A los Pueblos Originarios de México
A la Sociedad Civil de México y del Mundo
A la Sexta Nacional e Internacional
A los Medios Libres de Comunicación
Hermanos, hermanas
Es el momento de los pueblos, de sembrarnos y reconstruirnos. Es el
momento de pasar a la ofensiva y es este el acuerdo que se dibuja en nuestros
ojos, en los individuos, en las comunidades, en los pueblos, en el Congreso
Nacional Indígena; es tiempo de que la dignidad gobierne este país y este mundo
y a su paso florezcan la democracia, la libertad y la justicia.
Damos a conocer que en la segunda etapa del V CNI evaluamos
minuciosamente el resultado de la consulta a los pueblos que somos el Congreso
Nacional Indígena y que tuvo lugar los meses de octubre, noviembre y diciembre
de 2016, en los cuales de todos los modos, las formas y las lenguas que nos
representan en la geografía de este país emitimos acuerdos de asambleas
comunales, ejidales, de colectivos, municipales, intermunicipales y
regionales, que una vez más nos llevan a entender y asumir con dignidad y
rebeldía la situación por la que atraviesa nuestro país, nuestro mundo.
Saludamos los mensajes de apoyo, de esperanza y de solidaridad que
dieron intelectuales, colectivos y pueblos que reflejan esperanza ante nuestra
propuesta a la que denominamos “Que Retiemble en Sus Centros la Tierra” y que
hicimos pública en la primera etapa del V CNI, saludamos también las voces
críticas, muchas de ellas con argumentos fundamentalmente racistas, que
reflejan una indignación rabiosa y desprecio por pensar en que una mujer
indígena pretenda no sólo contender en una elección presidencial, sino plantear
cambiar realmente, desde abajo, a este dolido país.
A todos ellos, les decimos que en efecto retembló la tierra y nosotros
con ella, y que pretendemos sacudir la conciencia de la nación, que en efecto
pretendemos que la indignación, la resistencia y la rebeldía figuren en las
boletas electorales del 2018, pero que no es nuestra intención competir en nada
con los partidos y toda la clase política que aun nos debe mucho; cada muerto,
desaparecido, encarcelado, cada despojo, cada represión y cada desprecio. No
nos confundan, no pretendemos competir con ellos porque no somos lo mismo, no
somos sus palabras mentirosas y perversas. Somos la palabra colectiva de abajo
y a la izquierda, esa que sacude al mundo cuando la tierra retiembla con
epicentros de autonomía, y que nos hacen tan orgullosamente diferentes que:
1.
Mientras el país está sumergido en el miedo y el terror que nace entre
miles de muertos y de desaparecidos, en los municipios de la montaña y
costa de Guerrero nuestros pueblos han creado condiciones de seguridad y
justicia verdadera; en Santa María Ostula, Michoacán, el pueblo Nahua se ha
unido con otras comunidades indígenas para mantener la seguridad en manos de
los pueblos, en donde el epicentro de la resistencia es la asamblea comunal de
Ostula, garante de la ética de un movimiento que ha permeado ya los municipios
de Aquila, Coahuayana, Chinicuila y Coalcomán. En la meseta purépecha la
comunidad de Cherán ha demostrado que con organización, sacando a los políticos
de su estructura del mal gobierno y ejerciendo sus propias formas de seguridad
y gobierno se puede no sólo construir la justicia, sino que al igual que en
otras geografías del país sólo desde abajo, desde la rebeldía se reconstruyen
nuevos pactos sociales, autónomos y justos, y no dejamos ni dejaremos de
construir desde abajo la verdad y la justicia negada para los 43 estudiantes de
la normal de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos, los 3 compañeros estudiantes
que fueron asesinados y los compañeros heridos, todos por el narco gobierno
mexicano y sus fuerzas represivas. Mientras tanto los malos gobiernos
criminalizan la lucha social, la resistencia y la rebeldía, persiguiendo,
acosando, desapareciendo, encarcelando y asesinando a hombres y mujeres cabales
que luchan por causas justas.
2.
Mientras la destrucción alcanza todos los rincones del país, sin conocer
límites alejando la pertenencia a la tierra y a lo sagrado, el pueblo Wixárika,
junto con los comités en defensa de la vida y del agua del altiplano potosino
han dado muestra de que se puede defender un territorio, su medio ambiente y
equilibrios con base en reconocerse uno con la naturaleza, con una visión
sagrada que renueva cada día los vínculos ancestrales con la vida, la tierra,
el sol y los antepasados, abarcando 7 municipios en el territorio sagrado
ceremonial de Wirikuta en San Luis Potosí.
3.
Mientras los malos gobiernos deforman las políticas del Estado en
materia educativa poniéndola al servicio de las corporaciones capitalistas para
que ésta deje de ser un derecho, los pueblos originarios crean primarias,
secundarias, bachilleratos y universidades con sistemas educativos propios,
basados en la protección de nuestra madre tierra, en la defensa territorial, en
la producción, en las ciencias, en las artes, en nuestras lenguas y pese a que
la mayoría de esos procesos crecen sin apoyo de ningún nivel del mal gobierno,
está al servicio de todas y todos.
4.
Mientras los medios de comunicación de paga, voceros de quienes
prostituyen cada una de las palabras que difunden y engañan manteniendo
dormidos a los pueblos del campo y la ciudad, haciendo pasar por delincuentes a
quienes piensan y defienden lo que es suyo y siempre son los malos, los
vándalos, los inadaptados. En tanto que los que viven de la ignorancia y la
enajenación son los socialmente bien, y los que oprimen, reprimen, explotan y
despojan son siempre los buenos, los que merecen ser respetados y gobernar para
servirse. Y mientras eso pasa los pueblos han hecho medios propios de
comunicación ideando formas diversas para que la conciencia no sea opacada por
la mentira que los capitalistas imponen, usándolos además para fortalecer la
organización de abajo, de donde nace cada palabra verdadera.
5.
Mientras la “democracia” representativa de los partidos políticos se ha
convertido en una burla a la voluntad popular, en la que los votos se compran y
se venden como una mercancía más y se manipula por la pobreza en la que los
capitalistas mantienen a las sociedades del campo y de las ciudades, los
pueblos originarios siguen cuidando y fortaleciendo formas de consensos y
asambleas como órganos de gobierno en las que la voz de todos y todas se hacen
acuerdos profundamente democráticos, abarcando regiones enteras a través de
asambleas que versan en torno a los acuerdos de otras asambleas y estas a su
vez surgen de la voluntad profunda de cada familia.
6.
Mientras los gobiernos imponen sus decisiones en beneficio de unos
cuantos, suplantando la voluntad colectiva de los pueblos, criminalizando y
reprimiendo a quien se oponga a sus proyectos de muerte que imponen sobre la
sangre de nuestros pueblos como es el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México,
fingiendo que consultan mientras imponen su muerte, los pueblos originarios
tenemos los modos y las formas constantes de consulta previa, libre e informada
por pequeña o grande que ésta sea.
7.
Mientras que con sus reformas privatizadoras los malos gobiernos
entregan la soberanía energética del país a los intereses extranjeros y los
altos costos de la gasolina delatan la mentira capitalista que sólo traza
caminos para la desigualdad y la respuesta rebelde de los pueblos indígenas y
no indígenas de México, que los poderosos no podrán ocultar ni callar; los
pueblos hacemos frente y luchamos por detener la destrucción de nuestros
territorios por el fracking, los parques eólicos, minería, los pozos
petroleros, gaseoductos y oleoductos en estados como Veracruz, Sonora, Sinaloa,
Baja California, Morelos, Oaxaca, Yucatán y todo el territorio nacional.
8.
Mientras los malos gobiernos imponen una alimentación tóxica y
transgénica a todos los consumidores del campo y las ciudades, los pueblos Mayas
mantienen una lucha incansable por detener la siembra de transgénicos en la
península de Yucatán y en todo el país por conservar la riqueza genética
ancestral, que además significa nuestra vida y organización colectiva y la base
de nuestra espiritualidad.
9.
Mientras la clase política sólo destruye y promete, los pueblos
construimos no para gobernar sino para existir con autonomía y libre
determinación.
Nuestras resistencias y rebeldías constituyen el poder de abajo, no
ofrecen promesas ni ocurrencias, sino procesos reales de transformación radical
en la que participan todas y todos y que son tangibles en las diversas y
enormes geografías indígenas de esta nación. Es por eso que como Congreso
Nacional Indígena, reunidos en este V Congreso 43 pueblos de este país,
ACORDAMOS nombrar un Concejo Indígena de Gobierno con representantes hombres y
mujeres de cada uno de los pueblos, tribus y naciones que lo integran. Y que
este concejo se proponga gobernar este país. Y que tendrá como voz a una mujer
indígena del CNI, o sea que tenga sangre indígena y conozca su cultura. O sea
que tiene como vocera a una mujer indígena del CNI que será candidata
independiente a la presidencia de México en las elecciones del año 2018.
Es por eso que el CNI como la Casa de Todos los Pueblos somos los
principios que configuran la ética de nuestra lucha y en la que caben todos los
pueblos originarios de este país, esos principios en los que se aloja el
Concejo Indígena de Gobierno son:
Obedecer y no mandar
Representar y no suplantar
Servir y no servirse
Convencer y no vencer
Bajar y no subir
Proponer y no imponer
Construir y no destruir
Es lo que hemos inventado y reinventado no por gusto, sino como la única
forma que tenemos de seguir existiendo, es decir esos nuevos caminos sacados de
la memoria colectiva de nuestras formas propias de organización, son producto
de la resistencia y la rebeldía, del hacer frente cada día a la guerra que no
ha parado y que no ha podido acabar con nosotros. En esas formas no sólo ha
sido posible trazar el camino para la reconstitución integral de los pueblos,
sino nuevas formas civilizatorias, esperanzas colectivas que se hacen
comunitarias, municipales, regionales, estatales y que están dando respuestas
precisas a problemas reales del país, lejos de la clase política y su
corrupción.
Desde este V Congreso Nacional Indígena llamamos a los pueblos
originarios de este país, a los colectivos de la Sexta, a los trabajadores y
trabajadoras, frentes y comités en lucha del campo y las ciudades, a la
comunidad estudiantil, intelectual, artística y científica, a la sociedad
civil no organizada y a todas las personas de buen corazón a cerrar filas y
pasar a la ofensiva, a desmontar el poder de arriba y reconstituirnos ya nos
sólo como pueblos, sino como país, desde abajo y a izquierda, a sumarnos
en una sola organización en la que la dignidad sea nuestra palabra última y
nuestra acción primera. Los llamamos a organizarnos y parar esta guerra, a no
tener miedo a construirnos y sembrarnos sobre las ruinas dejadas por el
capitalismo.
Es eso lo que nos demanda la humanidad y nuestra madre que es la tierra,
en ello encontramos que es el tiempo de la dignidad rebelde y que
materializaremos convocando a una asamblea constitutiva del Concejo Indígena de
Gobierno para México en el mes de Mayo de 2017 y desde este momento tenderemos
puentes a los compañeros y compañeras de la sociedad civil, los medios de
comunicación y los pueblos originarios para hacer retemblar en sus centros la
tierra, vencer el miedo y recuperar lo que es de la humanidad, de la tierra y
de los pueblos, por la recuperación de los territorios invadidos o destruidos,
por la presentación de los desaparecidos del país, por la libertad de todas y
todos los presos políticos, por la verdad y la justicia para los asesinados,
por la dignidad del campo y de la ciudad. Es decir, no tengan duda, vamos por
todo, pues sabemos que tenemos enfrente quizá la última oportunidad como
pueblos originarios y como sociedad mexicana de cambiar pacífica y radicalmente
nuestras formas propias de gobierno, haciendo que la dignidad sea el epicentro
de un nuevo mundo.
Desde Oventik, Territorio Zapatista, Chiapas, México
Nunca Más un México Sin Nosotros
Congreso Nacional Indígena
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
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