JAIME HERNÁNDEZ ORTIZ
Por fin se reveló una vez más el sometimiento que tiene Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presunto ombudsman de Jalisco, al poder en turno y a la derecha que lo llevó al cargo: le dio carpetazo a la megaqueja del limosnazo. De manera silenciosa, evitando que el asunto le pegara mediáticamente, lo que revela una pobre inteligencia para no dar la cara públicamente en el asunto, el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) empezó a hacer llegar a unos cuantos quejosos la resolución del caso en el que se archiva el escandaloso asunto del donativo de los 90 millones del gobernador Emilio González Márquez al clero católico para la construcción del Santuario de los Mártires Cristeros.
“Dinero a la Iglesia no viola derechos”
El resolutivo, que tiene todas las instrucciones de Álvarez Cibrián, fue firmado por la Quinta Visitadora Norma Robledo Terrazas, en la queja 712/2008-V, que en su parte conclusiva dice: “…de los informes y constancias recabadas por esta Comisión, como parte de las investigaciones realizadas, así como de las pruebas aportadas por algunos inconformes de este procedimiento, este organismo concluye que del conjunto de las constancias que obran en el presente expediente no se advierten elementos de prueba que presuman violaciones de derechos humanos que derivan del contenido en las quejas presentadas y acumuladas a la presente”. Y añade: “Por ello… se ordena el archivo de las presentes quejas al no advertir la existencia de violación de los derechos humanos”.
La resolución que ordena dar carpetazo al asunto fue firmada el 25 de febrero del presente año, dos días después de que fue cuestionado públicamente Álvarez Cibrián por varias organizaciones el pasado 23 de febrero cuando rendía su IV informe, precisamente por su silencio cómplice en el caso.
Cuarenta tomos se integraron con casi siete mil quejosos. Sin embargo, la queja del limosnazo tardó casi tres años en resolverse, no obstante que a fines del 2008 se tenía toda la intención de darle carpetazo. Es hasta el 25 de abril que, al amparo de Semana Santa y Pascua, cuando empezó a notificar a unos cuantos quejosos del mencionado resolutivo, dejado por debajo de las puertas y sin anuncio previo.
La Iglesia, institución privada
“No existe disposición legal que prohíba al titular del Ejecutivo del estado otorgar recursos económicos a las instituciones privadas, sino por el contrario, la ley del Presupuesto y Gasto Público del Estado de Jalisco le faculta y otorga la potestad para la determinación y otorgamiento de subsidios a sectores sociales y privados”, dice uno de los resolutivos; lo que para muchos es una nueva mentada.
Esto demuestra una vez más el carácter faccioso de la CEDHJ al dejar la carga de la prueba al quejoso, y que cada quien diga en qué se le violaron sus derechos; cosa inadmisible en un organismo que debe actuar de forma oficiosa y que tiene obligada la suplencia en la queja a favor del ciudadano.
Con el carpetazo en lo oscurito dado al caso, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián pretende ahora iniciar una campaña para intentar reelegirse en el cargo contando con el beneplácito de Emilio González Márquez y Juan Sandoval Íñiguez.
El carpetazo demuestra también los motivos inconfesables y los pactos secretos a los que tuvo que llegar Álvarez Cibrián para ocupar el cargo, y lo que ahora hace para intentar continuar. No es de sorprender. El presunto ombudsman había llegado al acuerdo con González Márquez y Francisco Ramírez Acuña para sepultar por su parte cualquier referencia a la represión del 28 de mayo del 2004.
Álvarez Cibrián emitió recientemente una recomendación contra policías que robaron un celular. La recomendación se hizo inusualmente rápida, lo que habla de las formas políticas en que se tramitan las quejas en la CEDHJ; esto con el fin aparente de contar con el aval de Aristóteles Sandoval en el camino a la reelección, no obstante que ya el ayuntamiento tapatío había tomado medidas sin necesidad de la mencionada recomendación. Por fortuna el propio síndico Héctor Pizano se encargó de llamar a Álvarez Cibrián oportunista mentiroso.
Triunfo de la sociedad civil
Como se observa, la CEDHJ y su titular se han prestado a emitir resoluciones buscando acomodarse a coyunturas políticas y componendas de diverso tipo. El carpetazo confirma el inmenso desprestigio que tiene el supuesto ombudsman, ya que más de siete mil quejosos esperaban un duro cuestionamiento al gobernador.
El presunto ombudsman confirma además el desprecio que le tiene a la sociedad civil y sus organizaciones, pues se prefirió, al igual que en el caso de la mentada, congraciarse con el gobernador, pidiendo se disculpara cuando ya lo había hecho.
El carpetazo demuestra sin duda la manipulación de las quejas al interior de la CEDHJ, sólo para exigir más presupuesto y crear más puestos para recomendados políticos; toda vez que el rezago en la CEDHJ es ficticio. En el caso del limosnazo todos los casi siete mil quejosos se acumularon a una sola queja. Y la mayoría de las quejas en la actualidad se acumulan en otras.
La resolución de la CEDHJ permite un acto impune contra el Estado laico con el manejo discrecional del dinero público, violando la Ley de Asociaciones y Culto Público. Con todo, gracias a la sociedad civil organizada y con movilizaciones se echó abajo la medida logrando un descrédito inmenso al gobernador. El triunfo moral es de la sociedad civil. Y el fracaso moral, tan importante que debería ser en un organismo como la CEDHJ, es de Álvarez Cibrián.
Contra la violencia
Este próximo domingo 8, marcha nacional por la paz y la justicia, 11 horas, de Plaza Juárez a Plaza de Armas. ¡No falte!
Fuente: La Jornada de Jalisco
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