JAIR GARCÍA / MARTES, ABRIL 02, 2013
El investigador del Colegio Nacional y premio Nacional de Ciencias, Ruy Pérez Tamayo, mencionó que el futuro de la ciencia y el desarrollo experimental en México no es nada esperanzador, pues desde el año 2000 a la fecha los recursos para esta área decrecieron, al grado de que se ocupa el último lugar de los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
Lo que consideró todavía más grave es que México podría caer en una especie de “oscurantismo”, debido al poder de la Iglesia católica, que va incrementándose día a día, pues advirtió que el conocimiento, la ciencia y la tecnología estarán supeditadas a la aprobación del clero.
“Tal como ocurrió hace muchos siglos, donde las personas dedicadas a las ciencias como las matemáticas, física, química o medicina tenían que pedir permiso para dar a conocer sus resultados, puede ocurrir lo mismo, donde la generación del conocimiento deba agradecerse a un milagro”, expresó.
Pérez Tamayo indicó que dentro de los países miembros de la OCDE, el neustro ocupa los últimos lugares en cuanto a ciencia, tanto en el aspecto presupuestal, generación de conocimiento, publicaciones y número de investigadores.
Lamentó que mientras naciones como Estados Unidos, Japón o Alemania destinan porcentajes de hasta por arriba del 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en México apenas se llega al 0.6 por ciento.
Por ello, estimó que el futuro de la ciencia en México no es muy halagador, sobre todo porque desde 2000 la tendencia es de dar menos presupuesto al rubro de ciencia y desarrollo experimental.
“El conocimiento no sólo es poder; tiene muchas otras expresiones, muchas otras áreas en las cuales tiene influencia. Pero en la sociedad contemporánea, la sociedad del conocimiento representa una de las fuerzas más importantes, tanto desde un punto de vista político como social y sobre todo humano”, agregó.
Esto lo mencionó durante su conferencia como parte del simposio entre el Colegio Nacional y la Universidad Veracruzana (UV), donde dijo que el panorama más pesimista para los próximos años es que los actuales científicos mexicanos comenzarán a morir, pues la gran mayoría están por arriba de los 60 años de edad y no ha habido la preocupación por la formación de nuevos cuadros.
Ruy Pérez Tamayo indicó que la tendencia de la ciencia en México será la de desaparecer, porque no se ha estimulado la formación de nuevos científicos, y los que hay se van hacia el sector privado, donde el conocimiento que generan es poco o nada difundido, mientras que otros emigran a otras partes del mundo.
“Me parece entonces que el conocimiento no solamente es poder, sino también capacidad de desarrollo, capacidad del hombre para realizarse en todas sus vertientes, y por eso es que a mí me interesa el conocimiento, no porque sea poder sino porque es el mejor camino para conocer la realidad, para conocernos a nosotros mismos y, por ende, para alcanzar la mayor expresión de nuestras capacidades”, añadió.
Hacienda, desconectada del Conacyt: Romo Trujillo
El problema de la ciencia en México es que existe una total desconexión entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con la Secretaría de Hacienda, la Presidencia de la República y sobre todo con la política, mencionó el miembro de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo, Ranulfo Romo Trujillo.
Para el investigador ser un científico es sinónimo a ganar una carrera de obstáculos, pues terminada la licenciatura se requieren de por lo menos 6 años más de estudios en maestría y doctorado para estar en condiciones de generar conocimiento y ser insertado al mundo laboral como científico.
“Cualquier científico en México va a decir que el Conacyt ha sido un desastre en los últimos años. El asunto en Conacyt es muy grave, porque no lo toman en serio. En México hay un desprecio por la inteligencia y el conocimiento. La educación es algo serio. Si no tenemos un país educado, vamos a seguir con todo esto que ahora tenemos", expresó.
Ranulfo Romo Trujillo señaló que en una nación como México, que aspira a ser y a que se le considere una sociedad civilizada, educada científicamente, capacitada, con tecnólogos, literatos y poetas, su única forma de llegar a serlo es a través de la educación, ”pero el problema es que los gobiernos nunca se comprometen en el tema educativo”.
"Me da la impresión de que los gobernantes, cuando se suben a sus puestos, se les olvida que llegaron ahí por el voto de la gente. Da la impresión de que el único compromiso que tienen es dar discursos vacíos, llenos de palabrería barata y de eso estamos cansados", agregó.
El científico de Conacyt lamentó que a la clase gobernante nunca le ha interesado realmente el tema educativo, y mucho menos la ciencia, prueba de ello, es que hoy en día cuando se solicita una beca ante el Consejo Nacional, se debe cumplir una gran serie de requisitos, entre los que se incluye el presupuesto del proyecto para financiar la beca.
Con suerte será el próximo año cuando finalmente se autorice el apoyo, pero habrán de pasar otros dos para que los recursos comiencen a fluir a los investigadores; mientras tanto, ya pasaron 4 años, “en los que tal vez, el investigador prefirió emigrar hacia otro país”.
AA los políticos lo único que les interesa es ir por los votos, por eso nunca ha existido una propuesta científica en las campañas electorales por parte de algún candidato a la Presidencia de la República, y entonces nosotros los científicos simplemente no existimos en la agenda de ningún partido o candidato y menos en el presupuesto", manifestó.
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