguiremos con las condiciones de salud que tenemos, en las cuales México se caracteriza por estar en un estado de transición epidemiológica, es decir, seguirán registrándose enfermedades infecciosas que en los países del primer mundo ya no existen”, alertó.
Agregó: “en México hay 60 millones de pobres que subsisten con 30 o 40 pesos; si les imponen un impuesto a los alimentos evidentemente se les va a dificultar mucho más acceder a ellos, entonces el número de personas con dificultades para subsistir se va a incrementar”.
Señaló que los medicamentos y alimentos son artículos de primera necesidad, y por tanto, no deberían ser sujetos a ningún tipo de impuestos.
En materia de salud, opinó, el gobierno se debería enfocar a construir centros de salud que orienten su trabajo a la prevención y no “monstruos de infraestructura” que tienen poca capacidad humana para atender a toda la población.
Por otra parte, refirió que está demostrado que imponer más impuestos a los cigarros y al alcohol no frena a la población para que los deje de consumir.
“Para alcohol y cigarros siempre hay dinero y sobre todo en México, somos un pueblo que, aunque no tenga para comer, siempre hay para comprar cerveza. El consumo de alcohol semanal supera en mucho las muertes asociadas al tabaquismo, pero al alcohol no se le da tanto énfasis en el riesgo de que se corre por consumirlo porque se le considera como una actividad social”, señaló.
El también director del área de vinculación de la UAP, consideró que en lugar de proponer reformas que sólo afectan a las personas con menor poder adquisitivo del país, Calderón le debería apostar a la Educación y a la Salud para poder salir adelante en las finanzas públicas, pues indicó que un país que tiene mayor grado de cultura y educación avanza más económicamente.
“Brasil, Chile están sufriendo también la crisis global igual que nosotros, pero ellos, a comparación de México empezaron a tomar medidas precautorias desde antes y a tener una visión futura, en nuestro país las medidas se toman cuando ya el golpe está dado y eso no contribuye a la solución”, manifestó.
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