martes, 4 de febrero de 2014

“Nadie se va a desarmar; el acuerdo entre gobierno y autodefensas es una farsa”: Mireles


En Michoacán no necesitamos teatros para que se recupere la paz, necesitamos hechos reales, pero el acuerdo de legalización de las autodefensas “es un teatro”, dice el doctor José Manuel Mireles, líder y vocero del grupo.

Al cumplirse un mes del accidente de avioneta que lo mantuvo en el hospital, y hoy lo tiene alejado de la actividad de las autodefensas en Tierra Caliente, Michoacán, Mireles habló en entrevista con la periodista Paula Chouza del diario español El País.

Afirma que el acuerdo para desarmarse “ya lo teníamos con el gobierno federal. Lo íbamos a cumplir, pero cuando hubiesen detenido al último de los líderes templarios. Así que se adelantaron los acontecimientos”.

Mireles se muestra escéptico con las detenciones de templarios anunciadas hasta ahora por el Ejecutivo y critica la “propaganda mediática” que las autoridades hacen sobre el conflicto en Michoacán.

Pese a lo anterior, Mireles dice estar en contra de quienes proponen eliminar poderes en Michoacán. Si esto se da –advierte- “vendría una revolución social”, pero dice que sí está de acuerdo en que el gobierno federal haga lo necesario por limpiar el estado.

Aquí lo más importante de la entrevista de Mireles con El País, publicada este lunes:

José Manuel Mireles reconoce: “hay la intención, desde el momento en que el Gobierno federal y el del estado anuncian que se van a hacer cargo de la situación, que era lo que buscábamos desde que nos levantamos en armas en febrero de 2013. Pero durante ese tiempo, el Ejecutivo estatal en vez de ayudar era el que más piedras nos echaba, el que más nos atacaba. Incluso nos atacaba más que los Templarios. Ahora lo que nos queda es esperar que sí hagan su trabajo”.

Sobre la efectividad de las acciones federales en Michoacán, y la detención de los primeros líderes templarios, punta: “No hemos visto físicamente la captura de El Toro”.

-¿Desconfía de que no haya sido detenido? – pregunta el corresponsal de El País

“Tenemos muy malas experiencias de los sexenios anteriores. Nosotros somos de allá, conocemos a los delincuentes y a los traficantes, y veíamos cómo el gobierno anterior agarraba a cualquier borrachillo y lo anunciaban como el rey de las anfetaminas ‘Detuvimos al rey de la mariguana, detuvimos al rey de la cocaína’. Podrán engañar a la gente que no vive allá. Si nos dicen que ya detuvieron al Toro nosotros les decimos: ‘A ver, enséñenmelo, quiero verlo, yo lo conozco perfectamente’. Vinieron a mostrármelo en fotos. Pero nosotros exigimos que lo comprueben, incluso con el ADN, porque resucitan.

“Y cada vez que resucitan es una burla del gobierno hacia el pueblo, porque, ¿cómo es posible que el Ejército anunció que asesinaron al Tío Nicho en un retén porque no se quiso parar, y a los seis meses resucitó para retar en duelo a Hipólito Mora -líder de las autodefensas del municipio de La Ruana-? Hace dos años los federales supuestamente mataron a Nazario Moreno, El Chayo. Lo dieron por muerto, pero sigue vivo y opera en la zona.”

¿Usted sabe dónde está El Chayo?

Siempre hemos sabido y siempre hemos dicho dónde está.

¿Y ahora tampoco han ido a por él?

Ahorita estoy desconectado de todo el movimiento. Pero no vamos a parar hasta que caigan. Porque como ya los enfrentamos, mientras estén vivos, aunque estén detenidos, hay cárceles donde viven mejor que en sus casas y pueden dar orden de matar gente.

¿Qué le parece el golpe al cártel de Jalisco Nueva Generación (detención del Menchito)?

Este problema lo tienen todos los estados de la República. Yo no conozco estado que no lo tenga. A mí me han hablado de tres para preguntarme qué necesitan. Lo único que les contesto es: coraje.

¿Ustedes están asesorando a autodefensas de otros estados?

Nos han hablado para pedir asesoría de Zacatecas, Oaxaca y Veracruz. Tengo comunicación con gente de Guerrero, ahí está difícil la situación, también de Jalisco, pero yo quisiera ver primero de qué forma se limpia mi estado antes de meterme a otros. Nuestra guerra no es contra el Estado mexicano.

Después de tanto tiempo denunciando la inacción del gobierno estatal, ¿cómo se enfrentan a esta nueva etapa de “pacto”, realmente tienen confianza?

No tenemos confianza. Además, ese pacto era un acuerdo que ya teníamos ( las autodefensas) con el gobierno federal. Sí lo íbamos a hacer, pero cuando hubiesen detenido al último de los Templarios. Así que se adelantaron a los acontecimientos.

¿Quiere decir que es un pacto mediático?

Es político. No tiene nada que ver con la realidad. La prueba está en que al día siguiente mis compañeros toman los municipios de Los Reyes y Peribán, y van a seguir avanzando.

¿Qué le parece que haya gente que decida que todavía no se va a desarmar?

Nadie se va a desarmar. De hecho el pacto es para que los que quieran seguir armados lo hagan ya legalmente mediante la estructura de defensas rurales. Porque el pacto que teníamos nosotros era que se iban a eliminar las policías municipales de todo el estado de Michoacán e iban a llamarse policía estatal, y que la policía estatal de cada municipio iba a estar integrada por todas las autodefensas y comunitarios que desearan pertenecer a esos cuerpos de seguridad. La policía estatal iba a tener su sueldo.

Las defensas rurales no tienen sueldo, es nomás para que les permitan traer sus armas en sus ranchos y cuiden su ganado y sus propiedades. Eso ya existe desde hace muchísimos años, no es nada nuevo. En lo personal no me gusta que la gente que está asignada por el gobierno federal en Michoacán utilice el movimiento social de forma mediática. El estado necesita toda la atención del gobierno federal para resolver la situación, pero no a través de estos teatritos.

En Michoacán no necesitamos teatros para que se recupere la paz, necesitamos hechos reales, como la intervención en el puerto de Lázaro Cárdenas, eso sí nos dejó asombrados, porque el gobierno federal demostró que tiene capacidad para resolver el problema.

¿Y la solución pasa por la institucionalización de las autodefensas?

Eso solamente se puede dar después de que se haya limpiado el estado. Antes no va a servir.

“Ninguno vamos a andar registrando armas de autodefensas. Ninguno. De hecho es una burla de mis propios compañeros hacia el gobierno federal ir a registrar una pistolita que no usan en las autodefensas. Están burlándose unos de otros. No hay algo realmente formal, todo es teatro. Imagínate, yo tengo todas mis armas registradas, pero son de cacería, deportivas.

Ustedes dicen que dejan las armas en cuanto agarren a los siete cabecillas de los Templarios. ¿Qué pasa después?

Las siete cabezas que yo presenté son las de mi región. El Chayo, La Tuta, Placarte y El Tío son los líderes de los Templarios de todo el estado, pero cada región tiene sus jefes de plaza. Cada uno presentó en su tiempo los líderes que hay que detener, son un montón. Cada quien debe ver la forma de que los que fregaron a su pueblo, caigan.

¿Y qué pasa después? ¿Dejan las armas, hay elecciones?

Todo Michoacán está contaminado por el crimen organizado. Toda la elección fue a punta de metralleta: presidente, diputados. No estoy de acuerdo en que se eliminen los poderes de Michoacán porque entonces vendría una revolución social, pero sí estamos de acuerdo en que el gobierno federal haga lo necesario para limpiar todo el estado, desde la casa de gobierno hasta los municipios. Ya vienen las elecciones, nosotros vamos a ser los principales vigilantes de que nadie vaya a votar con un rifle apuntándole a la cabeza. Eso se lo voy a garantizar desde ahorita.

¿Y quién garantiza que ustedes no vayan a ser los que apunten a la población cuando vaya a votar?

Nosotros no estamos en ese rollo. Yo soy ajeno al movimiento político de mi pueblo.

¿No se ven entonces como actores políticos?

No, ninguno de nosotros.

¿Usted no se ve como líder político?

No, ni me interesa tampoco. Nosotros creemos mucho en nuestras instituciones. Vamos a darle lugar a los que sí son políticos, a los que sí les preocupa el pueblo para mejorarlo. Pero también vamos a estar vigilando que no empiecen a hacer saqueos porque ya la gente no se va a dejar.

¿Al volver a Tepalcatepec piensa implicarse otra vez directamente con el movimiento?

Nosotros no podemos echarnos para atrás. Es obligatorio, aunque ya no pueda andar en batallas, como me gustaba estar siempre.

¿No tiene miedo de volver y que traten de matarlo?

No tengo miedo. Le tengo más miedo a un cazador solitario que a un grupo de gente armada. Un grupo de gente armada es notorio, los cazadores solitarios no. Le tengo miedo a uno en moto que se acerque a mi órbita por cualquier lado. Mientras estemos en nuestra zona, tenemos algo de seguridad porque los vecinos están cuidando la salida y entrada del pueblo y no dejan pasar a desconocidos.

¿Qué le diría a los que comentan que les están haciendo el trabajo a los rivales de los Templarios?

Puede ser. Cuando sacamos a los Templarios de Tepalcatepec, ellos estaban peleados a muerte con un cártel de Jalisco en Tecalitlán. En un diciembre los Templarios de Tepalcatepec fueron y acribillaron a 60 personas de Tecalitlán al salir de misa. Entonces, el pueblo odiaba a los Templarios. Nosotros no le estamos haciendo el juego a ningún cártel. Primero el pueblo pidió ayuda a La Familia Michoacana para expulsar al cártel de Los Zetas, luego La Familia se hace con todo, se pelean entre ellos y aparecen los Templarios. Mucha gente combatió a los Zetas, luego a la Familia. Los habitantes ya no quieren saber nada de ningún cártel.

¿De dónde salen sus armas?

En cada combate que ganamos, ellos (Los Templarios) nos dejan las armas.

¿No hay infiltrados en las autodefensas?

-Los únicos infiltrados que pueden tener son personas que hayan sido de un cártel muchos años antes, porque a gente identificada con los criminales ya no les permitimos la entrada. Tenemos ese riesgo y tenemos ese temor. Sí llegan propuestas, pero hemos dicho a todas que no.

Mireles manda un mensaje a La Tuta, Enrique Kike Plancarte y a Nazario Chayo Moreno, los líderes templarios:

“Una vez tuve un sueño en el que tenía a los tres enfrente: a La Tuta, a Enrique Plancarte y al Chayo. En ese sueño los regañé a cada uno. Tú Chayo, eres dueño de toda la sierra madre occidental, ‘¿Cuanta gente armada traes? Para que no dejes gente peleando, repárteles 100 hectáreas a cada uno y dale 10 millones de dólares a cada uno de tus jefes, y que pongan a trabajar en su rancho a toda la tropa que traen. A los punteros, los halcones, que no roben. Tu ya tienes dinero y te puedes ir a otro país’. Ya deja en paz al pueblo de Michoacán. Le dije a La Tuta: quédate con la mina de El Faraón, que da 600,000 dólares semanales. Para ti solito. Las otras repárteselas entre tus generales y pongan a su gente a trabajar. Ya no hay necesidad de que roben, violen o secuestren. A Enrique Plancarte le dije lo mismo. Se lo conté un día a mis compañeros y nos reíamos.

Finalmente, Mireles habla de la acusación en su contra por narcotráfico, publicada en la prensa mexicana, hace algunas semanas. Responde: “Estuve mezclado con las drogas por un trabajo que tenía como funcionario federal. Yo era el que hacía el dictamen organoléptico de la droga y de ahí aprovecharon para sacar eso. Hubo un tiempo que Tepalcatepec se llenó de traficantes. Hubo un problema con un familiar mío, no le hice un favor y me sacó en el periódico, pero no tengo nada que ver con narcotraficantes”, afirma.

Ir a la entrevista completa en El País

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