viernes, 5 de octubre de 2012 Guillermo Almeyra, editorialista de La Jornada, opina sobre las elecciones venezolanas: Mario Hernandez (especial .info) Mario Hernandez (MH): Estamos en comunicación con Guillermo Almeyra a quien tuvimos con nosotros la semana que pasada analizando la situación de España, una nota que ha tenido gran repercusión en diversos sitios web, entre otros, rebelión.org y argenpress.info. Seguimos con esta serie de notas. Ayer comenzamos con Renán Vega Cantor, hoy continuamos con el análisis previo al 7 de octubre, día de las elecciones presidenciales en Venezuela. ¿Quería consultarte cuál es tu opinión acerca de este acontecimiento tan decisivo? Guillermo Almeyra (GA): En efecto va a ser muy importante no solo para Venezuela sino para toda América Latina y la reacción en EE. UU. El problema no es si gana Chávez o no. Para mí es prácticamente seguro, pero el problema es por cuánto y cómo. Por cuánto es importante porque Chávez ha elevado muchísimo sus objetivos, habla de nocaut, de arrasar, llegó a decir por el 70% de los votos, el golpe decisivo y no creo que pueda llegar a tanto. Si llega a ganar por 10% o un poco menos, lo cual es una gran ventaja en cualquier parte del mundo, va a aparecer casi como una decepción y le va a dar pie a la oposición para decir que hubo fraude, cosa que es totalmente falsa porque no necesita de ningún fraude y además las elecciones en Venezuela siempre fueron más limpias que en ningún otro país de América Latina. Pero sobre todo le va a dar impulso a una tendencia importante que ya existe en el chavismo, el ex vicepresidente Rangel es un ejemplo, a negociar, a conciliar con la derecha o por lo menos con una parte. El problema de Chávez es que no es eterno y después viene la sucesión. MH: Ya anunció que no se presentará en las próximas elecciones. GA: Claro. Ahora va a ganar las elecciones y gobernará por 4 años aunque tampoco se sabe por su estado de salud. En segundo lugar no hay un heredero visible. Hay diversas tendencias, más de derecha, menos, burocráticas, pero sin duda Chávez dentro del chavismo es la parte más radical. El asunto es por cuánto va a ganar porque el segundo problema es que estas elecciones que fueron convocadas para generar un efecto arrastre porque Chávez es mucho más popular que los gobernadores y funcionarios chavistas, preceden las elecciones a gobernadores y legisladores nacionales el próximo 16 de diciembre. Si gana en una forma muy importante, digamos por más del 10%, es una cosa, si gana por menos tengamos en cuenta que siempre en las elecciones de gobernadores la oposición ha tenido mucho más fuerza porque en las presidenciales no tiene una personalidad del tamaño de Chávez, en cambio, en las de gobernadores se enfrenta a burócratas o gente gris o que incluso no ha sido seleccionada por el pueblo y hasta a veces es odiada. Entonces, la oposición sacaría bastantes gobernadores en diciembre. MH: Y legisladores que pueden llegar a neutralizar el nuevo mandato presidencial de Chávez. GA: Así es porque ahora Chávez tiene el monopolio del aparato del Estado en la medida que lo controla prácticamente todo salvo algunas gobernaciones que son importantes pero no demasiado numerosas. Si crece el número de gobernadores opositores y no tiene la mayoría de legisladores va a tener problemas importantes desde el punto de vista político o va a tener que gobernar por decreto. Además, está el problema que las elecciones son una foto del momento, nada más, pero hay que ver que éste es un proceso y si la crisis mundial continúa, como es muy probable, el precio del petróleo va a bajar por un menor consumo en el mundo capitalista, sobre todo en EE. UU. que es el principal cliente del petróleo venezolano. Entonces, va a tener dificultades para llevar adelante los planes de vivienda, educación, en la Unasur, etc. MH: Todavía es una economía muy dependiente del petróleo. GA: Totalmente. MH: Eso no ha cambiado en los años que ha gobernado Hugo Chávez. GA: Para nada, en lo más mínimo. Sigue siendo un país exportador de petróleo, dependiente del petróleo y el petróleo fomenta a todo un sector conservador en el caso de los funcionarios, la corrupción, el burocratismo, incluso reaccionario. Además, el mismo éxito de los planes sociales del chavismo ha metido en la nueva clase media a vastos sectores de la población que antes estaban en la pobreza y ahora no se preocupan tanto por la casa o por comer, que lo tienen asegurado, sino por la corrupción, la inseguridad, el autoritarismo y prestan oídos a la oposición. MH: O la basura que es otro de los grandes temas. GA: Y la delincuencia. MH: Que se ha incrementado mucho. El chavismo no ha hecho una política para dividir a la oposición GA: Capriles ha cambiado su discurso que empezó siendo violentamente antichavista y ahora se dice de centro porque el electorado al que se dirige no está compuesto únicamente por gorilas, trogloditas o pro-imperialistas sino también por elementos populares y el chavismo no ha visto eso. No ha hecho una política para dividir a la oposición sino una política de bloque contra bloque considerando que en la oposición son todos agentes del imperialismo, majunches, etc., metiéndolos en la misma bolsa y no es así. MH: Veo muy coincidente tu análisis con los que venimos escuchando de Renán Vega Cantor, el artículo de Modesto Emilio Guerrero y la entrevista que le hicieron a James Petras en una radio montevideana el lunes pasado. Petras insistió mucho en este aspecto que vos señalás en relación a los sectores que han accedido a la clase media y ahora miran hacia arriba y no hacia abajo. GA: Claro. Además, Chávez hizo su campaña electoral sobre la base de correrse hacia su centroderecha mientras Capriles se corría hacia su centroizquierda y hablaba de progresismo. Chávez hizo campaña sobre la base de la virgen, de Jesús, del nacionalismo, del regionalismo, cantando canciones llaneras, pero no una campaña para hacer pensar y autoorganizarse. No se dirigió a sus electores como ciudadanos sino como votantes, no trató de autoorganizarlos, de darles ideas de independencia, de discutir programas. Lo que más llegó a decir, pero también Capriles lo hizo, fue que es una disputa entre 2 proyectos pero ambos son entre un capitalismo con peso del Estado para Chávez o un capitalismo de libre mercado para Capriles. Dentro de los capitalismos apoyo el de Estado que enfrenta un poco a los imperialistas, es menos peor, pero Chávez tendría que haber desarrollado que del lado de la oposición se está tratando de hacer un capitalismo totalmente sometido a las transnacionales porque en Venezuela no hay posibilidad de contar con una burguesía nacional ni con un capitalismo independiente. Tampoco hubo un desarrollo político ni hay una participación protagónica de los trabajadores quienes por otra parte no pesaron en estas elecciones aunque son numerosos. Ha habido mucha confusión entre otras cosas por la burocracia chavista. No olvidemos que cuando en Sidor (Techint) hicieron huelgas los metieron presos y les dieron palos con el resultado que algunos de los dirigentes y militantes de la huelga siderúrgica van a votar por Capriles. Un sector minoritario de los obreros se fue con Capriles. El próximo problema de Chávez es una batalla en 2 frentes, contra la oposición y para tratar de evitar que la burocracia y la corrupción le coman el gobierno.
sábado, 6 de octubre de 2012
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