AL PERIODISTA RAYMUNDO RIVA PALACIO
AL PUEBLO DE MEXICO
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Señor Raymundo Riva Palacios, por
medio de la presente respondemos a sus puntos asentados en las entregas pasadas
y en la reciente con respecto a nuestro partido PDPR-EPR.
De su puño y letra, o siendo más
preciso por medio de yemas y teclas, reafirma usted, una vez más su posición
política e ideológica, pero en esta ocasión citando una de las fuentes teóricas
que conduce su oficio periodístico, por lo menos ahora ya no fue como en otras
entregas producto de una divulgación premedita del aparato de inteligencia
militar-civil del Estado, al menos en uno de sus apartados, porque en el último
escrito queda también establecido el origen gubernamental de sus fuentes, en
concreto el origen policíaco.
Pero antes de continuar, debemos
aclarar que no proponemos debate a discusión pública, le hemos respondido a sus
dichos, ateniéndonos al derecho de réplica y para desmentir lo que constituye
una mentira y por consecuencia una calumnia, aunque usted esquive la esencia de
este hecho.
Inequívocamente es avance para la
discusión y claridad para los lectores, que permitirá aclarar su punto de vista
y el nuestro con respecto a cómo concebimos cada cual la realidad presente y el
pasado reciente del movimiento revolucionario en México, en ese mismo sentido,
quedará asentada públicamente la definición personal -en su caso- fijando
posición política con respecto al injusto sistema capitalista, al depredador
régimen neoliberal, ante los antipopulares y represivos gobernantes en turno,
la voraz oligarquía en México y la actitud política hacia la lucha organizada
de nuestro pueblo.
Sobre la GPP.
La estrategia político-militar de
Guerra Popular Prologada (GPP) no es sólo una batalla y su parte sustancial no
es la insurrección. El punto principal es la incorporación consciente de todo
el pueblo a la lucha armada revolucionaria desarrollando las distintas formas
de lucha para derrocar al Estado burgués.
Es la incorporación voluntaria y
consciente de los diferentes sectores populares como el resultado de toda una
trayectoria de lucha que inicia por sus reivindicaciones inmediatas las cuales
al fragor de la lucha y las respuestas represivas del Estado exponen crudamente
que el origen de la negación o escamoteo de las demandas tiene un origen
político y de clase, por lo tanto irremediablemente la lucha económica
evoluciona en política a partir de la claridad del sector en lucha.
Resultado de la agudización de la
lucha de clases los sectores populares organizados y en lucha reivindican las
demandas históricas: la liberación de la opresión burguesa mediante la
violencia popular-revolucionaria; la toma del poder político por el pueblo y
esencialmente para el pueblo; y la construcción del socialismo, claro está, que
dicho proceso se desarrolla de forma dialéctica y a partir de las condiciones
propias de cada pueblo, sería absurdo atenerrnos a un manual o a la aplicación
mecánica de otras experiencias, eso sólo existe en la imaginación de quienes
desconocen la esencia de la lucha revolucionaria, lo demás cae en la
especulación subjetiva.
En la estrategia de la GPP lo
militar está supeditado a lo político ideológico, es ante todo un lineamiento
político que cuenta con estrategia, táctica y método; tareas estratégicas y
tácticas; objetivos a corto, mediano y largo plazo; con una metodología de construcción
revolucionaria, reclutamiento, educación política y formación ideológica en las
estructuras de partido, ejército, bases políticas y de apoyo. Por consecuencia
la lucha revolucionaria no tiene nada que ver con las acciones delincuenciales
que nos quiere adjudicar a fuerza de los informes policíacos que pretenden
deslegitimar nuestra lucha.
Acierta usted al marcar
históricamente que la GPP surge con ese nombre en la importante experiencia de
la revolución popular en China, la cual fue un gran aporte como estrategia
revolucionaria para el proletariado internacional, pero en si fue la evolución
del los principios de organización político militar del proletariado y del
marxismo adecuados a las condiciones específicas de la lucha de clases que
libró el pueblo chino. Lineamiento que el pueblo vietnamita aplica de forma
creativa en la guerra de liberación y revolucionaria probando su vigencia
teórica-práctica y versatilidad una vez más en el planeta, Corea del Norte es
otro gran ejemplo, de ahí devendrían diversas interpretaciones y desarrollos de
la GPP en diversas partes del mundo incluyendo a nuestra América Latina, que
culminaron parte del proceso de acuerdo a la composición político ideológica de
sus vanguardias.
Plan general estratégico que
abarca los aspectos de: población-territorio, económico, político, ideológico y
militar como los principales. El cual como todo proceso de transformación
profunda de la sociedad no tiene fecha, eso lo decidirán la generalización de
la agudización de la confrontación de la lucha de clases en el país, que es,
entre el movimiento popular revolucionario y la burguesía nacional y su
oligarquía. Y nunca ha estado, ni podrá estar limitada a una región geográfica
mucho menos a un sector, por ser de carácter nacional la lucha. Realizamos como
partido la revolución sobre la base de un principio, sobre la base de los
propios esfuerzos de nuestro pueblo.
Surgimiento del EPR.
Documentado está en nuestros
escritos partidarios, como en varias ediciones con finalidad académica, en
publicaciones periodísticas y literarias sobre nuestro origen y desarrollo como
proyecto revolucionario y en ninguna de las cuales se menciona al sector
campesino como nuestro origen, en los cuales precisamos que los primeros
núcleos militantes revolucionarios arribaron de los distintos sectores del
pueblo que conforma a la sociedad mexicana el obrero, estudiantil, intelectual,
popular, campesino, indígena, profesionistas de las distintas áreas, por lo
cual el génesis, desarrollo y enraizamiento de nuestro partido se dio y está en
los diferentes sectores populares y en la diversidad de la geografía mexicana,
coincidentemente de eso dan cuenta cada uno a su manera los trabajos de
investigación y literarios fuera de nuestras estructuras.
Precisamos sobre este punto por
el mensaje entre líneas que envía con la intención de causar desánimo y
derrotismo entre los sectores populares más consecuentes y combativos que aún
no se incorporan a la lucha revolucionaria, al escribir usted de esa forma es
con la finalidad de tratar de menguar simpatías y ocasionar aislamiento de
nuestro partido. Es una de las tácticas contrainsurgentes a la que más recurre
el aparato de inteligencia gubernamental: difundir y sembrar la idea entre el
movimiento de masas y el pueblo en general que en estos tiempos “no se puede
hacer la revolución por la vía armada revolucionaria”, además de buscar
infructuosamente deslegitimar nuestra lucha y partido.
En la simetría política de la
lucha de clases son unos cuantos los individuos que a título personal despliega
recursos y medios a su alcance para desarrollar esta sucia tarea porque
coyunturalmente así lo dicta su conciencia, otros por encargo, imprevisión, y
los más rabiosos por intereses y/o convicción de clase. Que por cierto, son
contados los tiradores mercenarios visibles en los medios masivos de
comunicación que ponen la cara, micrófonos y sus plumas para atacar de forma
frontal al movimiento popular-revolucionario.
La base social susceptible de
incorporarse al proceso de la lucha revolucionaria no sólo se encuentra en el
área rural y el sector campesino, la marginación, pobreza, desempleo,
explotación, represión y opresión política no sólo se dan en el campo es un
rasgo general del sistema capitalista mexicano, los cinturones de miseria y
“ciudades perdidas” siempre han existido en los centros de desarrollo urbano y
zonas suburbanas, son injusticias sociales y miserias que crea el propio sistema.
Y ahí es donde está la lucha revolucionaria para transformar sus condiciones de
vida y trabajo de las masas excluidas y desposeídas de todo derecho humano y
constitucional.
¿Existen las condiciones?
Objetivamente siempre han
existido las condiciones objetivas desde que se traicionó la guerra de
independencia que protagonizó el pueblo mexicano -principalmente indígenas y
criollos- por medio de una negociación entre los sobrevivientes de esta gesta
del bando mexicano y el clero y la monarquía española; prevalecen desde la
guerras antiimperialistas de intervención extranjera; condiciones que se
generalizaron y profundizaron durante la dictadura porfirista que impone un
retroceso de las leyes de reforma y devuelve los fueros al clero católico. En
cada una de estas etapas de lucha la cifra de muertos por motivos políticos en
millones han sido los hijos del pueblo.
Existen las condiciones porque
desde la época postrevolucionaria, la “reconstrucción de la República” al
gobierno progresista de Cárdenas a los más de 80 años de gobernar la burguesía
mediante el partido de Estado-PRI -como instrumento político principal-, el
relevo bisexenal temporal de la ultraderecha, ambos camarillas de gobernantes y
políticos de oficio de la burguesía se impusieron y gobierna con el ejército
federal, hasta la actualidad el pueblo trabajador que sobrevive en la pobreza y
miseria es en decenas de millones; los oligarcas no llegan ni a diez familias y
su entorno no alcanza ni una decena del millón; los muertos por enfermedades
curables, muertes prematuras de infantes y madres al parir en cifras
conservadoras están en cientos de miles; los presos políticos y de conciencia
siempre ha sido como una constante que en el sistema político incrementándose
en tiempos de auge de la lucha de clases; como también son miles los asesinados
por motivos políticos; el crimen de lesa humanidad, la detención-desaparición,
es una práctica sistemática del Estado que a mediados del siglo XX al
incipiente S. XXI son más de 30 mil detenidos-desaparecidos por motivos
políticos y sociales.
Las condiciones persisten pero
como no es un asunto de frustración, resentimiento, venganzas, sino de claridad
política, conciencia y definición de clase es todo un proceso de construcción
de la nueva revolución y sus pilares donde la violencia es tan sólo una parte
de la lucha más no la fundamental y determinante. Porque debe de saber las
diferencias entre estallido social, insurrección, guerra de liberación y
revolucionaria. Aceptado está lo desfavorable de la correlación de fuerzas
entre los que actualmente detentan el poder y el movimiento
popular-revolucionario, sin embargo, no es sinónimo de imposibilidad de luchar
por la transformación de la sociedad.
Sobre Ted Robert Gurr.
Retomando los párrafos iníciales
sobre la fuente en la que basa en está ocasión su escrito, es parte de la
intelectualidad orgánica del imperialismo Estadounidense que justifica las
políticas de seguridad nacional que van más allá de las fronteras con acciones
militaristas, guerras de rapiña, anexión y neocolonialismo, con la premisa
maniquea del bien y el mal, con un lenguaje postmodernista que no se plantea
nada nuevo con respecto a los clásicos universales de las ciencias económicas,
sociales y humanistas, empaniza términos y categorías del marxismo, le quita
todo el contenido transformador para ubicarlo en la constitucionalidad del
estado de derecho burgués y su democracia.
El lenguaje puede confundir a un
novel de estas ciencias, aún cándido en política, pero se identifica al grado
de alienación con quienes comparte esa forma política de coexistir con Estados
capitalistas e imperialistas, desde la simulación de entes progresistas y
ejercer “crítica” al gobierno recubierta con el lenguaje de movimiento social,
civilidad, horizontalidad; ensalzan los fracasos y glorias de las “revoluciones
tersas”, pero la esencia es justificar literal y “científicamente” que las
revoluciones sociales impulsadas por el pueblo ya no proceden es estos tiempos
de globalización neoliberal y hegemonía violenta del capital oligárquico
nacional-transnacional.
Todo, absolutamente todo, lo que
no sea socialdemocracia y bipartidismos burgués; dictaduras del capital y
democracias burguesas de oropel; Estados policiacos-militares y dictaduras
militares no procede en el orbe, porque así lo dictamina el gendarme
internacional (EU) al que servilmente se pliegan gobiernos lacayos -como el
mexicano- cuyos escuderos domésticos de toda estirpe defienden con argumentos
tan inverosímiles como perversos sobre la “viabilidad” del modo de producción
capitalista, justificando sínicamente la brutalidad de los cuerpos represivos
que cometen masacres y crímenes de lesa humanidad en nombre del estado de
derecho oligárquico y la democracia burguesa.
Asimilando las experiencias de
lucha de nuestro pueblo y otros pueblos del mundo concluimos que ningún proceso
de transformación radical de la sociedad puede estar motivado e impulsado por
sentimientos ya sean personales o colectivos como el resentimiento, la
venganza, frustración y desesperación, sino por una determinación voluntaria y
consciente de la necesidad de incorporarse a la lucha, pues el personaje
justiciero que se mueva por esas motivaciones y “triunfa” como libertario eso
sólo ocurre en los dramas y guiones hollywooodenses con la intención de imponer
esa falsa idea en los distintos extractos sociales a nivel mundial. Los
procesos revolucionarios se construyen y son una obra colectiva de
conglomerados populares con convicciones de clase.
La contrainsurgencia en México es
la GBI que es el plan global imperialista de intervención en todas las regiones
del mundo contra los pueblos en lucha por su legítima transformación, es la
agresión imperialista contra gobiernos progresistas y socialistas; es el
conjunto de acciones que abarcan principalmente los aspectos político, militar,
psicológico, propagandístico e ideológico en todos los ámbitos de la vida de
las naciones que agrede con la complicidad de los gobiernos burgueses lacayos y
escuderos mercenarios que van desde el que vocifera en los sacrosantos púlpitos
de los medios masivos de la comunicación hasta el sanguinario paramilitar,
entre los cuales la única diferencia la hacen los instrumentos para combatir al
pueblo.
Por lo que resulta falso que
nosotros señalemos únicamente como contrainsurgencia en el país a los autores
diligentes que elaboran artículos por consigna o convicción y al
paramilitarismo enfundado en distintos ropajes, denunciamos ante el pueblo a
estos dos instrumentos del Estado e imperialismo para que ubiquen a los frentes
más visibles y beligerantes de la contrainsurgencia.
Los primeros (periodistas e
intelectuales orgánicos de la burguesía) que forma parte del aparato ideológico
por medio del cual manipulan la realidad nacional y a nivel mundial del diario
acontecer sociopolítico y el desarrollo de la lucha de clases, son los
propagandistas del capitalismo que despliegan su leguas viperinas y mezquino
intelecto contra la lucha del pueblo. Los paramilitares como la fuerza
irregular represiva militar del Estado.
Además, resulta significativo
resaltar el reconocimiento que usted hace a priori del supuesto ERP, como
“nueva guerrilla” y hoy lo sostiene como si contara con los pelos de la burra
en la mano, de ser así, está obligado a exponer los hechos y argumentos que lo
hace sostener con obcecada convicción la autenticidad de la “nueva guerrilla”.
Sólo dos cosas se vislumbran en tan aferrado convencimiento es un encargo la
promoción del ERP, para abonar mediáticamente una supuesta confrontación entre
la “guerrilla a partir de una inexistente ruptura interna de nuestro partido.
Preguntamos: ¿Acaso no será el
umbral mediático de fabricar el escenario sobre la conjetura de una
confrontación entre nosotros y el denominado ERP? O es ¿El justificante
político-jurídico para la detención, asesinato y detención-desaparición de
alguno de nuestros militantes, de un luchador social que se mueve en la
legalidad que le señale como integrante de nuestro PDPR-EPR o eliminar
físicamente a un personaje público progresista incómodo para el gobierno
atribuyendo la muerte como parte de la “confrontación”? Bueno ya estará de
usted…
Claro que la delincuencia
organizada es un agravio más para el pueblo desde el momento que esta surge
desde y para el Estado, al igual que la descomposición social el origen vienen
desde las más altas esferas de poder político-económico. Son males sociales
inherentes al sistema que no se pueden separar: desempleo, pobreza,
marginación, miseria, opresión política, hambruna, descomposición social,
etcétera, etcétera. Si le llama la atención que destaquemos la delincuencia organizada,
¿en lugar de país, quién no se refiera a ella? es el PAN de cada día, que el
PRI con Peña Nieto son la continuidad de pretender encubrir los fines
contrainsurgentes del combate a la delincuencia organizada.
No podemos quedarnos callados con
el estigma delincuencial que hace de la pobreza, protesta y lucha popular, como
pueblo se nos cobran todas las facturas de las atrocidades que hace el sistema,
gobernantes, oligarcas y políticos de oficio que va desde los ecocidios,
“excesivos” gastos por seguridad social y pensiones del pueblo trabajador,
hasta los crueles ajustes de cuentas y matanzas entre “criminales” no señor
Riva Palacio, no enmudeceremos, no lo permitiremos jamás y cuantas veces sea
necesario desmentiremos lo que constituye grotesca mentira, lo que se enfila
como maniobra para justificar la represión contra los revolucionarios y los
luchadores sociales, tiro por viaje en sus escritos señala a personalidades
democráticas como parte de nuestra militancia, recientemente lo ha hecho contra
profesores democráticos que militan en la CNTE, por cierto ¿ya está en paz con
usted mismo con la represión que se ha dado contra los trabajadores de la
educación?
De parte nuestra no hemos
planteado que los agravios contra el pueblo terminen en insurrección. Cuando
estos acontecimientos sociopolíticos legítimamente válidos se desenlazan son el
resultado de la profundización y generalización de la polarización social y,
del desarrollo cualitativo y cuantitativo de lucha de clases, por lo
consiguiente, las insurrecciones en su mayoría no son espontáneas son todo un
proceso histórico de resistencia, persistencia, estructuración, de fuerzas y
dirección de la voluntad de un pueblo a combatir mediante las distintas formas
de lucha. La insurrección es la coyuntura histórica determinante la correlación
de fuerzas en las distintas etapas de la confrontación las cuales se
caracterizan generalmente en dos parciales y generales.
Otro suceso dentro de la
confrontación entre clases cuyo origen y motivación son también del orden
económico, social y político, pero de carácter espontáneo, es el estallido
social, levantamiento popular legítimo por la exigencia del respeto y defensa
de los derechos humanos y constitucionales. Como acción política del pueblo es
un elemento necesario para el desarrollo integral de la lucha de clases, en el
aspecto de desgaste al enemigo, acumulación de fuerzas y experiencia en el
combate de las fuerzas populares en la lucha callejera.
El tiempo en días, meses, lustros
y décadas para los revolucionarios es asunto insubstancial, pues la velocidad,
espectacularidad y protagonismo no van con nuestra línea política y
procedimientos metodológicos, estamos convencidos que el autor principal y
determinante en el avance y triunfo de la revolución en México es el pueblo
conscientemente organizado y en lucha, con una posición político-ideológica de
clase. Nuestro compromiso es hacer la revolución y esta no inicia ni culmina
con una insurrección, lo políticamente necesario e indispensable para el
proceso de transformación radical que los sectores populares requieren es
construir conjuntamente con un partido revolucionario los pilares de la
revolución. Vivir, organizar, luchar y construir las bases del proceso de
transformación en el seno del pueblo ¡NUNCA! Será un fracaso.
Quienes admiten la revolución
como un proceso de velocidad y tiempos esquemáticamente establecidos, y ven la
persistencia por décadas en la lucha revolucionaria como intento fallido,
primero: es la expresión de un conocimiento teórico subjetivo carente de una
praxis del proceso popular revolucionario; segundo, la interpretación y
análisis que se produce de la realidad es limitado y parcial; tercero,
innegablemente dichos y escritos del cual género y medio lleva una posición
política-ideológica; cuarto y se mueven por interés mezquino que únicamente
busca el éxito burgués por lo tanto son unos advenedizos con respecto a las
necesidades e intereses de las mayorías populares.
¿Conexión guerrillera?
Como siempre desde sus escritos
lanza no sólo el señalamiento sino también va implícita la exigencia para la
represión gubernamental. Por enésima ocasión, desmentimos todo intento por
tratar de vincular a nuestro partido con luchadores sociales que realizan su
protesta dentro de los marcos constitucionales de la lucha popular, tal es el
caso de los trabajadores de la educación de la sección 22, agrupados en la
CNTE.
La PGR en el informe aludido no
dice nada nuevo, por el contrario, es el típico ardid policíaco para lavar
imagen y legitimidad ante una sociedad azotada por la delincuencia desde y para
el Estado, por un lado, y por el otro, burda maniobra para incriminar
luchadores sociales y armar expediente policíaco para ejercer la represión
contra la CNTE. La versión policíaca que usted recoge sin investigar si esos
dichos son reales o UN INVENTO POLICÍACO, QUE A BASE DE TORTURA FUERON
ARRANCADAS ESAS DECLARACIONES INCULPATORIAS.
Hay que recordar que en diversos
escritos, como usted mismo acepta, ha exigido la acción del Estado contra los
profesores de la Sec. 22 en general y en específico contra algunos profesores
que militan en ella, basando su acusación en versiones policíacas.
Por reiterada ocasión, no hemos
tenido nada que ver con el secuestro de los sobrinos de Gutiérrez Candiani, y
si la PGR dice que encontró propaganda del EPR, es parte de la maniobra
policiaca, además recuerde que nuestra propaganda está en manos de mucha gente,
eso es una cosa y otra que la siembren para tratar de armar expediente jurídico
contra luchadores sociales.
Igualmente, pone como pruebas
videos y manuales que han encontrado en Michoacán para configurar delitos y
armar la militancia revolucionaria de tal o cual organización estudiantil o
popular. ¿Desconocimiento o perversidad?, los documentales del canal 6 de julio
sobre nuestro partido y ejército se consiguen en cualquier lugar; manuales para
la insurrección hechos por nuestro partido no existen. Lo que ha quedado claro
es la conexión policíaca de donde funda sus especulaciones, las fuentes
policíacas son la base de sus acusaciones que pretende presentar como una gran
investigación periodística.
Por último, aunque le cueste
trabajo, como a muchos que han renegado de la lucha revolucionaria, 49 años de
lucha revolucionaria significan acumulación de experiencia y de fuerzas en la
lucha que nuestro pueblo está desarrollando, nosotros estamos del lado de
nuestros hermanos de la ciudad y del campo que son objeto de explotación y
opresión, y como dice, en efecto, tenemos definición política e ideológica y
estamos determinados a seguir desarrollando la lucha por el socialismo en
nuestro país por medio de métodos revolucionarios.
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS
QUEREMOS!
¡POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS
DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS
LOS PRESOS POLITICOS DEL PAIS!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS
PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR¡
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ DE PRENSA Y PROPAGANDA
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
Año 49.
República mexicana, a 3 de
octubre de 2013.
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