EL ENCUENTRO AGUIRRE-CECOP

Tiene sentido la reunión que sostendrá el gobernador Ángel Aguirre Rivero con integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop) para este 7 de mayo a las 10 de la mañana en los bienes comunales de Cacahuatepec, una vez que el gobierno está enterado de que el Tribunal Unitario Agrario número 41 anuló la asamblea que de manera amañada realizaron campesinos a favor de la presa en la Comunidad de la Concepción.

Tiene sentido, porque ahí escuchará el gobernador Aguirre Rivero a los campesinos comuneros, y las razones de por qué no aceptan la construcción de la presa en sus tierras.

Por supuesto que la reunión no es para convencerlos de que acepten la presa; pues ellos ya están convencidos de que no la quieren, lo que desean plantear al jefe del Ejecutivo, es la suspensión definitiva de ese proyecto que les ha llevado división y muerte.

Quizá Aguirre Rivero esté pensando que con llevarles, escuelas, calles, centros de salud y apoyos en general, logre convencer o cooptar a los opositores; lo cual, le llevaría a perder su tiempo.

Ese problema lo dejaron avanzar demasiado, les faltó orden y visión para lograr ese objetivo que se veía atractivo para la inversión. Es más, se llegó a decir que con ese proyecto se abastecería de agua al puerto de Acapulco, San Marcos, Tierra Colorada y Coyuca de Benítez, lo cual podía ser cierto aunque lo más seguro que no, pues se trata de una hidroeléctrica, no una presa para el consumo humano; el problema es que la ambición de gobernantes y de la propia Comisión Federal de Electricidad les hizo caer en los viejos vicios de la corrupción, cooptando a pseudolíderes que jamás en su vida han agarrado un machete, azadón , o arado y que viven engañando a campesinos afiliados a una cosa que se llama CNE.

La Parota quizá no sea mala, puede ser buena, todo depende donde se construya y a quienes beneficie directa e indirectamente. Por ahora los dueños de la tierra de los bienes comunales de Cacahuatepec, han dicho no a la presa la Parota, y los tribunales agrarios han refrendado el derecho que tienen a decirlo y sostenerlo.

Fuente: La Jornada de Guerrero