La elección presidencial dio un giro inesperado. Una investigación del diario inglés, fincada en archivos digitales, asegura que en 2006 sí existió un complot contra López Obrador. También expone un pacto para promover a Peña Nieto. Televisa lo niega.
POR INDIGO STAFF - Viernes 8 de junio de 2012
El diario inglés The Guardian publicó ayer jueves un artículo en el que asegura que en 2006 se unieron el entonces presidente Vicente Fox, Televisa y TV Azteca para hundir la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.
El reportaje, firmado por la corresponsal Jo Tuckman, también revela que Televisa y Enrique Peña Nieto habrían acordado promover la imagen del entonces gobernador del Estado de México mediante un contrato de casi 350 millones de pesos que cubriría 2005 y 2006.
Los documentos que el periódico londinense dice tener en su poder incluyen:
1. Un resumen de las cantidades cobradas para subir el perfil de Peña Nieto cuando era gobernador del Estado de México.
2. Una estrategia de medios específicamente diseñada para bloquear la candidatura presidencial de López Obrador, quien es ahora su rival más cercano.
3. Documentos que sugieren que la oficina del ex presidente Vicente Fox habría gastado dinero del erario para la promoción mediática de su gobierno.
4. La fuente de los documentos, cuya autenticidad aún no ha sido comprobada, es un ex empleado de Televisa. Pero el diario cruzó la información con otros documentos y encontró coincidencias en nombres, fechas y situaciones.
El acuerdo
La información detalla una presentación en Power Point, hecha el 4 de abril de 2005, horas antes de que Vicente Fox se reuniera con ejecutivos de Televisa y TV Azteca. La presentación precisa medidas para golpear la candidatura de AMLO.
Las acciones propuestas van de lo sublime –declarar luto nacional por la muerte de Juan Pablo II para distraer la atención del desafuero de AMLO– a lo ridículo –hacer que el personaje de López Obrador en el programa de parodia “El Privilegio de Mandar” se viera inepto y tonto–. Estrategias diseñadas para “Deslegitimar la percepción pública de que AMLO es un mesías-mártir”.
La fuente de The Guardian es clara: “Hubo una estrategia y hubo un cliente que pagó mucho dinero”.
Por si fuera poco, los documentos revelan que se acordó un pago de 60 millones de pesos, que sería cubierto por la oficina del presidente Vicente Fox, para producir seis anuncios de televisión antes de su Quinto Informe de Gobierno. Pero el pago fue diferido. Únicamente fueron registrados 3 millones de pesos; los 57 millones restantes serían facturados a otras dependencias de gobierno que serían indicadas por la Presidencia.
El nexo Televisa-EPN
La nota de The Guardian afirma que docenas de documentos que están en su poder, cuya autenticidad no ha podido ser confirmada al 100 por ciento, coinciden con los nombres y fechas descritos . Y lo más importante es que las estrategias son consistentes con las acciones tomadas por la televisora en años recientes.
Tuckman destaca tres puntos de los documentos:
1. Hay un desglose de lo que se necesitaba gastar para aumentar el perfil nacional de Peña Nieto mientras era gobernador del Estado de México.
2. Se diseñó un estrategia mediática para afectar la campaña presidencial de AMLO.
3. Existieron convenios de pagos de parte de la oficina del presidente Vicente Fox que ocultaban un exorbitante gasto público en publicidad.
Los documentos sobre la publicidad para Peña Nieto parecen haber sido escritos en la empresa Radar Servicios Especializados, una firma mercadológica manejada por Alejandro Quintero, uno de los vicepresidentes de Televisa.
Tuckman explica que tres hojas de cálculo de Excel, publicadas por primera vez por Jenaro Villamil en Proceso, detallan los gastos de publicidad para Peña Nieto: 346 millones 326 mil 750 pesos para el periodo 2005-2006.
The Guardian buscó a directivos de Televisa para tener su versión, pero la televisora se negó a hacer declaraciones. “No podemos dar una opinión sobre información y documentos que no conocemos”, dijo un vocero.
Tuckman señala que al inicio de su campaña, Peña Nieto era un producto televisivo: “Trajes a la medida, peinado inmóvil, una novia de telenovela e incapaz de mencionar tres libros que lo hubieran influido”.
Sin embargo, con el paso de los meses, el candidato priista ha probado ser un sagaz operador político, algo que nadie estaba esperando. Esto, pese a que “sus largas respuestas raramente contienen información sobre cuáles serían sus políticas”.
Jessica, el enlace
Los documentos que están en poder del diario inglés están guardados bajo el nombre de Jessica de la Madrid, quien era empleada de Radar Servicios Especializados y, según The Guardian, amante del entonces gobernador mexiquense.
De la Madrid tuvo un hijo del Peña Nieto que murió al año nacido.
Ella le dijo a Tuckman que, a su juicio, los documentos eran falsos. Y le explicó que en los proyectos de promoción de políticos en los que trabajó jamás se puso en venta contenido dentro de programas informativos.
Factor joven
Tuckman señala en su artículo que “el carisma singular, basado en la proyección de sinceridad y determinación” de AMLO, no fue suficiente para impulsar su segunda campaña.
Lo que le ha dado fuerza para convertirse en el segundo en las preferencias electorales es el movimiento estudiantil #YoSoy132.
Televisa lo niega
Televisa envió un boletín de prensa desmintiendo en 10 puntos el artículo publicado por The Guardian.
“Con relación al artículo publicado hoy por The Guardian con el título “Archivos de computadora vinculan tratos sucios de televisión al favorito de la presidencia de México”, y firmado por Jo Tuckman, Grupo Televisa manifiesta lo siguiente:
— En el artículo, la reportera señala que “no ha sido posible confirmar la autenticidad de los documentos”.
— Los documentos a los que alude el reportaje no fueron mostrados a Televisa, por lo que no podemos dar una opinión de algo que desconocemos.
— La reportera tampoco compartió con sus lectores los documentos base del reportaje.
— La falta de rigor periodístico con que fue escrito, se exhibe en que en el artículo la reportera usa ocho veces la palabra “aparentemente”, pero ésta no figura en el título. Todo son “apariencias”.
— La reportera atribuye dichos documentos a una persona de nombre Yessica De Lamadrid, aunque el mismo artículo señala que ella rechaza la validez de los mismos.
— El supuesto contratante (Gobierno del Estado de México) también negó reconocer los documentos a los que se refiere la reportera.
— El reportaje señala que “había un cliente que pagó mucho dinero”. Así nada más, sin precisar qué cliente, ni cuánto dinero.
— Simples documentos, sin firma, sin logotipos y con registros electrónicos que desde cualquier computadora se pueden crear o alterar, no son prueba de nada en ningún país.
— La reportera reconoce que se trata de los mismos datos presentados en 2005 por Jenaro Villamil en la revista Proceso, los cuales han sido reiteradamente desmentidos y desconocidos por las partes a lo largo de siete años.
— La reportera miente al decir que Televisa no difundió nada de las protestas anti-Peña en la Ibero y que dio una amplia cobertura a los ataques contra los jóvenes.
Televisa lamenta que la reportera Jo Tuckman haya sido sorprendida con material apócrifo que ha sido reiteradamente publicado y desmentido.
El día de hoy, Televisa recurrió a Chris Elliot, responsable del contenido, y a Alan Rusbridger,º de The Guardian, para que realicen una investigación a fondo y ofrezcan una disculpa pública a Grupo Televisa. De igual manera se está pidiendo la intervención a la Press Complaints Commission.
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