lunes, 15 de junio de 2015

Comunicado del PDPR - EPR

AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
A TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO
AL MAGISTERIO DEMOCRÁTICO

¡HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!

El reciente proceso electoral se dio en el marco del terrorismo de Estado y un creciente repudio popular al régimen neoliberal y a la democracia burguesa, porque durante 33 años se han aplicado políticas que obedecen a los intereses oligárquicos e imperialistas, que han generado la pauperización y el desempleo generalizados en todo el país.

Una verdad se confirma una vez más, ha quedado demostrado que el sistema político electoral como expresión de la democracia burguesa nunca ha representado los intereses ni solucionado las demandas populares, toda vez que los políticos de oficio que conforman la actual junta administrativa, siguen teniendo un carácter antipopular y represivo. En ninguno de los poderes de la nación y niveles de gobierno están representados los intereses del pueblo.

En su generalidad, el proceso electoral se caracterizó por ser militarizado hasta la médula; durante su proceso se incrementaron los crímenes de lesa humanidad como la desaparición forzada y los asesinatos extrajudicales, la detención masiva de luchadores sociales, el asesinato político, la masacre a mansalva, la generalización de actos represivos en todo el país y el paramilitarismo embozado de "ciudadanos inconformes" como punta de lanza para reprimir. La exigencia del INE para "aplicar una estricta institucionalidad" sin violar los derechos humanos es un bufonada, aplicar la institucionalidad es ejercer la represión contra el pueblo inconforme.

La crisis estructural capitalista en México no ha desaparecido, por el contrario sus contradicciones que le dieron origen se han profundizado y aquella se manifiesta crudamente en una crisis política del régimen, en correspondencia la democracia burguesa por la que se rasgan las vestiduras en su defensa los políticos de oficio y cancerberos del capital, se encuentra profundamente desgastada y no tienen credibilidad ante el pueblo, razón que da explicación a la existencia del abstencionismo político en sus diferentes expresiones.

La protesta, la indignación y el cuestionamiento del pueblo al gobierno antipopular es muy grande y diseminada en todo el país, ¿Qué esperaban señores administradores del capital?, ni secuestro a la democracia, ni juego a la derecha, ni agua para el molino priista, ni chantaje político al gobierno para defensa de prebendas, ni violencia para evitar el libre voto, lo que aconteció en el país es la expresión de la voluntad popular de repudio contra sus explotadores y opresores.

Una democracia que necesita del aparato represivo sólo pone en evidencia el grado de la crisis política que enfrenta, en este caso, el descrédito generalizado, la pérdida de credibilidad del pueblo tanto en las instituciones como en los políticos de oficio.

Desde el Estado, los empresarios, los políticos de oficio y los monopolios de la comunicación se rasgan las vestiduras para defender la dictadura del capital ante las protestas populares contra el proceso electoral que expresan la voluntad popular de combatir contra el régimen y sus instituciones; si ardieron los símbolos de la democracia burguesa, es la crítica política combativa de las masas contra el dominio burgués. El Estado mexicano ha sido desenmascarado, el proceso electoral ha sido puesto tal cual es, como una farsa.

Las formas burguesas de hacer política en el proceso electoral ponen al descubierto el lodazal en el cual se practican, candidatos y partidos políticos recurren a todo tipo de chapucerías para "convencer" y coaccionar al pueblo para que voten por sus verdugos, para legitimar al régimen. ¿Cuándo propondrán una ley para castigar a los que no votan? Más del 50% de abstencionismo político expresa todo el repudio popular y la ilegitimidad del régimen.

Ante el cuestionamiento al régimen expresado en las movilizaciones populares y el abstencionismo político los cancerberos del capital todo lo quieren encajonar en el corporativismo y las formas burguesas de hacer política creando falsos dilemas, la esencia de la solución a los problemas del pueblo no es la perfectibilidad de las instituciones burguesas que se queda enredada en las formas del fenómeno, sino en comprender la necesidad histórica de una nueva revolución.

La militarización y la represión se acentúa donde existe mayor inconformidad y protesta popular al régimen, esa es la respuesta de la actual junta administrativa, una exigencia de la oligarquía y los monopolios de la comunicación.

El movimiento magisterial popular es objeto de esta política de Estado que ha estado preparando la ruta de la represión con el linchamiento mediático y la criminalización de su lucha y legítimas demandas. Resulta que luchar por la libertad de los presos políticos, la presentación con vida de los detenidos-desaparecidos, por la defensa de la educación pública y el trabajo como derecho, contra el terrorismo de Estado y el derecho a la vida, para los defensores del gobierno antipopular es un delito y debe ser castigado de manera ejemplar, lo que expresa el carácter represivo y los rasgos fascistas del régimen neoliberal.

A estas alturas se cierne con mayor peligro la espada de la represión sobre el movimiento magisterial popular, como una venganza política por haber promovido el abstencionismo político consciente combativo; por haber desenmascarado al régimen como autoritario y antidemocrático; por haber exhibido a la democracia burguesa en su exacta dimensión, como una farsa.

Las calles y plazas públicas son del pueblo, no de los políticos de oficio, mucho menos de los administradores del régimen, negar su uso para la lucha popular constituye parte de la represión y la apología de la propiedad privada.

La negativa al diálogo por el gobierno federal constituye cerrazón política, expresión autoritaria y un ultimátum para reprimir, con tal amenaza se persigue desmovilizar y dividir al magisterio democrático y al pueblo que apoya su lucha por ser de él.

Ante la amenaza de la escalada represiva ingenuo sería no tomar medidas de protección individual y colectivas; los símbolos de la resistencia –capucha, paliacate, pasamontañas, el machete, el palo...- son necesarios y constituyen necesidad política para elevarlos como parte de la autodefensa de las masas, que de la creatividad de éstas surjan las formas organizativas para generalizar la autodefensa armada del pueblo.

En esta cruzada represiva del régimen ninguna lucha puede dejarse sola, es momento de forjar con mayor apremio la unidad popular con la generalización de las acciones políticas de masas como expresión concreta de la solidaridad política.

¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A SEGUIR EXIGIENDO LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOSDESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡A ORGANIZAR LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS DEL PAÍS!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!

COMITÉ DE PRENSA Y PROPAGANDA DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

AÑO 51

República mexicana, a 11 de junio de 2015.

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