Somos un grupo de ciudadanos residentes en el Área Metropolitana de la Ciudad de México, hombres y mujeres, abuelos, padres, hermanos, hijos, obreros, estudiantes y profesionistas indignados y preocupados por la alarmante tragedia en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora ocurrida el 5 de junio de 2009 y el no menos alarmante desinterés y cinismo de las autoridades de los tres niveles de gobierno –municipal, estatal y federal-, el IMSS, la PGR, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el silencio criminal de un número importante de comunicadores y medios masivos que se han encargado de ignorar la lucha por justicia de los padres de familia afectados por la masacre inmisericorde de sus 49 bebés de entre 2 meses y 4 años de edad y los más de 50 niños y niñas lastimados gravemente, muchos de ellos con secuelas permanentes.
Hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad mexicana e internacional para que manifiesten su repudio y acompañen a los padres en su lucha por la justicia.
1. Cárcel sin derecho a fianza a los culpables y responsables, directos e indirectos. ¡El asesinato de bebés indefensos debido a la negligencia y corrupción no es un “delito menor”!
2. La creación de un fondo emergente público para ayudar a los padres y familiares afectados por la muerte de sus hijos y a todos los niños y niñas con secuelas médicas: atención médica de la más alta calidad, aunque implique estancias en hospitales en el extranjero. Los padres afectados requieren apoyo económico por múltiples razones: apoyo psicológico profesional para manejar el dolor y el luto, apoyo por problemas de desempleo generados directamente por acompañar a sus hijos durante su tratamiento médico y otros trámites en el caso de los fallecidos; asegurar una vida futura de calidad a los niños y niñas sobrevivientes –atención médica y psicológica de por vida, la mejor educación; etcétera.
3. La inmediata puesta en práctica de las normas mexicanas de salud, protección civil y educación para asegurar una atención de calidad a todos los niños mexicanos en guarderías y estancias infantiles de todo el país.
La privatización de los servicios de salud y asistenciales a los trabajadores mexicanos, como se evidenció el 5 de junio, se ha guiado por los voraces intereses de algunos empresarios interesados por una mejor relación costo-beneficio, y ninguno en el bienestar de nuestros hijos. ¡No permitiremos ni un niño muerto más!
¡JUSTICIA PARA LOS NIÑOS DE SONORA Y DE MÉXICO!
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