AMLO candidato

ANTONIO SOTO SÁNCHEZ

La semana pasada, López Obrador visitó Morelia; el objetivo fue encabezar la primera de muchas reuniones más que se van a realizar en todo el país. Esta gira prácticamente es el arranque para la conquista de la candidatura presidencial del PRD, PT y Convergencia. En esta primera reunión, el tabasqueño logró llenar la principal plaza política de la entidad, donde convocó a todas las fuerzas progresistas de México a que se unan al proyecto que él lidera y que busca transformar a nuestro país. AMLO está demostrando con esta gira nacional que sigue teniendo un importante apoyo y simpatía entre muchos mexicanos, quienes creen que este líder habrá de cambiar la grave situación que se vive en la nación.

No es el único aspirante de las izquierdas a la silla presidencial, pero sí es el más aventajado para lograr la nominación de los partidos políticos que le otorgaron ya su registro como candidato en 2006, por lo que no se ve hasta ahora que Marcelo Ebrard, quien es su principal contrincante, pueda arrebatarle la candidatura que, a estas alturas, es ya prácticamente un trámite para López Obrador. ¿O alguien cree que Ebrard sería capaz de enfrentarse a su ex jefe?, quien por cierto no ha dejado de hacer campaña desde que estaba al frente del gobierno del Distrito Federal. Conociendo el esquema en que se mueve el PRD, desde ahora se puede asegurar que el candidato de las izquierdas será AMLO, aunque se resista un sector perredista que no comparte muchas de las posiciones que éste ha asumido en distintos momentos, sector que no está muy convencido de que este aspirante tenga grandes posibilidades de ganar las elecciones presidenciales.

AMLO, a pesar de que ha sido difamado por el actual gobierno conservador, que prácticamente está vetado en los medios masivos de comunicación, a quien se le ha creado una imagen negativa al grado de compararlo con Hugo Chávez, presidente de Venezuela, a quien califican de loco y peligroso las fuerzas conservadoras de México, aún y con todo ello sigue estando en la segunda posición de las preferencias electorales, sólo después de Peña Nieto, quien prácticamente es ya el candidato del PRI. Si bien es cierto que el actual jefe de Gobierno también tiene gran simpatía entre el electorado nacional según las encuestas, no ha corrido con la misma suerte entre los perredistas, quienes mayoritariamente simpatizan con López Obrador.

Así que no creo que haya mayores cambios ni sorpresas de aquí a que se definan las candidaturas presidenciales. Si los grupos políticos perredistas que dirigen al partido ahora, pretendieran impulsar una candidatura distinta, con toda seguridad las izquierdas se dividirían y terminarían en un rotundo fracaso electoral. La única posibilidad de que AMLO no fuera el candidato sería solamente que Ebrard creciera en las preferencias de los ciudadanos de manera sustancial y contundente de aquí a diciembre, cosa que no se ve fácil a pesar de que éste aparece todos los días en los medios masivos de comunicación.

Si para elegir al candidato de la izquierda se realiza una votación abierta a toda la población, la estructura con la que cuenta el ex candidato presidencial le permitirá ganar con un margen amplio a cualquier contrincante que se le ponga enfrente, así que para que Ebrard sea el candidato de los partidos que hoy conforman el DIA, tendría este político que crecer notablemente en los sondeos de opinión pública, y por supuesto, siempre y cuando estuviera López Obrador dispuesto a cederle la candidatura presidencial, lo que no parece hasta este momento nada fácil. Yo no creo que el ex candidato presidencial esté dispuesto a renunciar a sus aspiraciones y apoyar a Marcelo Ebrard aunque éste estuviera mejor posicionado entre el electorado. Andrés Manuel tiene varios años recorriendo el país, ha moderado sus posiciones y nunca en realidad ha dejado de hacer campaña para ser presidente de la República.

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Fuente: La Jornada de Michoacán