Nuevamente estudiantes de la
Normal Rural de Ayotzinapa, fueron víctimas de la represión por parte del
gobierno municipal de Iguala de la Independencia y del Estado de Guerrero,
después de realizar actividades de volanteo y colecta de fondos para conmemorar
los hechos del 2 de octubre de 1968.
Las tres ejecuciones sumarias
extrajudiciales de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa,
Guerrero, son claros crímenes de Estado
que involucran, por acción, omisión y
aquiescencia, a los gobiernos estatal y municipal, que además dejaron varios
heridos y desaparecidos.
En estos hechos los cuerpos
policiacos municipales y estatales actuaron con dolo y de manera conspirativa,
ratificando su vocación represiva, autoritaria y criminal y demostrando un total desprecio por la vida y por los
derechos humanos. Seguramente ahora los funcionarios del gobierno de Guerrero y
del municipio de Iguala distorsionaran, enredaran y ocultaran los hechos.
Decimos que estos asesinatos no
debieron ocurrir. Pero alguien dio la orden y ésta bajó por la cadena de mando.
Los asesinos tiraron a matar; lo
hicieron a sangre fría. Los autores materiales de los disparos son agentes de
un poder violento, lo hicieron conscientes como una acción intencional y
calculada que obedeció a una estrategia de poder, como un eslabón
imprescindible de un sistema de gobierno al servicio de los poderosos.
Ante estos hechos nos volvemos a
preguntar ¿Cuándo tendrán castigo los culpables? Encontrar la respuesta a ésta
pregunta, es ahora nuevamente el reto
del pueblo de Guerrero y sus organizaciones.
La Normal Rural de Ayotzinapa
“Raúl Isidro Burgos” es un bastión de la lucha del pueblo de Guerrero por el
derecho a la educación gratuita, laica y popular; significa la aspiración de
los campesinos pobres por tener profesores con una formación crítica,
científica, democrática y popular que formen mujeres y hombres nuevos
comprometidos con el conocimiento científico al servicio del pueblo e impulsen
la construcción de una nueva sociedad.
La Normal Rural de Ayotzinapa vive en la conciencia y el corazón del
pueblo de Guerrero que aspira a una vida digna con pan, trabajo, justicia,
democracia y libertad.
Repudiamos el asesinato de los
tres estudiantes quienes murieron con la convicción de la defensa de sus
derechos y los de sus compañeros, al igual de los estudiantes que resultaron
heridos y los que se encuentran privados
injustamente de su libertad. Estas agresiones las sentimos en carne propia y
les recordamos a los Gobiernos Estatal, Federal y municipal, que si nos tocan a
uno, nos tocan a todos.
Reafirmamos que las instituciones
y los grupos de seguridad están hechos para contener a los movimientos sociales
y asesinar estudiantes y no para brindar
seguridad, tratando de conducir a una parálisis social, mediante el terror y
amedrentamiento, de la protesta estudiantil.
Llamamos al Pueblo de Guerrero y
a todas sus organizaciones populares a manifestar su más amplio apoyo y
respaldo a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y a exigir justicia
para que estos crímenes de Estado no queden impunes.
¡AYOTZINAPA VIVE, LA LUCHA SIGUE!
¡POR UNA EDUCACION CRÍTICA,
CIENTIFICA, DEMOCRATICA Y POPULAR!
¡LARGA VIDA A LA NORMAL RURAL DE
AYOTZINAPA!
Taller de Desarrollo Comunitario
A.C
Comité de Familiares y Amigos de
Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados en Guerrero
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