PEDRO MATÍAS
OAXACA, Oax. (apro).- El coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano, Alejandro Solalinde Guerra, recriminó al presidente Enrique Peña Nieto y al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, su política migratoria y los nombramientos en el Instituto Nacional de Migración (INM).
El también director del albergue “Hermanos en el Camino” cuestionó de nueva cuenta la designación de Ardelio Vargas Fosado como comisionado del INM porque, dijo, “es un pésimo mensaje que avergüenza a México porque confirma la subordinación a Estados Unidos y el desprecio y desaire a Centroamérica”.
De igual forma, agregó, es una alarma y un aviso bastante preocupante para los defensores de derechos humanos, porque refleja un doble lenguaje del gobierno (de Enrique Peña Nieto), ya que por un lado habla de respeto irrestricto a los derechos humanos, y por otro hace todo lo contrario al mandar la línea de seguridad.
Tanto al presidente como al secretario de Gobernación, el cura les aclaró que “no tienen que pedir permiso para sus políticas, pero si quieren que esas políticas públicas sean apoyadas por la sociedad, tienen que escucharla y tomarla en cuenta”.
Por lo pronto, adelantó: “Vamos a tener nuestras reservas para compartir información con el gobierno federal”.
Subrayó:
“Si la preocupación del gobierno federal es la seguridad, nadie mejor que nosotros, los responsables de las casas del migrante o en los albergues, se les puede proporcionar esa información, porque hemos aprendido un servicio de inteligencia, tenemos base de datos y mucha información que el gobierno no sabe y que tratamos de compartir por medio del Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), pero ahora vamos a tener nuestras reservas”.
Respecto del flujo de migrantes, dijo que va en aumento porque la situación en Guatemala y Honduras se agrava y han llegado hasta mil 500 personas en un solo día, situación que los ha obligado a suspender el registro para darles de comer.
Añadió:
“Por eso ahí está nuestra preocupación, porque el nombramiento de Ardelio Vargas Fosado, en lugar de darnos confianza y decir que vamos a caminar por la ruta de los derechos humanos, en la que el gobierno de México haga una propuesta de desarrollo para Centroamérica, al contrario, otra vez vamos a tratarlos a los migrantes) con línea dura, con la aspereza de una táctica o estrategia de seguridad como si fueran terroristas o delincuentes”.
Ardelio Vargas, añadió, no es cualquier policía, pues se ha visto involucrado en varios episodios de represión, y ejemplificó con el caso del padre Gustavo Rodríguez Zárate y el suyo, cuando fue detenido en Puebla y el ahora comisionado del INM fungía como secretario de Seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario