Asimismo, la corporación policiaca se comprometió a no hostigar a los lugareños, manifiestan
HÉCTOR BRISEÑO
A las 12:30 horas de este jueves fue liberada la carretera federal México-Acapulco, después de permanecer bloqueada por casi 25 horas a la altura del poblado del Kilómetro 30, por habitantes de dicha localidad ubicada en la zona rural del puerto, en protesta por la detención de dos personas por parte de la Policía Federal, cuyos elementos realizaron un operativo las primeras horas del pasado miércoles, lo que ocasionó la molestia de pobladores de El Treinta, quienes acusaron a la corporación federal de actuar de forma prepotente.
“Somos seres humanos”, señalaron habitantes de la comunidad, quienes reprocharon la conducta de los policías federales.
Los residentes de El Treinta, reunidos sobre la carretera, explicaron que liberaban la vía luego de varias horas de negociación con la Policía Federal, con la que acordaron que no habrá hostigamiento a los pobladores, la liberación de los detenidos y el resarcimiento del daño, por lo cual la corporación policiaca tuvo que pagar 42 mil pesos a pobladores afectados durante el operativo.
La tensión se mantuvo durante la mañana del jueves, donde los ánimos se caldearon alrededor de las 11 horas, cuando entre manifestantes circularon rumores acerca de la presencia de policías antimotines en el poblado de Lomas de San Juan, a cinco minutos del poblado, lo que no fue constatado.
Poco antes de liberar la carretera, dirigentes de la policía comunitaria de Xaltianguis, anunciaron su respaldo a la protesta de El Treinta.
Uno de sus representantes, Miguel Ángel Jiménez, expresó que “la decisión que tomamos fue consensuada por los comandantes; el pueblo de Xaltianguis se ha unido por los atropellos que ha habido a nuestros pueblo”.
Mientras se desarrollaba el bloqueo, por medio de un altavoz ubicado entre las calles Congreso de Anáhuac; Cuauhtémoc y Nicolás Bravo del poblado, un orador anunciaba las acciones a seguir a decenas de pobladores inconformes, unos 400, reunidos en plena carretera federal, donde fueron estacionados cuatro tráilers y cuatro camiones pesados.
“Aquí somos una familia”, expresó un habitante de la comunidad, Iván Arizmendi Nava, quien manifestó que la población no quiere en el lugar a la Policía Federal.
Manifestó que “el movimiento nació por el atropello de las autoridades, por las violaciones a las garantías individuales de los ciudadanos”.
Agregó que “no somos animales, no somos garrobos, no somos delincuentes, como se nos dijo desde las patrullas que llegaron ayer: bola de garrobos lárguense a sus cuevas porque los vamos a hacer pedazos”.
Mencionó que “la cuantía de los daños no equivale al atropello, a la laceración, a la mutilación que hicieron a estos ciudadanos, meterse impunemente a todos los domicilios fue la gota que derramó el vaso”.
El abogado José Sánchez Sánchez, quien representa a los detenidos, precisó que uno de ellos, Kevin Cortés, fue detenido a las 23 horas del miércoles, mientras que Ariel Pérez Durán fue trasladado al reclusorio de Acapulco, acusado por el delito de portación de arma de fuego, lo cual, señaló el litigante, no es delito grave, pues se trataba de un arma de nueve 9 milímetros, aunque también le fue fincada otra averiguación.
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