Bajo la Lupa
Batalla de China y EU por el mar del sur de China
Alfredo Jalife-Rahme
Hillary Clinton al llegar a Hanoi, Vietnam, para asistir al foro regional de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático, el 23 de julio pasadoFoto Ap
A
nte el fin del estéril estímulo financiero-económico del gobierno de Barack Obama y de la inminencia de la segunda ola de la crisis multidimensional global, súbitamente se han incendiado varios puntos candentes en el planeta: la frontera de Colombia y Venezuela; la vulcanización del euro; recrudecimiento de la guerrilla kurda (apuntalada por Israel) contra Turquía; espada de Damocles de dos guerras de Israel tanto contra Irán como contra Líbano (detrás del cual se encuentran los pletóricos yacimientos de gas en las aguas territoriales transfronterizas del país de los cedros milenarios); intensificación de la guerra civil en Yemen; expansión de la guerrilla somalí hasta Uganda; alta tensión en la península coreana; acentuación de la inestabilidad en el Cáucaso y en Kirguizistán, y la batalla por la posesión del mar del sur de China (MSC).
La suma de las crecientes tensiones globales anuncian un otoño ardiente, en vísperas de las cruciales elecciones de medio término en Estados Unidos (EU).
¿Practica EU, en plena decadencia, el síndrome Sansón: no me caigo solo sino que arrastro a los demás conmigo?
Las relaciones con China no llevarán a un G-2, como anhelaba el geoestratega Zbigniew Brzezinski, sino que cada vez más semejan una montaña rusa, de altas y bajas aturdidamente veloces, como alerta Zhong Sheng (People’s Daily, 29/7/10).
Relativamente amainados los temas incandescentes e indecentes tanto de Google como de la revaluación del yuan chino, EU abrió la caja de Pandora del superestratégico MSC, que mide 3.5 millones de kilómetros cuadrados, se extiende de Singapur hasta el estrecho de Taiwán, y donde cruza un poco menos de la mitad de la flota mercante (medida en toneladas) cada año.
Se destapó la batalla por el MSC entre China y EU, como la califica militarmente el extremista rotativo financierista The Wall Street Journal (TWSJ, 28/7/20), cuando Hillary Clinton apuntala a los vecinos regionales de China: Vietnam, Malasia, Filipinas, Brunei y Taiwán, que reclaman parte de sus casi 250 islas, arrecifes y atolones (Paracelso, Spratly, Pratas, bancos Macclesfield y Scarborough, etcétera).
El editorial (¡ojo!) del Journal reseña que Clinton tuvo la temeridad (sic) de ofrecer nuevas sugerencias anodinas (sic) sobre el MSC en el Foro Regional Asiático en Hanoi (¡ojo!).
Comenta que inmediatamente el canciller chino arremetió contra la secretaria de Estado estadunidense, mientras arrecian los editoriales dispépsicos (¡ultrasic!) de los medios oficiales chinos.
El Journal señala que finalmente (sic) EU detiene la intimidación (sic) de China en el sudeste asiático y no oculta que Washington se cuela a la disputa de seis países (que incluyen a China) por la posesión de seis islas del MSC: EU tiene un interés nacional (¡supersic!) en la libertad de navegación, abierto acceso para todos en las aguas de Asia y en el respeto a las leyes internacionales en el MSC. ¡Cómo no!
Para el Journal el código de conducta de Clinton suena razonable, pues la tercera parte del tránsito marítimo cruza por el MSC, cuyas aguas son ricas en bancos de pescados, y donde probablemente existan inmensas reservas de petróleo y gas.
¿Quiénes lo dicen? Pues los estadunidenses –en cuya cabeza se ubica el Journal, quien promovió la demencial desregulación de las perforaciones en alta mar para favorecer a sus controladores del Partido Republicano– que han tolerado la depredación de las petroleras anglosajonas en el Golfo de México.
Prosigue el editorial que el canciller Yang Jiechi consideró la filípica de Clinton como ataque contra China. ¿ A poco no lo fue?
Ahora el Journal defiende los intereses del sudeste asiático y, en especial, de Vietnam –país al que EU devastó y retrocedió al paleolítico: China eyectó (sic) a Vietnam de una de las islas Spratly en 1988 durante una batalla que cobró la vida de más de 70 vietnamitas. Agrega que en 1995 China arrebató un arrecife de Filipinas y “este mes Pekín intimidó (sic) a EU para no enviar su portaviones George Washington al mar Amarillo para ejercicios militares (sic)”.
¿Aceptaría EU ejercicios similares de China en el Golfo de México, no se diga frente a Nueva York?
Para el rotativo, portavoz oficioso de la plutocracia financiera estadunidense, China desea esencialmente extender sus aguas territoriales, que usualmente (sic) son de 12 millas, a incluir su exclusiva zona económica entera que se extiende a 200 millas, reclamo que, a su juicio, sería rechazado por la ONU.
Concluye el Journal que la máxima preocupación de las potencias marítimas que no tienen reclamo sobre las islas es el principio de libre navegación, mientras vaticina una mayor fricción que brinda al ASEAN (nota: el bloque de 10 naciones del sudeste asiático) una oportunidad (sic) para unirse y mostrar a Pekín que sus reclamos son inaceptables.
Resalta que el reciente tratado de libre comercio entre China y el ASEAN, el mayor del mundo, haya indispuesto a los estrategas de EU a quien se le escaparon de las manos sus alianzas fraternales tejidas durante la guerra de Vietnam.
A nuestro entender, EU usa una nueva carta regional contra China para extraerle mayores concesiones financieras, cuando se aproxima el epílogo de la globalización financierista, de acuerdo con un sector de estrategas rusos (ver Bajo la Lupa, 28/7/10).
Zhong Sheng pregunta pertinentemente si EU está dispuesto a reconocer a China como nueva potencia mundial, como ha prometido públicamente, mientras abre la caja de Pandora del MSC y emprende ejercicios militares conjuntos con Sudcorea en el mar de Japón, no muy lejos de las costas chinas.
Otro editorial contrastante del China Daily (27/7/10) comenta que EU intenta coaccionar (sic) a las naciones del sudeste asiático para hacer estallar (sic) fuera de toda proporción el tema del MSC, lo cual constituye un movimiento ominoso (sic) que pondrá en peligro el equilibrio de la región que ha sido construido con base en la coexistencia pacífica.
Geng Yansheng, vocero del Ministerio de Defensa chino, expresó la soberanía indisputable de China sobre el MSC con base en suficientes antecedentes históricos y soporte legal, al tiempo de rechazar su internacionalización y se adhería a la resolución de las diferencias mediante negociaciones amistosas.
Por lo pronto, China notificó a dos depredadoras petroleras anglosajonas, BP y ExxonMobil, cesar sus exploraciones en áreas que Vietnam considera parte de su territorio (Bloomberg, 30/7/10), al unísono de sus ejercicios navales de larga escala en el MSC (China Daily, 30/7/10).
¿A cuánto ascienden las reservas de hidrocarburos en el MSC? Estudios chinos aseveran que contiene más petróleo que Irán (el segundo productor de la OPEP) y más gas natural que Arabia Saudita.
Ahora sí que EU levantó la puja para presionar a China en su segundo sitio más vulnerable: los energéticos; el primero son los alimentos, arma que pronto jugará EU mediante las especulaciones criminales a las que se prepara Goldman Sachs, una de las joyas preciosas de la banca israelí-anglosajona
Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV
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