viernes, 7 de agosto de 2009

ECOS DEL DESAFUERO

Después del 5 de julio el escenario para 2012 se comienza a preparar. Las señales son inequívocas: habiendo quedado atrás las comprometedoras declaraciones de Miguel de la Madrid, en gran parte gracias a la tradicional y muy cómoda desmemoria de la sociedad mexicana, Carlos Salinas de Gortari ya anda reptando a sus anchas (específicamente, en tierras oaxaqueñas, ¡oh, casualidades!), televisa sigue incrementando sus porras y hurras a Peña Nieto y un ala chucha se encuentra dolida por la derrota de Ixtapalapa y por la consiguiente reafirmación de cierto liderazgo, mismo que los está urgiendo a promover cierta expulsión ala voz de '¡ya!'

No he dejado de escuchar por ahí a simpatizantes de la corriente del patrón de la niña Mariana diciendo que, habiendo sido ratificada y avalada la presidencia de Jesús Ortega (¿por quién?, esa es la pregunta interesante), el resto "depende" de Andrés Manuel y, tan depende que, de seguir el PRD en declive, de nadie será la culpa más que del mismo AMLO. ¡Miren que bonita cosa!: el clásico juego de echarle la bolita al de enfrente. Entonces resulta que son los chuchos los que sí buscan la unificación del partido... promoviendo expulsiones, seguramente.

Bien dice AMLO: siempre que viene un golpe fuerte, hay que preguntarse ¿de parte de quién? y, en este caso, el mismo cuestionamiento es obligado con el ala chucha pidiendo a gritos la expulsión de AMLO. ¿Hablarán solo por ellos, o de parte de quién?

Ecos del desafuero, eso es lo que yo veo con todas estas señales de agitación política rumbo al 2012, solo que en esta ocasión, este "ejercicio de legalidad" no puede aplicarse en una persona que no cuenta con fuero porque no ostenta ningún cargo oficial del sistema. Lástima entonces que, para la derecha, la legitimidad moral no pueda ser desaforada. Hay cosas que todavía rebasan a la porquería de la política neoliberal mexicana. Eso me da gusto.

¡Y para colmo!: la reciente visita del Manuel Zelaya, Presidente reconocido como oficial y legítimo de Honduras, estuvo llena de apoyo indirecto y hasta directo hacia Andrés Manuel López Obrador. ¡Pecado mortal!... y a Felipe Calderón se le apestó el apapacho, quizá por ello ni siquiera fue a despedirse del Presidente hondureño en el hangar al momento de su partida, pero buéh... ya desde que Zelaya había anunciado su visita a nuestro país saltaban a la vista algunas contradicciones, la principal: ¿con qué cara iba a recibir un"presidente" a otro Presidente, siendo que fue una clase de la misma calaña la que sentó en la presidencial al primero y le quitó la misma al segundo? No cabe duda que el cinismo del simpático chaparrito no tiene límites.

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El colofón: Y que siempre sí la suprema corte atrajo el caso de la guardería ABC. Ajá... sí... ¿y? También ha atraído otros casos (como el de Enrique Peña Nieto y la represión en Atenco) y nada ha sucedido. Todo sigue igual.

Por lo pronto, el asunto de la guardería se prolonga por seis meses más, tiempo fijado para que la susodicha 'comisión' entregue sus resultados. ¿De verdad se necesitará tanto tiempo para entregar conclusiones más que obvias?

Veamos ahora hasta donde llega la capacidad histriónica de los magistrados al actuar divinamente la sátira La Justicia.

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