Los temas de campaña, que ha tomado como bandera el partido verde para engañar al pueblo de México y convencerlo que vote por él, son la privatización de la educación, privatización de la salud y privación de la vida, vía pena de muerte. Si, leyó bien, PRIVACIÓN DE LA VIDA.
Aunque es un partido verde, según ellos, apoyan la pena de muerte. Razón por la cual la Liga Internacional de Movimientos y Partidos Verdes los expulsó de sus filas. Porque no se puede ser ecologista y al mismo tiempo apoyar la pena de muerte.
Dicen, en sus promocionales, que si el gobierno no te da educación, entonces que te la pague.
Dicen, en sus promocionales, que si el gobierno no te da educación, entonces que te la pague.
Haber, haber. Hagamos un análisis simple de esta propuesta demagógica:
Si el gobierno no invierte en la construcción de centros educativos, tales como escuelas primarias, secundarias, preparatorias, universidades, etcétera, es porque el modelo económico neoliberal, que han adoptado los gobiernos prianistas, privilegian la privatización de los servicios que el Estado tiene obligación de proporcionar. Es decir, deslindan de sus responsabilidades al Estado para convertirlo en un simple administrador y dador de contratos con las empresas privadas, en este caso particular, con las escuelas privadas.
La solución no es destinar recursos para pagar colegiaturas privadas, sino invertir en la infraestructura necesaria (escuelas, maestros, centros de investigación, etc.) para que el Estado sea el que proporcione la educación en todos los niveles. Además, ésta debe ser gratuita, laica y de calidad, asegurando una cobertura mínima del 80 %.
Uno de los factores que más daño le ha hecho a la educación pública es la perpetuidad de Elba Esther Gordillo al frente del SNTE. Esta asesina, corrupta y fea mujer (porque es fea a rabiar), es uno de los personajes que más protección ha recibido de los gobiernos panistas. Ella decide qué se hace y a quién se pone en los puestos clave de la Secretaría de Educación Pública. Para ella y el régimen, con su programa ENLACE, lo importante es formar obreros calificados, dejando de lado la formación de profesionistas e investigadores que nos ayuden a disminuir la dependencia científica y tecnológica que padecemos.
Luego salen con esto, si el gobierno no te da las medicinas, entonces que te las pague.
Nuevamente, analicemos esta falacia.
El sistema de salud en México no funciona adecuadamente porque la corrupción que impera en los institutos de salud, así como en los hospitales generales, hace que se dilapiden muchos recursos monetarios (que bien podrían servir para construir más hospitales y/o para contratar más personal médico) en tranzas, robos y subutilización de equipos e instrumentales. También debemos saber que el presupuesto, para el sector salud, se despilfarra en las licitaciones que están dirigidas, y acordadas con la mafia que está en la Secretaría de Salud, con el fin de que los proveedores amigos y corruptos sean los que ganen las mismas.
También, por si lo anterior no fuera suficiente, se ha desmantelado la investigación en los institutos nacionales de salud. A los pillos, que están en el desgobierno, les conviene comprar todo al extranjero, ya que de ahí sale su jugosa comisión (mínimo 10%), haciéndonos cada vez más dependientes del exterior. Lo acabamos de experimentar con el virus de la influenza. Ni siquiera teníamos un laboratorio propio para hacer las pruebas de identificación de la cepa.
Proponen que si no hay medicamentos, el desgobierno te dará un vale para que vayas a las farmacias del Dr. Simi (familiar de los dueños del partido) y te surtan tu receta. Así, el negocio queda entre familia.
Realmente, lo que propone la piara político-empresarial "verde", es la privatización de los servicios de salud y educativo.
Por último, salen con su propuesta más demagógica que es la de implantar la pena de muerte.
No es posible aplicarla, porque la Constitución lo prohíbe. Además, lo prohíben los diversos tratados internacionales que el Estado mexicano ha firmado para garantizar el derecho a la vida.
Con instituciones corruptas como la SCJN, la cual exonera a gobernadores asesinos, represores, pederastas, etcétera, pero que impone penas de hasta 112 años a campesinos que se oponen a vender sus tierras, NO ES POSIBLE.
Las consecuencias, que implicaría implantar la pena de muerte en el país, serían las de eliminar a los disidentes y luchadores sociales que están en contra del desgobierno. Podrían, fácilmente, eliminar a sus adversarios políticos. Les fabricarían delitos con la complicidad de los ministerios públicos, policías, agentes federales, etcétera, que son igual de corruptos que los jueces.
Si el partido verde fuera un partido de oposición verdadera, estaría luchando al lado de los pobladores de La Gloria, en Perote Veracruz, que se oponen a la contaminación que produce granjas Carroll. O al lado de los pobladores de Zimapán, en Hidalgo, que se oponen al tiradero de deshechos tóxicos en su comunidad. O al lado de los pobladores de San Luis Potosí, que se oponen a la minera San Xavier. O al lado de los pobladores de Oaxaca, que se oponen a la minera canadiense que contamina sus ríos y mantos freáticos, etc.
Que no te engañen los “verdes”, ellos son aliados del PRI y del PAN. Siempre se han comportado como un partido veleta, es decir, van donde mejor les sople el viento. No tienen ningún interés en hacer los cambios que el país necesita. Son corruptos, cínicos, hipócritas e impunes, al igual que sus aliados prianistas.
POR SALUD MENTAL Y FÍSICA NO VOTES POR EL VERDE Y APAGA LA TELEVISIÓN.
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