• De la absoluta falta de credibilidad…
¡Vaya! Cuanta Razón tuvo Sir Francis Bacon, cuando dijo que “La muerte abre la puerta a la mala reputación y extingue la envidia”…
No hace mucho, los que hoy llaman a Juan Camilo Mouriño, “mexicano ejemplar”, tronaban por la nacionalidad del madrileño, dejando claro el disgusto en contra de Calderón por haberlo designado como secretario de Gobernación…
Agregando: Como si no hubiera ningún mexicano digno y capacitado para ocupar un cargo de tan alta responsabilidad. Y se decían ofendidos…Y no se diga lo que espetaron cuando salió a la luz pública lo del tráfico de influencias, que lo llevó a confesar abiertamente ¡y por escrito! que había firmado contratos siendo funcionario y como parte de la empresa familiar favorecida. Todos pedían su cabeza (menos los panistas, ¡claro!)…
Y no es hablar mal de los muertos. En vida muchos lo dijimos, y en este mismo espacio lo repetimos hasta el cansancio; aunque ahora pocos seamos los que lo recordamos…
Y también olvidan que la semana pasada se armó el escándalo por la negativa de la honorable PGR a informar sobre las actividades del padre de Juan Camilo…
Las voces en los pasillos se inconformaban y pedía su cabeza (simbólicamente ¡claro!); pero hoy lo llaman “mexicano ejemplar” cuando es un hombre que, con su cómplice, Felipe Calderón, han dañado mucho a la Nación…
Y no solo económicamente al amasar una gran fortuna de una manera poco clara, sino con el ejemplo de impunidad que ambos, Calderón y él, pusieron sobre el tapete y que ha servido de ejemplo para muchos más…
Nadie en su sano juicio puede mostrar alegría por una tragedia en la que además murieron más personas ajenas por completo a la política y a los negocios del madrileño…
Pero tampoco en este caso se puede mostrar tristeza o pena, cuando ciertamente su pérdida es benéfica para el sentir ciudadano (y de hecho para la Nación) que dicho claramente, pedía a gritos su renuncia…
En lo personal, en aras de la Justicia hubiera querido verlo encarcelado por sus delitos, en vez de calcinado en un accidente aéreo; en el que dicho sea de paso, pocos creen…
La falta de credibilidad hacia nuestras Autoridades lo hace a uno sospechar de todo (“El que con atole se quema, hasta al jocoque le sopla”, dice el conocido refrán)…
Y si a esto, recordando, le agregamos el “accidente” también aéreo, solo que en helicóptero, en el que murió el Secretario de Seguridad Pública del sexenio foxista, Ramón Martín Huerta, también amigo muy cercano del entonces Presidente…
En el que incluso los féretros recibieron los honores en el Campo Marte (los funerales son dolor, las exequias vanidad)…
Y se dice que los féretros fueron los que recibieron honores y no los cuerpos, porque después se supo (y no se ha sabido nada más del penoso asunto) que tres de los féretros estaban vacíos (toda una farsa del farsante Fox, del que no se podía esperar otra cosa)…
Ya nada se puede creer, nada de lo que digan las Autoridades, sobre todo cuando hubo testigos presenciales que vieron que la aeronave se vio envuelta en una bola de fuego antes de caer…
Sin soslayar que el hecho de que al principio se hayan referido a una “avioneta” accidentada, tratando de minimizar el asunto, también da mucho en qué pensar…
Por no mencionar las declaraciones del controlador aéreo del aeropuerto Internacional Benito Juárez, que dijo que la aeronave había reportado una falla al salir de San Luis Potosí…
Y de que Luis Téllez, el secretario de Comunicaciones y Transportes (al que ni en broma se le puede llamar honorable) declaró que nunca se tuvo contacto con el avión…
¡Total! Que ciertamente no hay ni a quien creerle. El desprestigio y el descrédito son totales. Por lo que le hagan como le hagan y declaren lo que declaren, a la gente no se le podrá convencer de que no fue un atentado…
Y hay quienes dicen, no sin cierta razón, que el atentado no iba dirigido directamente a Mouriño, sino a José Luis Santiago Vasconcelos…
Quien para decirlo de un solo plumazo, fue director de la SIEDO; es decir, jefe de la Subprocuradura que recibía 450 mil dólares mensuales desde hace años por proteger a los cárteles de la droga…
Por lo que se puede concluir en que todos están subiendo las miras, solo que arriba de los líderes de los Cárteles hay muchos.; y arriba de Mouriño, solo está Calderón…
Para terminar…
Desde la semana pasada hubo ya quienes veían a Juan Camilo Mouriño fuera del gabinete y sustituido por Josefina Vázquez Mota (¿lo permitirá la maestra Elba Esther en época de elecciones?) o por Ernesto Cordero…
Gente igual de inexperta para el puesto del que depende la gobernabilidad de la Nación. Por lo que las cosas seguirán igual que como hasta ahora han ido con Felipe Calderón; pero cuando menos estos son mexicanos, aunque disten mucho de ser ejemplares…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
jrbc@diariolibertad.org.mx
¿Subiendo las miras?.
Con los antecedentes por todos conocidos, como el accidente en el que perdió la vida el titular de la SSP en tiempos de Fox; y ante el descrédito a las palabras de nuestras Autoridades.
La pregunta que nos hacemos los ciudadanos, es si el oficialmente declarado “accidente” (en el que muy pocos creen) fue dirigido contra el propio Juan Camilo Mouriño, o contra José Luis Santiago Vasconcelos, quien ya había sido víctima de otros atentados y además era centro de las investigaciones sobre corrupción.
O sea, si fue una revancha por las recientes detenciones de gente importante que conllevaría a la traición de quien fue director de la tristemente célebre SIEDO.
O fue un mensaje directo a Felipe Calderón; pues política y estructuralmente hablando, arriba del Secretario de Gobernación solo está el Presidente.
Y la respuesta puede estar en las agendas de ambos funcionarios; que además nos llevarían a la instancia de investigar quienes las llevaban y cómo es que supieron que ambos viajarían juntos.
Pero aceptando que hubiese sido un accidente por fallas mecánicas en la aeronave, la pregunta que los ciudadanos nos podemos hacer es: Si así ven por la seguridad de los altos funcionarios en tiempos tan difíciles ¿cómo es que quieren ver por la seguridad de nosotros?
Demanda Panama por concesión a Slim
Panamá, 6 de Noviembre.- La Autoridad de los Servicios Públicos de Panamá (Asep) enfrenta demandas en los tribunales por una concesión otorgada a una firma del empresario mexicano Carlos Slim para construir una hidroeléctrica en el occidente del país.
Las querellas fueron presentadas ante la Corte Suprema de Justicia por el panameño César Lisac, a quien la Asep le quitó en 2006 por incumplimiento de contrato la concesión para generar electricidad en Bajo Mina, en la occidental provincia de Chiriquí.
La entidad panameña señaló que retiró los permisos a Lisac por tardarse más de 12 meses en iniciar las obras.
Lisac afirmó a la prensa local que solicitó a tiempo una prórroga para arrancar con la construcción, además de que ya contaba con inversionistas estadunidenses para avanzar el proyecto de Bajo Mina, unos 500 kilómetros al occidente de esta capital.
Una empresa de Slim, Cicsa-Ideal, ganó el año pasado dos concesiones mediante licitación para construir dos hidroeléctricas en Bajo Mina y Baitún, con un pago de 31.7 millones de dólares, para generar 74 y 70 megavatios, de manera respectiva.
La Asep informó que los documentos para demostrar el incumplimiento de la empresa de Lisac fueron entregados a la secretaria del Consejo Nacional de Transparencia, Alma Montenegro.
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