lunes, 29 de junio de 2009

Vive Latino: la privatización del rock




Vive Latino: la privatización del rock
J. P. PROAL Y A. SALDíVAR

México, D.F., 29 de junio (apro).- Con presentar cinco vasos de "Coca Cola", cualquier asistente al festival de música "Vive Latino" podría pasar unos momentos con su artista de rock predilecto. O también: al comprar un teléfono Movistar podía ahorrarse los 420 pesos correspondientes a un día de entrada.

La décima edición del "Vive Latino", considerado el más influyente festival de rock del país, consolida la "privatización del rock".

Joseline y Mariana, de 26 y 25 años respectivamente, lograron emprender un consultorio privado de psicología. A partir del caos económico provocado por la epidemia de "influenza" su clientela cayó un 50 por ciento. Ahora sólo atienden a 20 pacientes. Con ese dinero, pagan también luz, renta y la mensualidad del automóvil. Tenían la intención de asistir al festival los días sábado y domingo, pero su cartera se los impidió.

Rodrigo, de 29 años, empleado del ayuntamiento de Puebla, no quería perderse la oportunidad de disfrutar de "Jaguares" y "Los Fabulosos Cadillacs". Su magro salario y la siempre ascendente lista de cuentas por pagar lo orillaron a verlo desde el televisor de su cuarto, a través del canal de paga Telehit, propiedad de Televisa.

El fin de semana pasado se cumplieron diez ediciones del festival "Vive Latino", patrocinado por Coca-Cola y el gobierno federal a través de la campaña "Vive México". Contrasta con el movimiento hippie de "Avándaro, Rock y Ruedas" (1971), que provocó que se prohibieran los conciertos masivos después de que la banda "Peace and Love", durante su canción "Marihuana" se atreviera a convocar en radio nacional: "¡Que chingue su madre el que no cante!".

*El costo de rockear

Sólo la entrada para un día en el "Vive Latino" costó 420 pesos; el taxi de regreso, 150 pesos (la estación del metro más cercano, Ciudad Deportiva, fue cerrada casi dos horas antes de terminar las actividades); una "caguama", 80 pesos; papas fritas, 25 pesos; playeras estampadas, 60 pesos; una orden de cuatro tacos, 50 pesos; botella pequeña de agua, 20 pesos…

*¡Chi-chis, chi-chis!

En su momento, los asistentes de "Avándaro" fueron estigmatizados por los medios de comunicación por considerarlos parte de la generación del "desenfreno sexual". Más de 37 años después, el gobierno del Distrito Federal regaló a mansalva condones, que hicieron las veces de collares improvisados. También sirvieron de globos y pelotas, a manera de divertimento. Un joven desdeñó el paquete de cinco preservativos: "Me los acabo en dos días".

La cámara oficial del acto enfocó, en cualquier oportunidad, a las mujeres que sobresalían del público, cargadas en hombros por algún amigo. La atención de las pantallas gigantes desplegadas junto al escenario dieron pie a que los hombres comenzaran con el exhorto: "¡Chi-chis, chi-chis!". El llamado fue atendido al menos por la mitad de las mujeres, que en breves segundos presumieron sus senos y volvían a cubrirse con su blusa.

*En la pasarela

Las presentaciones del Vive Latino se desarrollaron en cuatro pistas simultáneas. Además, había un tianguis de artículos promocionales y estantes para los patrocinadores. Para quien se aburriera de los conciertos, fueron dispuestos juegos inflables y hasta una peluquería. La distancia entre cada foro, permitió que algunos asistentes tomaran un caminar lento e intercambiaran miradas de cortejo.

Desfilaron pantalones entallados, escotes, ropa amarilla, verde, azul y de "chillantes colores". Playeras con originales estampados. Tenis estilo "retro" o "vintage" (clásicos). Casi todas las prendas, de las marcas Converse, DVS, Vans, Adidas, Monster, Nike y DC.

*Un festival apolítico

A no ser por contadas excepciones, la regla no escrita pareció ser que los grupos de rock no se metieran en política.

Violó esta norma implícita Jaguares, la banda liderada por Saúl Hernández, quien citó al escritor peruano Mario Vargas Llosa al calificar a México de "La dictadura perfecta". Aprovechó el foro para criticar a los institutos políticos del país: "No creemos en los partidos, creemos en ti". Y más allá: "Unidad es la magia, es lo único que va a cambiar a este país".

César López, el guitarrista del grupo, censuró las declaraciones previas del presidente Felipe Calderón de relacionar el ateismo con el consumo de drogas: "Supera todo lo que dijo Fox durante su sexenio".

En el escenario azul, Fratta describió su ideología: "Viva Zapata, viva México". Asumió que su aura puede viajar desde el sonido de un bong japonés hasta un machete de Atenco y una jarana. También se catalogó como un seguidor de la filosofía Zen.

*Público online

La pista principal del escenario "Verde" se atestó. Seguramente tuvo algo que ver que los principales exponentes o los más populares se presentaron en este foro. Miles de jóvenes, herederos de los anteojos vintage y los pantalones entubados lanzaron al aire vasos de cerveza que hacían las veces de discos voladores. El piso quedó cubierto de basura.

En el centro de la cancha un niño de alrededor de 7 años, con la máscara del Huracán Ramírez como accesorio, fue catapultado al aire en un intento por alcanzar las nubes.

En el horizonte, las pantallas de los celulares parecían una extremidad más del cuerpo. Los fanáticos, convertidos en improvisados fotógrafos, subieron a sus sitios personales canciones e imágenes de las bandas a través de MySpace y Facebook.

Los grupos no se quedaron atrás. Niña Dioz, rimadora de hip-hop, reveló que sus canciones nacieron en MySpace, y sus tatuajes personales los exhibe en el canal Youtube.

*Homenajes a Michael Jackson

El argentino Andrés Calamaro consideró que con la muerte de Michael Jackson "terminó el siglo XX simbólicamente". Y cambió un estribillo de la letra de "Paloma" para recordar al llamado "Rey del Pop".

Hizo lo propio Leonardo, el cantante de los Cóncord, al improvisar la popular canción "Billie Jean".

*Piedra para los rockstars, mota para la banda

En uno de los camerinos, el integrante de un grupo que no se alcanzaba a distinguir por la multitud, se valió de una pipa casera elaborada con una antena de televisión para darse "un rush" (sensación posterior a la inhalación) de piedra, droga elaborada a base de cocaína.

En el público masivo, mezclado con el hedor del sudor y cerveza tibia, las nubes de humo de mariguana explicaban los abundantes ojos irritados y lentes oscuros de los consumidores.

*Las marcas oficiales

Patrocinaron el concierto: Banamex, Axe, Lotería Nacional, Movistar, Coca Cola, Vive México, Vans, Play Station, Non Stop Music, cerveza Sol, Exxa, Telehit, Peach Discos, Discos Intolerancia, Ticketmaster y Ocesa.

Tal vez, de forma inconsciente, tanta propaganda haya hecho pensar a Eric Medrano, estudiante del octavo semestre de Administración de Empresas, que ahora el festival "es más comercial que antes".

Desde su origen, en 1998, el Vive Latino fue patrocinado por Coca Cola, en una época en que el canal de paga MTV hacía del llamado "rock en tu idioma" su principal negocio, al promover conciertos acústicos de Café Tacuva, Soda Stereo, Los Tres, Maldita Vecindad, Santa Sabina y el Tri. No mucho tiempo después, el canal cambió de giro y priorizó la música pop.

*Policía Privada

Después de una trifulca cerca de la zona de souvenirs, un asistente fue pateado en las costillas por miembros de equipo de seguridad de Ocesa. En respuesta, y mientras el joven era llevado a empellones detrás de una puerta deslizable, un grupo de personas exigió a los guardias que lo dejaran libre. El llamado no tuvo eco.

Los fotógrafos y los camarógrafos fueron cortejados por elementos de seguridad en cada escenario. Fueron marcados personalmente por un guardia que los acompañó por su recorrido en los pasillos del festival e indicaban qué era permitido fotografiar y qué no.

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