HECHOS
El día 26 de septiembre de 2014 a
las 21:00 hrs., 80 estudiantes de la Normal Rural, Raúl Isidro Burgos se
dirigían a la ciudad de Chilpancingo desde la ciudad de Iguala, a bordo de tres
autobuses de la empresa Costa Line, después de llevar a cabo actividades de
colecta de recursos para costear los gastos de la Normal. Al salir de la
central de autobuses, con dirección a Chilpancingo, varias patrullas intentaron
cerrar el paso a los autobuses,
empezando a disparar de manera intermitente sin dar advertencia alguna. Después
de una persecución, los normalistas fueron cercados, al posicionarse las
patrullas 017, 018, 022, 027 y 028 en la parte trasera de la caravana de
autobuses. Así, los normalistas descendieron de los autobuses dirigiéndose
hacia la patrulla que se encontraba estacionada frente a los autobuses.
Sin mediar palabra los Policías
municipales comenzaron a disparar en ráfagas de manera indiscriminada desde las
distintas posiciones, cayendo herido en ese instante Aldo Gutiérrez Solano,
alumno del primer año, originario de El Refugio, Municipio de Ayutla, Guerrero,
quien el día de hoy se encuentra en estado vegetativo. Los estudiantes que se
encontraban en el autobús de atrás fueron violentamente descendidos del mismo
por los policías y sometidos, acostándolos en el piso, a un costado de una
bodega Aurrerá. El resto de los normalistas se dispersaron en diferentes
direcciones, al tiempo que los Policías municipales continuaban disparando. La
balacera tuvo una duración de alrededor de cuarenta minutos.
Los servidores público
Municipales se retiraron, llevándose a alrededor de 20 normalistas detenidos en
las patrullas 017, 018, 020, 022 y 028, a la vez que algunos estudiantes se
reorganizaron en el lugar de los hechos, esperando que arribaran las autoridades
del Ministerio Público, para dar fe de los hechos y recoger los indicios.
A las 24.00 hrs, los estudiantes
iniciaron a informar sobre los hechos a los medios de comunicación que habían
llegado al lugar de los hechos, junto a diversas organizaciones sociales,
cuando del periférico norte arribó una camioneta RAM color rojo de la que
descendieron varias personas con armas largas que empezaron a disparar
indiscriminadamente en ráfagas. El saldo de los eventos fue de dos estudiantes
muertos, Daniel Solís Gallardo y un estudiante de primer año de licenciatura
bilingüe que no ha sido aún identificado por sus familiares; además de cinco
estudiantes heridos graves y dos los profesores que se encontraban ahí. Esta
segunda agresión armada duró alrededor de 15 minutos.
A las 7:00 hrs. del día 27 de
septiembre, los normalistas se reagruparon en la Fiscalía de la zona Norte de
la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (PGJE). Los
estudiantes comenzaron a declarar sobre los hechos y solicitaron visitar los
separos de la Policía preventiva para constatar la integridad física de los
estudiantes que habían sido detenidos por la Policía municipal en los primeros
hechos sobre la carretera; sin embargo, el Director de Seguridad Publica les
dijo que no tenía a ninguna persona en los separos; les permitió verificar y
efectivamente no se encontró a ningún estudiante ingresado. Durante la segunda
agresión muchos estudiantes se dispersaron por diferentes partes, por lo que a
la fecha 57 estudiantes se encuentran desaparecidos, entre ellos los detenidos
por autoridades municipales en los primeros hechos.
A las 16.00 hrs., estando los
estudiantes en la Fiscalía dando seguimiento a las denuncia, el Ministerio
Público les informó que a tres cuadras de donde ocurrieron los hechos habían
encontrado el cadáver de un estudiante con visibles huellas de tortura, sin
ojos y desollado del rostro; después de ser identificado por sus compañeros,
éstos constataron que se trataba de Julio Cesar Fuentes Mondragón.
En este contexto, se interpuso el
día 28 de septiembre de 2014, una denuncia por el crimen de desaparición de
personas, en agravio de los 57 estudiantes desaparecidos, que quedó radicada
bajo la averiguación previa VRA/03/2385/2014 en la PGJE en Chilpancingo. También
se ha iniciado una queja frente a la Comisión Estatal de Derechos Humanos del
Estado de Guerrero.
Por su parte el Gobierno del
estado de Guerrero, ha dado a conocer en un comunicado de prensa, información sobre sus acciones ante estos
lamentables hechos y otros dos eventos violentos que sucedieron en el mismo contexto.
LLAMAMIENTO:
Las ejecuciones extrajudiciales
de los tres estudiantes, la situación de los heridos y de los desaparecidos
constituyen graves violaciones a los derechos humanos que no pueden permanecer
en la impunidad. Los hechos evidencian de parte de la Policía Municipal un uso
excesivo de la fuerza, una intención deliberada de ejecutar ilegal y
arbitrariamente a los estudiantes y del las autoridades estatales y federales,
una omisión para implementar medidas de seguridad y preventivas que evitaran
una segunda agresión y la desaparición de los 57 estudiantes normalistas.
En virtud de ello, las
organizaciones de derechos humanos que hemos acompañado por varios años a los
estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, urgimos a la
comunidad internacional y a la sociedad civil a urgir a a las autoridades
Estatales y Federales a:
1. Llevar a cabo una
investigación independiente, expedita y eficiente de todos los hechos ocurridos
el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
2. Procesar y sancionar a los
Policías municipales responsables de las ejecuciones extrajudiciales, así como
a las autoridades Municipales que omitieron y consintieron las graves
violaciones a los derechos humanos descritas.
3. Iniciar los procesos
administrativos y judiciales contra autoridades Estatales y Federales que
faltaron a su deber de prevenir razonablemente estas graves violaciones a los
derechos humanos.
4. Realizar las investigaciones y
acciones de búsqueda para dar con el paradero y presentación con vida de los 57
estudiantes desaparecidos.
5. Implementar medidas cautelares
a fin de garantizar y salvaguardar la integridad física y psicológica de los 57
estudiantes desaparecidos.
6. Garantizar la atención
integral, médica y psicológica, de los estudiantes lesionados.
7. Establecer la verdad y reparar
integralmente los daños a las víctimas y sus familiares.
8. Garantizar la seguridad e
integridad de los estudiantes que han denunciado los hechos y de las personas
defensoras que acompañan en su proceso a los estudiantes de la Normal de
Ayotzinapa, en acuerdo a lo establecido en la Declaración sobre el derecho y la
responsabilidad de los individuos, grupos y órganos de la sociedad de promover
y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidos
universalmente.
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