Martes, 21 de Diciembre de 2010 00:00
Escrito por Jaime Luis Brito
En agosto de 2008, un hombre asesinó de manera brutal a la joven de 17 años, Rubí Frayre Escobedo. Sergio Barraza, cercano a la muchacha es uno de los principales sospechosos del asesinato, quien de hecho confesó su crimen y fue liberado por un magistrado en Chihuahua.
La madre de Rubi, Maricela Escobedo, protestó, se organizó, detuvo al presunto asesino y lo consignó ante las autoridades. Cuando las autoridades lo dejaron en libertad, se instaló en plantón en Palacio de Gobierno. El pasado 16 de diciembre, la activista que exigía justicia para su hija, fue asesinada a sangre fría en la base de su plantón.
Un día después, el cuñado de Maricela fue levantado y el negocio de su esposo, una maderería fue quemado por el mismo comando armado. El domingo pasado, el hombre fue encontrado muerto, con signos de tortura.
Ante este panorama, las autoridades locales, estatales y federales recurren al discurso que han repetido a lo largo de todo este año: “llegaremos hasta las últimas consecuencias”, y sin embargo, lo único seguro ha sido la impunidad de aquellos que atropellan la ley y además hacen alarde de ello.
Más de 30 mil ejecuciones pueblan los días de este agonizante año. El 95 por ciento de ellas son expedientes muertos en los que no ocurrirá nada. La impunidad de esos crímenes escupe la cara de los familiares y deudos, y de la sociedad en general. El incendio en la guardería ABC también permanece en la impunidad. Ninguno de los encargados del IMSS o el gobierno de Sonora, van a pagar por la muerte de esas decenas de bebés.
La impunidad reina en el país. Los militares o policías federales que asesinaron civiles, “por error”, están libres o han sido juzgados muy levemente. Los gobernantes en todos los niveles que han pasado por encima de la sociedad que gobernaron o gobiernan, han sido elevados a la categoría de héroes salvadores de la patria.
Y mientras la impunidad se siente a la mesa, los únicos que podrán salir libremente a las calles, serán los criminales, de civil o con uniforme; mientras la sociedad seguirá siendo rehén de espectáculos mediáticos, como el del ex candidato con barba blanca. En fin…
Engranes: En medio de tanta porquería, la naturaleza nos regaló la hermosa cópula entre la luna y la sombra de la Tierra… Vale…
Fuente: La Jornada de Morelos
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