Insuficiente, el equipo de trabajo que dispuso CFE para reparar fallas en el servicio eléctrico
La zona centro del país está en riesgo de un colapso de voltaje, aseguran especialistas
Marcha Por nuestros muertos, que diversos colectivos de la resistencia civil pacífica organizaron ayer del hemiciclo a Juárez al Zócalo capitalinoFoto Luis Humberto González
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Lunes 2 de noviembre de 2009, p. 8
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) sólo dispuso de un centenar de ingenieros para armar la estructura de atención y reparación de fallas en toda la zona de influencia de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Los especialistas de CFE laboran, desde el 10 de octubre, en jornadas hasta de 16 horas al día para tratar de resolver los problemas que se presentan en 22 zonas críticas. Hasta el momento esa plantilla de ingenieros y de las empresas privadas subcontratadas por la paraestatal no han podido controlar las averías.
Información del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y especialistas consultados alertaron acerca de los riesgos de un colapso de voltaje en la capital del país y los estados colindantes. El sistema eléctrico se les está haciendo agua. Hay muchas zonas en situación crítica, lo cual resulta altamente peligroso para la red de transmisión nacional, señalaron.
A casi un mes de la extinción de LFC por acuerdo presidencial, se multiplican los reportes de fallas en el suministro de energía eléctrica, no sólo a nivel de usuarios domésticos, sino en subestaciones y redes que hacen posible prestar el servicio a millones de habitantes y comercios.
En municipios de Hidalgo, por ejemplo, los cortes de energía eléctrica se prolongan por días; en Naucalpan se reportan problemas en tres subestaciones, y en el Distrito Federal explotaron dos bóvedas.
De acuerdo con los electricistas consultados, operadores de líneas aéreas y cables subterráneos, las zonas con mayor problema se ubican en el oriente de la capital del país, pero también en municipios del estado de México vinculados a la energía que generaba la hidroeléctrica Necaxa.
Desesperación
La noche del viernes, por ejemplo, habitantes de diversas colonias de Coacalco, estado de México, manifestaron su desesperación por la falta de energía eléctrica, la ausencia de una respuesta efectiva de la CFE (ni siquiera logran atención en el número telefónico para el reporte de fallas), pero sobre todo por lo peligroso que resulta transitar en las calles oscuras.
Otros usuarios denunciaron las fallas en los límites de Ciudad Nezahualcóyotl y Chimalhuacan, donde tienen dos semanas sin luz, lo mismo en la delegación Gustavo A. Madero de la capital, donde las cuadrillas de las empresas subcontratadas por CFE no tienen conocimientos para manipular los equipos y redes, y menos para reparar fallas de manera urgente, señalaron trabajadores de LFC.
Leticia Campos Aragón, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y autora del libro La electricidad en la ciudad de México y área conurbada, señaló que es necesario que gobierno y ciudadanos en general entiendan que la electricidad es una condición general para la reproducción de la propia sociedad y el capital.
Con la decisión de eliminar a LFC no sólo se deja en el desempleo a 44 mil trabajadores, sino se pone a la zona centro del país en el riesgo de un colapso de voltaje.
Entonces, una cosa es optar por un decreto de extinción (con las consecuencias laborales conocidas) y otra es poner en riesgo el suministro.
Por ello, la lucha del SME no sólo es por un contrato colectivo o el empleo de 44 mil personas, sino por un servicio de interés público. Todos los servicios urbanos que hacen posible la vida en la ciudad dependen de la electricidad.
En la zona de influencia de LFC se genera 40 por ciento del producto interno bruto del país. Por ello es importante que se recuerde que la Constitución impone al Estado la obligación de proveer la electricidad con base en una organización vertical: generación y comercialización interconectadas a través de una gran red de transmisión. La electricidad es un servicio de interés general, señaló.
Visto así, agregó Campos Aragón –del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM–, la electricidad es un factor importantísimo para elevar el nivel de vida de las personas y la capacidad y el trabajo de una nación.
Entonces, lo que está aquí en juego no sólo es la capacidad de transportar la electricidad de un lado a otro en el territorio nacional, sino también los recursos naturales que se utilizan para generarla y el mercado más importante de la región central del país, añadió.
Resaltó que acechan ya los intereses de particulares por la red nacional de transmisión, incluida la fibra óptica, que ahora, con los avances tecnológicos, puede derivar en servicios de Internet como propiedad de la nación.
Campos Aragón precisó que CFE usa la red sólo para transportar electricidad y, en ese sentido, la delega en particulares para la transmisión de datos y voz.
Respecto de la importancia de la zona que atendía la extinta LFC, el doctor Edur Velasco, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, comentó que la producción tan sólo en la ciudad de México es de un billón 800 mil millones de pesos.
De ahí la importancia de preservar LFC como una empresa pública que pueda proporcionar, por ejemplo, acceso libre a Internet a todos los habitantes, como un derecho ciudadano.
–¿La extinción de LFC es entonces un paso previo para desarrollar otros proyectos en favor de la iniciativa privada?
–Desde luego. Estamos ante dos proyectos de ciudad y uno de ellos (con LFC y sus innovaciones tecnológicas) es el incluyente, para que todos los ciudadanos tengan acceso a la red, a un servicio gratuito (de voz y datos), como ya ocurrió en Finlandia, el 15 de octubre pasado; con ello, ese país avanza hacia la economía de la información y del conocimiento, sustentado, precisamente, en la electricidad.
Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV
No hay comentarios:
Publicar un comentario