martes, 30 de septiembre de 2008

Una más del IFE

Silla del Consejero Presidente del IFE,
Reminiscencias de la Revolución.


Finalmente se atrevieron a hacer una de las más grandes tonterías en materia política, multar al PRD por los plantones de Reforma de 2006.

No cabe duda que como aquella anécdota, de cuando Francisco Villa y Zapata entran a Palacio Nacional y se toman la foto, se dice que en conversación previa para decidir quién se sentaba en ella, el jefe del Ejército del Sur le dice a Villa “Esa silla está embrujada, se sientan personas honestas y terminan siendo unos granujas…”, palabras más o palabras menos, se supone que hubo una conversación en ese sentido y después de tomar la placa, quemaron la silla, “no vaya a ser”, dijeron.

De igual manera, parece que sucede con la silla del Consejero Presidente del Instituto Federal Electoral, antes en el turno de Luis Carlos Ugalde, quien insistió, una y otra vez que la elección de 2006 había sido incuestionable el triunfo de quien fuera candidato del partido del presidente en turno, Vicente Fox.

Ahora Leonardo Valdés, en una sesión madrugadora (de ahí que ahora sí hicieron “madruguete”), y de acuerdo a su boletín de prensa dicen en el párrafo que sanciona al PRD: “Otra de las resoluciones emitidas hoy, corresponde al expediente JGE/QPAN/CG/46/2007, iniciado a partir de la queja promovida por el PAN en contra del PRD por diversas conductas desplegadas por dirigentes y miembros de ese partido, denunciado con motivo del Sexto Informe de Gobierno del entonces presidente de México, Vicente Fox; la toma de posesión de Felipe Calderón y otros eventos públicos, como la ocupación de la avenida Paseo de la Reforma, tras la jornada electoral de julio de 2006.

“El Consejo General encontró parcialmente fundada la queja y determinó imponer una sanción de 57 millones de pesos al PRD.

No cabe la menor duda de que las prisas de empezar un año electoral habiendo resuelto las quejas interpuestas durante el pasado proceso electoral de 2006 antes del 3 de octubre, los llevó a empezar y desarrollar un inicio de periodo enfrentando lo que podrían ser grandes descalabros del Tribunal Federal Electoral, o peor aún, sin que los partidos busquen la confrontación con el IFE, la población podría mostrar su descontento en las urnas.

Como sea, Leonardo Valdés, tuvo la graciosa oportunidad de buscar hacer las cosas bien y “exorcizar” la silla del Consejero Presidente, en esta resolución, los demonios madrugadores, reclamaron su lugar, esperemos que en las próximas semanas, además del presupuesto millonario para monitorear 23 millones de spots de radio y televisión, ojalá también incluya la visita de un brujo, santero, exorcista, o algo parecido para conjurar a esos demonios trasnochados.

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