CITLAL GILES SÁNCHEZ ( )
Chilpancingo, 15 de mayo. El agente de la Policía Federal Ministerial adscrito a la oficina de Enlace de la Procuraduría General de la República Marco Antonio Huerta Medina agredió física y verbalmente al corresponsal de Proceso, Ezequiel Flores, y al reportero gráfico José Luis López de la Cruz, quienes tomaban algunas fotografías a los dirigentes del movimiento magisterial de Guerrero Gonzalo Juárez y Minervino Morán, quienes acudieron a los juzgados federales a hacer unas diligencias.
Ante el hecho, el corresponsal de Proceso aseguró que este día levantará una queja ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero y ante organismos defensores de derechos humanos.
Cerca de las 10 de la mañana, Ezequiel Flores y José Luis López de la Cruz acudieron a los juzgados federales, ubicados en la avenida 5 de Mayo, para cubrir la diligencia que hacían los dirigentes magisteriales para tramitar un amparo. Cuando los líderes de la Ceteg firmaban su salida, desde fuera de los juzgados José Luis comenzó a tomar fotografías.
“Estábamos frente a los juzgados, al otro lado de la calle, porque a los reporteros no nos permiten el acceso a los juzgados a pesar de que son audiencias públicas; por eso, desde afuera, mi compañero comenzó a tomar algunas fotografías, cuando salió una persona que se identificó como encargado de seguridad del juzgado y de manera altanera ordenaba que no se tomaran fotos argumentando que era un inmueble federal”, detalló Ezequiel Flores.
El corresponsal de Proceso consideró que no tenían sentido los argumentos que daba Huerta Medina, por lo que le respondió que estaban en vía pública y haciendo una labor periodística, “pero con la misma actitud violenta me exigió que nos identificáramos, pero como esta persona iba vestida de civil, yo no sabía si era una autoridad o no, y nadie tiene derecho de exigirte que te identifiques, y menos por la forma en como lo exigía, por lo que me negué y pregunté que él quién era”.
En ese momento, el agente judicial tapó con su mano el lente de la cámara de José Luis López, Ezequiel Flores le pidió que no la bloqueara, “y él me respondió con un golpe en el brazo”.
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