El médico Patricio Guijón, colaborador del ex presidente chileno Salvador Allende, reiteró este viernes que fue testigo del instante en el que el mandatario se suicidó en el Palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet. La declaración del experto se da en momentos en los que la Justicia chilena anunció que por primera vez se investigará la muerte del líder socialista.
"Vi cuando voló la cabeza, los huesos y masa encefálica, él (Allende) estaba sentado en un sillón que estaba apoyado en la pared que mira hacia la calle, había un ventanal grande y estaba con la metralleta entre las manos y vi la explosión del cráneo", dijo a una radio local.
La hipótesis del suicidio de Allende, que ha sido respaldada por su familia y algunos testigos, es la más popular hasta ahora.
Guijón relató, como lo ha hecho ya varias veces, que el día del derrocamiento, cuando las Fuerzas Armadas golpistas bombardeaban y rodeaban el palacio presidencial, Allende ordenó a sus leales rendirse y todos se formaron en una fila que descendía desde el segundo piso hasta una de las entradas laterales del edificio.
Entonces Allende estrechó las manos de todos, les agradeció su lealtad y luego entró al salón Independencia, en el ala noreste del segundo piso de La Moneda.
Según el relato de Guijón, él volvió al segundo piso para llevarse como recuerdo una de las máscaras antigas que habían sido usadas durante horas por quienes resistían en el Palacio y fue cuando vio el suicidio de Allende con un fusil de asalto AK-47.
"Ahí fue cuando yo vi el disparo de la metralleta que le rompió el cráneo, en fin, eso fue bastante macabro", recuerda el doctor.
El expediente de Allende es uno de los 726 por violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el gobierno de facto de Pinochet (1973-1990) que fueron presentadas por una fiscal ante el Ministerio Público Judicial.
Según la autopsia oficial practicada al cadáver del mandatario, el disparo que terminó con la vida de Allende "corresponde a los llamados de corta distancia en medicina legal” y "ha podido ser hecho por la propia persona".
Algunos profesionales cuestionaron la necropsia y advirtieron que el informe presentó "omisiones técnicas relevantes", además de haber sido hecha en un hospital castrense en vez de en el Servicio Médico Legal chileno, según correspondía.
Uno de los que dudan de que Allende haya acabado con su vida por su propia mano es el experto forense Luis Ravanal, que afirma que existen anomalías en el análisis de la autopsia del jefe de Estado y sostiene que el orificio de salida del proyectil no concuerda con el arma utilizada.
Este jueves desde Madrid, la hija de Salvador Allende, Isabel Allende, a través de un comunicado afirmó que apoya las investigaciones sobre la muerte de su padre.
“Si bien la familia no tiene dudas respecto a la decisión del Presidente Allende de defender con su vida la democracia, es importante que se realicen todas las acciones judiciales que busquen establecer la verdad de todas las muertes y desapariciones desde el 11 de septiembre de 1973. Apoyaré a la justicia con todos los antecedentes que sean requeridos para facilitar su trabajo efectivo”, afirma el comunicado de la senadora.
"Mi padre había dicho con toda claridad que él no saldría vivo de La Moneda. Quería demostrar con un gesto de dignidad que los presidentes constitucionales tienen que ejercer su mandato hasta el final", dijo este viernes Isabel Allende a una agencia de noticias internacional.
Fuente: Telesur
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