JAIME HERNÁNDEZ ORTIZ
Después de sufrir un acoso despiadado por parte de la mafia que gobierna al país; de padecer un cerco ominoso de parte de innumerables medios de comunicación; de recibir constantes denostaciones por personeros de poderes fácticos; de priístas y panistas licenciosos y hasta de compañeros del mismo partido, Andrés Manuel López Obrador llega al 2011 fortalecido y con una cauda inmensa de autoridad moral.
No terminó este sexenio sin que se haya comprobado definitivamente que a López Obrador le robaron la presidencia de la república. La revelación de los acuerdos secretos entre Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo para operar el fraude y la anulación de votos en favor de López Obrador, y la confesión de Josefina Vázquez Mota de que Juan Carlos Ugalde había determinado el triunfo de Calderón aun antes del conteo de votos, son parte de ese oprobioso episodio.
Esperanza para transformar el país
Antes estuvo el intento de desafuero, el fraude cibernético de Hildebrando Zavala y después el fallo a modo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Pese a ello, no han dejado de insistir quienes gobiernan este país que Andrés Manuel López Obrador “no supo aceptar su derrota”, “que ha cometido numerosos errores”, que es un “mesías” y que “está loco”. Expresiones como sabemos, siempre alejadas de verdad y cargadas de odio frente a la congruencia. El estado fallido y el desastre nacional que hoy tiene hecha a la nación Felipe Calderón confirman que nunca se debió atentar contra la voluntad ciudadana.
Estos cinco años sin embargo no pasaron en vano, las acciones del movimiento encabezado por López Obrador permitieron la defensa del petróleo, el respeto a derechos humanos y sociales de comunidades, líderes y diversos sectores a lo largo y ancho del país; pero sobre todo se mantuvo muy en alto la resistencia digna de millones de mexicanos que nunca se doblegaron ante la presencia de un cuasi estado-policiaco-militar.
Por eso, hoy por hoy el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador representa la única esperanza para renovar y trasformar el país. A partir de noviembre de este año y cuando se abran los procesos electorales formales la figura, la imagen y la estatura de Andrés Manuel López Obrador crecerán de forma significativa hasta alcanzar la presidencia del país en las elecciones del 2012.
Movimiento plural e incluyente
La conformación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en asociación civil, representa un paso fundamental en ese sentido. Este esfuerzo permitirá encauzar la organización y la participación de millones de ciudadanos libres y conscientes. Ya no volverá a pasar lo mismo que en el 2006, cuando por descuido y mecanismos efectivos de defensa en el conteo de votos se cometió impunemente un inmenso fraude electoral.
Desde este domingo pasado la conformación de Morena en una asociación civil se integra con hombres y mujeres de amplia experiencia, de probada honestidad y compromiso con la patria, la justicia, la libertad, la democracia y la defensa de la soberanía nacional. Es resultado de una lucha pacífica, perseverante, y que cuenta ya con dos mil 217 comités municipales y 37 mil 453 comités seccionales.
Una asociación civil sin tintes partidistas, pero de izquierda y progresista; y sin ser agrupación política constituye una excelente plataforma para la resistencia civil, amplia, plural e incluyente; que abanderará luchas y manifestaciones que difícilmente harían partidos por intereses partidistas.
Participarán militantes de partidos y ciudadanos sin partido. Podrán ser miembros de un partido o de una organización sindical, empresarial o de un movimiento social o ciudadano. Se integran por no creyentes y creyentes de diversas religiones. Pero en esencia, ciudadanos que sostienen como principio la defensa del estado laico y la separación iglesia-estado.
Cambio de régimen
La asociación civil se proyecta aun después de las elecciones presidenciales del 2012, para celebrar asambleas democráticas en los municipios y los estados del país. Morena ha convocado a un nuevo pacto social, a un acuerdo donde se respeten por fin la Constitución y las leyes, en donde se inserten la democracia participativa, el referéndum, el plebiscito y la revocación del mandato.
Andrés Manuel López Obrador llamó a formar un país donde “se reconozcan las libertades para hacer negocios pero no el influyentismo, corrupción ni impunidad; no habrá privilegios fiscales ni monopolios; será prioritario impulsar actividades productivas para reactivar el crecimiento económico y generar empleos; se enfrentará el flagelo de la violencia combatiendo la pobreza, incorporando a los jóvenes al estudio, al trabajo, a la recreación y al deporte, actuando con honestidad y fortaleciendo valores espirituales, morales y culturales; se democratizarán los medios de comunicación; se cuidará el medio ambiente; se evitará la explotación irracional del petróleo y de otros recursos naturales no renovables; no se malgastará la herencia de las nuevas generaciones; las riquezas de la nación y el fruto del trabajo de los mexicanos se distribuirán con justicia y nunca más se permitirá que los privilegios de pocos se sustenten en la opresión y en la miseria de muchos.”
Destacó de forma central: “Sostenemos que dadas las circunstancias del país, por muy justas y nobles que sean otras causas, lo principal es luchar por un cambio de régimen. Sin ello, no hay posibilidad de buen gobierno, de empleo, bienestar, justicia, independencia, respeto a los derechos humanos, seguridad, tranquilidad ni paz social”.
Fuente: La Jornada de Jalisco
No hay comentarios:
Publicar un comentario