Amnistía Internacional rinde hoy homenaje a Nelson Mandela, uno de los líderes más visionarios del mundo en la lucha para proteger y promover los derechos humanos.
La muerte de Nelson Mandela no es sólo una pérdida para Sudáfrica. Es una pérdida para las personas de todo el mundo que luchan por la libertad, la justicia y el fin de la discriminación.
Como un líder mundial que se negó a aceptar la injusticia, la valentía de Nelson Mandela ayudó a cambiar nuestro mundo entero. Su muerte deja un enorme vacío, no sólo en Sudáfrica, sino en todo el mundo.
En palabras del Secretario General de Amnistía Internacional Salil Shetty, "El compromiso de Nelson Mandela con los derechos humanos se reflejó en toda su vida, desde su determinación inquebrantable para acabar con la desigualdad racial durante el Apartheid, hasta su lucha contra el VIH/SIDA en Sudáfrica, pasando por su compromiso por la reconciliación nacional en Sudáfrica. La huella de su legado a través de África, y del mundo, se mantendrán durante generaciones."
La vida de compromiso político y sacrificio de Nelson Mandela se erige como un ejemplo para millones de personas alrededor del mundo. Su resistencia bajo la presión, su valor y su integridad y su compromiso con la reconciliación y el perdón sobre la venganza y el odio marcaron la vida de Mandela.
"Nadie podía dejar de verse conmovido por esta persona excepcional", dijo Louis Blom -Cooper, quien participó en la fundación de Amnistía Internacional y fue observador en el juicio contra Nelson Mandela y otros líderes anti-apartheid, en el que se les acusó de traición en 1961, y del que fue absuelto.
"Literalmente , al encararse a Mandela y oírle hablar, uno sentía que estaba ante una persona muy importante que jugaría un papel central en Sudáfrica."
"Su rostro resultaba conmovedor y al hablar con él te hacía sentir que la persona más importante eras tú y no él".
Tras dejar la presidencia de Sudáfrica, Nelson Mandela continuó su activismo en defensa de diferentes causas, incluyendo la lucha por los millones de personas que viven con VIH, en particular en África Subsahariana. Continuó mostrando que su pasión por la defensa de la dignidad humana, el derecho a la igualdad y la justicia no se había debilitado con el tiempo.
Su insistencia en mostrar que la crisis causada por el VIH/SIDA era una crisis de derechos humanos contribuyó a poner sobre la mesa de la agenda mundial la situación de millones de personas que permanecían olvidadas para la comunidad internacional.
En noviembre de 2006 , Amnistía Internacional nombró a Nelson Mandela "Embajador de Conciencia" en reconocimiento a su trabajo a lo largo de muchos años contra las violaciones de derechos humanos no sólo en Sudáfrica, sino en todo el mundo .
Al aceptar el premio Nelson Mandela declaró:
"Al igual que Amnistía Internacional, llevo muchos años luchando en favor de la justicia y de los derechos humanos. Ahora me he retirado de la vida pública. Pero mientras la injusticia y la desigualdad persistan en nuestro mundo, ninguno de nosotros puede descansar realmente. Debemos ser todavía más fuertes. (...) Continúo luchando en favor de los derechos humanos.
Deseo que este premio pueda ayudar a los activistas de todo el mundo a hacer brillar la vela de la esperanza para las personas olvidadas presas de la pobreza. Como la esclavitud y el apartheid, la pobreza no es un estado natural. Son las personas las que han generado y tolerado la pobreza y son las personas también las que la superarán.
La superación de la pobreza no es un gesto caritativo. Es un acto de justicia. Es la protección de los derechos humanos fundamentales. En todos los lugares, cada persona tiene derecho a vivir con dignidad, libre del miedo y de la opresión, del hambre y de la sed y de expresarse y asociarse si así lo desea.
Sin embargo, en este nuevo siglo, millones de personas siguen encarceladas, esclavizadas y encadenadas."
Durante la ceremonia de reconocimiento, Amnistía Internacional también entregó a Nelson Mandela 5 volúmenes de informes y campañas lanzadas por Amnistía Internacional entre 1961 y 1994 sobre las violaciones de los derechos humanos en Sudáfrica .
Al aceptar el Premio Embajador de Conciencia, Nelson Mandela reconoció la contribución de Amnistía Internacional en la lucha por los derechos humanos y animó a continuar el activismo en defensa de la dignidad humana.
Nelson Mandela fue víctima la injusticia convertida en sistema de gobierno. Sufrió la discriminación del apartheid contra la mayor parte de la población de Sudáfrica, fue juzgado y condenado por un sistema basado en el racismo y que le negó el derecho a un juicio justo.
Como señaló Amnistía Internacional en su informe de 1978 sobre la prisión política en Sudáfrica: "Mientras que el apartheid siga existiendo, no podrá haber ninguna estructura que cumpla con las normas y garantías de respeto a los derechos humanos."
Nelson Mandela fue un prisionero político. Nelson Mandela entendió como la exclusión destruye el tejido social de un país al fomentar políticas de desigualdad. El movimiento de derechos humanos en todo el mundo tiene un gran deuda de gratitud con Mandela, quién contribuyó a inspirar a una generación de personas que dedicaron su vida a la lucha por los derechos humanos.
Información adicional
Discurso completo de Nelson Mandela al recibir el premio embajador de conciencia de Amnistía Internacional http://www.amnesty.org/es/library/asset/ACT10/008/2006/es/8eb088c8-d3dd-11dd-8743-d305bea2b2c7/act100082006es.html
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