MIGUEL CABILDO
URUAPAN, Mich., 2 de marzo (apro).- El terror volvió hoy a las calles de esta ciudad, luego de que varios sujetos armados arrojaron dos granadas, la primera contra las instalaciones de Seguridad Pública y, la segunda, contra la casa del titular de la dependencia, Adolfo Alfredo Medina Olivos, ubicada en el Fraccionamiento Huertas del Cupatitzio, con un saldo de cuatro policías lesionados –uno de ellos de Tránsito--, y cuantiosos daños materiales.
Luego de los ataques, que ocurrieron esta madrugada, con un intervalo de 15 minutos, elementos de la corporación detuvo a dos personas, presuntamente relacionados con los atentados. Se trata de Noel Santibáñez Castro, de 20 años de edad, originario del Municipio de Lázaro Cárdenas, con domicilio en Calle Golondrina, Colonia Emiliano Zapata, y Homelio Álvarez Arreola, de 22 años, quien dijo ser originario de Tecpan de Galeana, Guerrero.
Santibáñez Castro fue detenido después de haber ingresado a un hospital local con varias heridas en la espalda producidas por esquirlas de granada.
Ambos fueron trasladados a instalaciones militares para ser interrogados sobre los ataques perpetrados con granadas de fragmentación y rifles de alto calibre, que dejaron cuatro policías heridos y daños en instalaciones oficiales.
Este es el tercer atentado con granadas que ocurre en esta ciudad gobernada por el PAN.
De acuerdo con datos oficiales, el atentado contra las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública, donde se encuentra también Tránsito Municipal y la Base de UMAM, ocurrió a las 03:15 horas de este lunes.
En este ataque, las esquirlas del artefacto explosivo alcanzaron a dañar a los policías Orlando Ortega Morales, de 33 años, y Elionari Rodríguez Treviño, de 19. Ambos fueron trasladados al Hospital del Ángel, para recibir atención.
Las instalaciones de la corporación también resultaron afectadas: vidrios rotos, plafones desprendidos, autos dañados, etcétera.
Con unos 15 minutos de diferencia, a las 03:30 horas, otro grupo armado arrojó una segunda granada, ahora en contra de la casa del jefe de la corporación, Adolfo Alfredo Medina Olivos, ubicada en el Fraccionamiento Huertas del Cupatitzio.
Según informes oficiales, los agresores viajaban a bordo de un Chevrolet Impala blanco y antes de lanzar la granada balearon a los tripulantes de la patrulla que se encontraba en ese sitio. Los policías José Alfredo Bernal y Santiago Cruz Vargas resultaron heridos.
Luego de los hechos, elementos del Ejército, de la Policía Federal y de las corporaciones estatales y municipales se lanzaron a la caza de los autores materiales de los atentados y acordaron la casa del jefe policiaco.
Cabe destacar que el alcalde panista, Antonio González, ya había recibido varias advertencias en sentido de que había más atentados. Algunos de esos anónimos también exigían la salida del director de seguridad Pública por sus presuntos nexos con el crimen organizado.
El FBI y la DEA del consulado de Guadalajara, circularon un documento, el cual obra en poder del alcalde panista, en donde se menciona a tres mandos de la DSP de Uruapan, vinculados a los Zetas, e incluye fotos de los tres, nombres, direcciones y claves.
A pesar de tales avisos y de la propia desaparición de su secretaria, Maribel Martínez Martínez, en agosto de 2008, el Alcalde desatendió las advertencias.
Informes de inteligencia indican también que el edil recibió tres cheques por 7 millones de pesos cada uno durante la precampaña, con el compromiso de ceder posiciones a la mafia y que faltó a su palabra.
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