miércoles, 13 de mayo de 2009

Boletín # 24 Democracia sindical. (Reprimen a trabajadores petroleros)

México D F a 10 de mayo de 2009.


A los medios de comunicación.
A las autoridades Federales.
A los trabajadores petroleros.
Al pueblo en general.


Atacan de nuevo el porro de “Calderón”, Javier Lozano Alarcón, titular de la STPS y el Charro del STPRM Carlos Antonio Romero Deschamps:

En verdad que es increíble, la forma de hacer política y de resolver los problemas sociales, sindicales y políticos en este País. Nuestro querido México esta convertido en una verdadera desgracia. Nuestros flamantes políticos y los funcionarios públicos de “alto nivel” han demostrado en los últimos tiempos que son unos verdaderos delincuentes. En este caso nos referiremos a Lozano Alarcón y A Carlos Antonio Romero Deschamps.

Nos roban, destruyen nuestra casa de campaña, nos golpean:

La humillación de la cual hemos sido objeto los trabajadores petroleros en lucha por la democracia del STPRM. No tiene nombre, o como dicen por ahí, “no tienen madre” y para estar a tono con este día, Lozano Alarcón Y Carlos Antonio Romero Deschamps, actúan como unos verdaderos vándalos. El 10 de mayo entre las 2:00 y 2:30 de la madrugada, fuimos objeto de una brutal agresión por parte de los golpeadores e incondicionales del Charro Romero, apoyados de manera activa por el porro Lozano.

Ambos personajes actuaron de manera coordinada, controlada y en contubernio para desalojarnos del plantón permanente que manteníamos en la entrada principal de la STPS. Nuestra demanda principal es que se aplique la ley conforme a derecho en la ilegal y fraudulenta decisión de otorgarle la Toma de Nota al Charro Carlos Romero por parte de los burócratas corruptos de la STPS. Ambos personajes saben que cometieron toda una serie de actos delictivos y corruptivos por eso es que hemos estado señalando abiertamente que Romero es un espurio y que Lozano es su agente servil.

Nosotros ya hemos comprobado que la cuarta reelección de Romero estuvo llena de actos delictivos y corruptivos así como las tres anteriores y que en ese sentido el Tribunal Colegiado en materia del trabajo, el trece de septiembre de 2007 ya dio un dictamen. En el cual ordeno “Que se le retirara la toma de nota a Romero Deschamps” y por consecuente se debía de convocar nuevamente a elecciones, sin embargo el secretario del Trabajo y Previsión Social en turno Francisco Javier Salazar no hizo caso a este mandato, actuando de manera facciosa, corrupta y delictiva el 31 de octubre de 2007 le soluciono el problema a Romero ya que en el mismo acto, en el mismo día y en menos de 15 minutos le revoco la toma de nota y le expidió otra. Este es un acto delictivo en donde las “autoridades” de la STPS actuaron de manera delictiva ya que ellos están para cumplir y hacer cumplir las leyes. En este caso hicieron todo lo contrario.

Ante tales acciones de falta de la aplicación de la justicia. Nosotros decidimos plantarnos en la STPS. En ese sentido ya llevábamos 9 meses con 13 días en plantón permanente. Hay que hacer el señalamiento que Lozano hizo toda una serie de declaraciones muy desafortunadas en contra de nuestro plantón. “Que no teníamos la razón, que el charro había cumplido con los requisitos y que para el “porro” Romero era el dirigente del STPRM, que nos podíamos quedar ahí afuera de la STPS 20 o 30 años etc. Sin embargo este personaje carece de palabra, de moral y no conoce la ética y actuó como lo que es un verdadero porro. Lozano en contubernio con Romero nos mando golpear, robar y destruir nuestra casa de campaña.

Con la finalidad de reforzar nuestro dicho a continuación reproducimos parte de una nota del diario OVACIONES fechada el 5 de septiembre de 2007. señala “no te preocupes Carlos”, - El secretario petrolero llego al circulo castellano del hotel camino real antes de las 15:00 horas. Javier Alarcón lo hizo media hora tarde y previa disculpa y entre tequilas y Wisquis, entraron en materia. Romero Deschamps hablaba y hablaba, el índice dirigido al secretario del trabajo. Lozano Alarcón escribía y escribía. Parecía alumno aplicado de primaria. Lo voy a ver repetía. Comieron rica comida española y bebieron tinto de calidad. Al final Lozano Alarcón repaso lo anotado, Romero Deschamps asintió, satisfecho; nadie puede tildar de poco aplicado o falta de intelecto al alto funcionario presidencial. No te preocupes Carlos, lo voy a ver personalmente, se despidió. Dio un sorbo a un terrier y se fue. Pago Carlos Antonio Romero Deschamps y no por ello se está en condición de decir que el secretario del trabajo acepto un pequeño cochupo.

Como se podrá apreciar aquí se resume en sus justas dimensiones a estos dos personajes, los cuales están hechos para lo mismo.

Hechos:

El 10 de mayo del año en curso entre las 2:00 y las 2:30 de la madurada, llegaron entre 40 y 50 golpeadores entre los 25 y 45 años, todos ellos en estado de ebriedad y drogados. Como acostumbra Romero a poner a sus incondicionales para mandarlos a delinquir y por supuesto para darles valor. “Llegaron y nos dieron con todo, ahora si venían decididos a destrozarnos”. Cosa que lograron, ahora si traían las instrucciones precisar destruir nuestro plantón. De lo contrario iban a ser maltratados, insultados, cacheteados, etc., como acostumbra el charro Romero a tratar a sus subalternos.

Destruyeron nuestra casa de campaña, se robaron muchas de nuestras pertenencias, una televisión, una bicicleta, un asador, etc., golpearon a los dos compañeros que se encontraban haciendo guardia. Adrian Villanueva Cervantes de la sección 35 y Pedro Morales Martínez ficha 832887, este último compañero fue golpeado brutalmente, provocándole varias cortadas o descalabradas, le fracturaron una mano y lo patearon en todo el cuerpo. Estuvo hospitalizado en una clínica del IMSS le dieron 20 días de incapacidad.

Al momento que eran golpeados, los agresores señalaban, ahora si ya se los llevo la chingada. La agresión no duro más de dos minutos pero en ese tiempo destruyeron y se llevaron todo lo que pudieron. Los golpes patadas e insultos estuvieron a todo lo que dan.

De acuerdo a lo que hemos redactado hasta aquí, todo apuntaría a que Romero es el actor intelectual y ejecutor de estos hechos. Pero las cosas no pararon ahí.

Desde unas semanas antes del primero de mayo los vigilantes de la STPS empezaron a apagar las lámparas que iluminan toda la explanada de la entrada principal de dicha secretaría, en la madrugada. Nosotros les preguntamos a que se debía esa conducta nos señalaron que eran instrucciones de los altos mandos. Pero en realidad estaban preparando las condiciones para ejecutar sus actos vandálicos.

El primero de mayo cuando llegaron los golpeadores la luz fue apagada y así lo continuaban haciendo, como una especie de ataque psicológico para atemorizarnos o no se que pensaban estos pillos. Pero debido a que no podían llevar acabo su cometido como lo deseaban. El 10 de mayo prepararon otro ataque ahora más fuerte. Como nuestra casa de campaña estaba anclada al piso, lo que hicieron fue engancharla con una pieza de metal y la jalaron con una camioneta, arrastrando a las personas que estaban en su interior. “fue espantoso, jamás imagine que harían esto, no hay palabras para describir esto que viví”. En realidad las raspaduras son severas y la forma en que quedo la “casa” desecha dice todo.

Pero decíamos que las cosas no quedaron ahí, mientras unos compañeros se fueron a levantar el acta al ministerio público, otros nos quedamos en el plantón, salieron a preguntarnos dos personas uno es el “jefe” de los vigilantes, los cuales por cierto son de una compañía privada, el que lo acompañaba posiblemente era un funcionario de la STPS sin saco ni corbata, el vigilante nos pregunta, ahora que van ha hacer con los que está ahí, refiriéndose a nuestras pertenencias todas desechas. Le respondimos que ahí las íbamos a dejar como un monumento a la represión que existe en este País y que a un lado íbamos a poner una nueva casa de campaña. Nos respondió que estaba bien, se despidieron y se fueron caminando hacia la otra entrada. En seguida salieron de la puerta principal 3 trabajadores contratados por parte de la STPS. Los cuales empezaron a perforar el piso, para poner postes o tubos de metal, con la finalidad de poner maya metálica, para evitar que nos volviéramos a plantar. Platicamos con ellos, nos dijeron que a ellos los habían contratado, no quisimos entrar en contradicción con ellos y los dejamos hacer su Labor. Les dijimos a los vigilantes que iba ha venir un ministerio público a levantar un acta y que no podían mover nuestras pertenencias debido a que eran nuestra evidencia. Hablaron con los funcionarios de la STPS que se encontraban en el lugar pero nunca dieron la cara, nos dijeron que estaba bien. Nos retiramos del lugar como a las 15:00 horas, los trabajos ya estaban muy avanzados, empezaron a poner la “protección” como a las 11: de la mañana.

Cave destacar que, los trabajadores que pusieron la maya fueron contratados previamente y desde la mañana estaban en el interior de la STPS. Cuando los burócratas corruptos supieron que nuestra dedición era no retirarnos y continuar con nuestro plantón, debieron de haber consulado al porro para que este ordenara que se pusiera otra barda. Si esto no es contubernio entre el porro y el charro entonces que es.

Decidimos retirarnos de la STPS, para no entrar en un conflicto más grande:

Queremos señalarles que nosotros no levantamos el plantón ya que nuestra convicción va más allá de aspectos personales o económicos. Nosotros lo que le estamos exigiendo a las autoridades federales de este país es que apliquen la ley conforme a derecho. En la ilegal Toma de Nota que le otorgaron a Romero. Ya no queremos más tratos en lo oscurito, ni más tranzas.

Tampoco nos atemorizaron. Simplemente no quisimos forzar las cosas. Porque nos dimos cuenta y quedo perfectamente claro que los burócratas corruptos de la STPS así como los charros del STPRM, carecen de elementos políticos y son incapaces de cumplir las funciones que tienen encomendadas y en realidad se dedican a delinquir y violar las leyes.

En ese sentido, nos dirigimos al Presidente de este País:

Sr. Felipe Calderón Hinojosa. Donde está el Estado de derecho que tanto ha señalado, donde está el combate a la corrupción y la impunidad. Cuando en realidad lo que estamos viendo es que son las propias autoridades que forman parte de su gabinete las que están mandando golpear y robar, a los trabajadores que actuamos conforme a derecho. El único delito que estamos cometiendo es el de exigir que se cumplan con las leyes y los preceptos legales que como sociedad y como nación nos rigen y recibimos un trato de delincuentes. Nos golpean, nos roban y destruyen nuestras pertenencias. Por solicitar que se haga justicia, en la ilegal toma de nota que le dieron al charro del STPRM.

Y, quien encabeza está represión, es un miembro de su gabinete, en complicidad con Romero Deschamps. O acaso este es el Estado de derecho al cual se refiere. Nos gustaría saber, para saber a que le tiramos.

De que se trata, ahora también vamos a tener de enemigo a Lozano. Este personaje no debe de agarrar partido, el fue colocado en ese puesto para cumplir y hacer cumplir la ley. Cosa que no está haciendo.

Los trabajadores petroleros en lucha por la democratización del STPRM. Le exigimos Sr. Presidente que se aclaren estos hechos y se castigue a los responsables.

Así mismo le indicamos que Javier Lozano Alarcón, es un verdadero delincuente. Ya se le olvido el “copelas o cuellos”. Por eso y algunos elementos expuestos en este boletín, le exigimos la destitución de Lozano de la STPS.

Y hacemos responsables de cualquier cosa que nos pase a todos los que participamos de manera activa en el plantón y en la lucha político-sindical que estamos impulsando por la democratización del STPRM así como a nuestras familias a Javier Lozano Alarcón (STPS) y a Carlos Antonio Romero Deschamps.

¡¡¡Fuera charros del STPRM!!!

Petroleros en lucha por la democratización del STPRM.

Unidos venceremos.

Dirección electrónica: petroleros36.blogspot.com
Correo electrónico: petroleros36@gmail.com



Omar Toledo Aburto Aarón Hernández Jarillo
Sección 42 STPRM. Comunicación social.

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