miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cierra 2010 con más de un centenar de asesinatos

ANTONIO GONZÁLEZ VÁZQUEZ
COLABORACIÓN ESPECIAL PARA:
LA JORNADA SAN LUIS

El año cierra de forma violenta tal y como empezó. Tan sólo en lo que va de diciembre se han presentado catorce crímenes, por lo que a unos días de que culmine 2010, suman 108 muertes relacionadas con la delincuencia organizada.

Entre los caídos, se encuentran presuntos delincuentes, policías, militares y civiles ajenos al combate del gobierno en contra de la delincuencia.

Ataques a comandancias de la policía en distintos ayuntamientos, motínes y asesinatos al interior del Ceprereso número uno de la Pila, persecuciones en carreteras, enfrentamientos en retenes falsos, ataques en antros y comercios, así como tiroteos en donde cayeron civiles, son de los principales eventos que han ocurrido en territorio potosino.

San Luis Potosí, Ciudad Valles, El Naranjo, Ciudad del Maíz, Aquismón, Tanquián, Ébano, Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro, Villa de Reyes, Rioverde y Matehuala entre otros, son los municipios donde se han suscitado hechos de violencia.

Interrogado sobre el saldo que ha dejado la inseguridad este año en el estado, el Secretario de Seguridad Pública, Enrique Galindo Ceballos dijo que es muy complicado establecer un cifra sobre el número de ejecutados, ya que se han establecido modalidades muy diversas de agresiones.

Indicó que tenía el dato sobre las muertes relacionadas con la delincuencia organizada e hizo el compromiso de entregarlas a través de su área de Comunicación Social, pero los datos no fueron entregados a La Jornada San Luis.

De acuerdo con el seguimiento a las noticias sobre hechos violentos acaecidos en San Luis Potosí, se tiene que solamente durante el mes de marzo no hubo saldo rojo. Abril fue el mes con menos incidentes con solo dosejecuciones, mientras que enero y febrero tuvieron cuatro cada uno.

Los meses más violentos, fueron octubre con 22 muertes, septiembre con 21 y diciembre con catorce.

En los incidentes ocurridos en el año, catorce efectivos de distintas corporaciones, federales, estatales y municipales, así como militares, cayeron en el cumplimiento de sus obligaciones. En tanto, quedaron en calidad de desaparecidos al menos cuatro agentes de la Dirección de Seguridad Pública del Estado.

De los sucesos violentos reportados a través de la prensa, se distinguen varias modalidades. Destaca el caso del cuerpo de un joven de aproximadamente veinte años que fue decapitado en el fraccionamiento El Consuelo, municipio de Ciudad Valles.

De igual modo, en ese municipio, en octubre pasado luego de haber sido asesinados, a los cuerpos de cuatro jóvenes les pasaron vehículos por encima.

Hay casos en los que a las víctimas se les maniata y luego se les tortura para matarlos, mientras que en otros los acribillan en el lugar que se encuentren.

Los casos más notables al respecto, fueron los ocurridos en Ébano y Aquismón. A los primeros los acribillaron mientras comían tacos y a los otros al interior de una refaccionaria.

También se presentaron casos de ejecuciones al interior de la Penitenciaría del Estado.

En septiembre se realizó el primer narcobloqueo en la capital potosina cuando los accesos del Distribuidor Juárez fueron bloqueados para que un grupo de desconocidos se manifestara en contra de la Policía Federal.

También se presentó el crimen del alcalde de El Naranjo, Alexander López García, a quien ejecutaron en sus oficinas de la presidencia municipal, mientras que en Ciudad Valles, y luego desconocidos agredieron al subsecretario de Prevención y Readaptación Social, Guillermo Delgado Alcalde, quien sólo resultó herido, pero dos de sus escoltas murieron.

Los primeros crímenes de 2010 estuvieron relacionados con la ejecución de una bailarina en la capital del estado y el asesinato de un dirigente de taxistas y su esposa en Ciudad Valles.

Los hechos más recientes de diciembre han configurado un cierre de año trágico. Siete acribillados en Ciudad de Maíz y cuatro más en Ébano, uno en la capital y otro más en Aquismón.

Fuente: La Jornada de San Luis

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