Pedro Echeverría V.
El 19 y 20 de noviembre realizará el Movimiento de
Regeneración Nacional (MORENA) su congreso nacional de fundación como partido
político. Asistirán a la gran asamblea que se hará en la ciudad de México, mil
200 delegados de todo el país con derecho a voto. Anteceden a este evento
decenas de congresos estatales y regionales en la República donde se
discutieron principios, estatutos de la organización y se eligieron a
representantes. Todo va muy bien para este acontecimiento; sin embargo lo más
importante será sin duda los principios políticos e ideológicos, así como las
estrategias y tácticas, que sacará ese partido como resolutivo. ¿Será un
partido exclusivamente electorero o será un partido que dé prioridad a las
luchas sociales?
2. Ante la enorme debilidad de la lucha social en México
–probada y subrayada- con las dos derrotas impuestas a López Obrador (AMLO) y
tomando seriamente la fortaleza de la clase dominante (Que se burla como el
obispo Onésimo Cepeda cuando en reunión de millonarios, replica: “No niña
(tonta), desde mucho antes decidimos que Peña Nieto sería presidente”) no
parece haber otro camino que convertir a MORENA en un partido de nuevo tipo, en
un partido que apoye –realmente, no de palabra- todas las luchas sociales: a
los estudiantes, maestros, a los electricistas, a los mineros, a Mexicana, a
los trabajadores del IMSS, etcétera. ¿No es acaso oportunismos que la gente
esté luchando en las calles y los partidos pensando en diputaciones y
senadurías?
3. Nos impusieron en México una reforma laboral antiobrera y
Morena no hizo nada; anuncia la burguesía con desparpajo que nos impondrán la
reforma fiscal y la energética; no se lucha por poner en la cárcel a Felipe
Calderón por las 100 mil muertes; no se apoya a los familiares de los muertos;
los militantes de Morena no se comprometen. Estos son algunos de los problemas
que se asoman, pero hay miles en los que el pueblo exige respaldos y
solidaridad, mientras Morena está entretenido haciendo trámites para obtener su
registro, derecho a financiamiento y cargos políticos. Hay que buscar el
registro, sí, pero Morena para ser un partido distinto tiene que comenzar
exigiendo a sus militantes la participación en todas las luchas del pueblo
oprimido y explotado.
4. Si se pone el acento en la lucha electoral veremos entre
unos meses –exactamente igual que el oportunista PRD- la formación de grupos
alrededor del más fuerte para conquistar diputaciones y senadurías, para
obtener ingresos millonarios. Todos los discursos o llamados para que
desaparezca el influyentismo, el amiguismo, el oportunismo, se vendrán abajo y
se convertirán en demagogia. Si no se ata a los militantes con una declaración
de principios que ponga en primer plano a la lucha social y a la obligación de
la solidaridad, construir otro partido que haga lo mismo que el PRI, PAN, PRD,
realmente vale un carajo. ¿Por qué no acordar una cuota obligatoria de aunque
fuera de 30 pesos al mes a los militantes y que cada legislador entregue el 60
por ciento de su salario?
5. La clase dominante al regalarle derechos a los partidos
en 1977 también les impuso de manera sabia obligaciones para condicionarles
subsidios. El presidente López Portillo lo dijo con enorme claridad: “No pago
para que me peguen”, es decir, “No le voy a dar subsidios a la prensa y a los
partidos para que luego se opongan a mi política”. No tenía razón el presidente
JLP porque el presupuesto público no es de su propiedad sino del pueblo; pero
en México sí tenía razón porque se gobierna como en las dictaduras. Por ello
MORENA –si quiere ser un partido distinto, no puede estar esperanzado en
subsidios de gobierno sino basar su financiamiento en cuotas de sus militantes
y en dinero de sus simpatizantes que pueden ser muchos cuando vean que es
diferente.
6. Cuando nació en 1989 el PRD –en medio de las protestas
contra el fraude a Cuauhtémoc Cárdenas- era lo mejor que tenía la izquierda; no
sólo estaba formado por electoreros y arribistas, también ingresaron al nuevo
partido grupos de la izquierda radical; se juró que la característica básica
del partido sería la honestidad, la limpieza y la lucha contra la corrupción;
pero a los 23 años – o quizá a los tres años de haber nacido- es igual al PRI y
al PAN en todos los aspectos: sirve para obtener, negociar, acordar con el
gobierno y los empresarios cargos políticos y dinero. ¿Puede hablar hoy de
honestidad el PRD sin que le mienten la madre y le griten que no tiene derecho
de hablar porque es más de lo mismo? Por eso MORENA debe despreciar de entrada
ese camino de formación de partido y debe ser muy claro apoyo a las luchas
sociales.
7. Nadie plantearía ni ha planteado, porque además sería hoy
una locura, que MORENA se convierta en una guerrilla o en grupo violento. Debe
ser un partido movimiento de masas con una enorme independencia del gobierno,
los empresarios, los medios de información, del imperio de EEUU. Nunca la
izquierda ha sido violenta y si pinta bardas es porque los medios de
información han estado cerrados para la izquierda; pero cuando se enfrenta en
las calles es porque la fuerza pública (sin dialogar) bloquea todas sus
protestas. ¿O deben irse a su casita los que protestan llorando su impotencia?
Si MORENA toma el camino de los demás partidos y no apoya en los hechos los
movimientos sociales, éstos no tienen porque apoyar a MORENA, porque sería más
de lo mismo. (13/XI/12)
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