jueves, 23 de junio de 2011

Activistas protestan contra la academia policiaca financiada por EU en Puebla


MARTÍN HERNÁNDEZ ALCÁNTARA

Activistas, estudiantes y ciudadanos de la ciudad de Puebla y el Distrito Federal se manifestaron ayer en el zócalo de la Angelópolis y frente al edificio del Protocolos del gobierno estatal –sede del Poder Ejecutivo– en contra del funcionamiento de la Academia Nacional de Formación y Desarrollo Policial Puebla–Iniciativa Mérida General Ignacio Zaragoza, inaugurada el pasado 9 de mayo en la Reserva Territorial de Flor del Bosque, en Amozoc.

Los manifestantes –algunos participantes del Frente por la Defensa de la Patria y de la Red Ciudadana por la Paz y la Justicia, que están vinculadas al Movimiento de Regeneración Nacional, que encabeza Andrés Manuel López Obrador– aseguran que dicho centro no servirá para el adiestramiento policiaco, sino que fungirá como una “base de operaciones militares de EU”.

La protesta pacífica, que incluyó una marcha por la avenida Reforma y un performance en la plancha y el astabandera de la plaza de armas, fue enturbiada cuando un sujeto de aspecto policiaco, que vestía de negro y portaba una chamarra obscura con la leyenda VIMA en la espalda, se acercó para amenazar a los ciudadanos, advirtiéndoles que si no se retiraban “Gobernación” (sic) les iba a “romper la madre”.

El individuo primero hizo el amago de forma particular a uno de los oradores y después se retiró a dialogar con los policías de una patrulla de la Policía Municipal. Como los participantes del mitin no hicieron caso volvió, pero esta vez fue obligado por los manifestantes a que hiciera su amenaza públicamente a través del amplificador de voz, a lo cual accedió a regañadientes.

La movilización de por sí era seguida de cerca por personal de inteligencia de la Federación, del gobierno estatal y del ayuntamiento de Puebla, pues apenas un par de medios le dieron cobertura íntegra, pero ninguno de los participantes tomó acciones en contra de esos servidores públicos; sin embargo, la actitud del uniformado desató el repudio de los presentes. Alguno grabó los hechos en video y lo colocó en la siguiente dirección de internet: http://www.twitvid.com/BHRJE

Aunque la mayoría de los asistentes permanecieron en calma, otros se notaban sumamente nerviosos. La tensión aumentó porque, haciendo uso de la palabra, Federico Chillián confundió un camión de transporte de valores con un vehículo para transportar granaderos y dio la alerta.

Más tarde, en las redes sociales, principalmente en Twitter, la amenaza fue denunciada por los activistas y grupos solidarios en todo el país.

Hubo particularmente preocupación por la suerte de una joven que participó en el performance para condenar la inclusión del Ejército en la lucha contra el narcotráfico. Ella usó sangre de un animal para teñir una bandera mexicana que luego colocó en el astabandera. A la muchacha la fotografió en varias ocasiones otro individuo que vestía saco sport y camisa azul, quien fue encarado por algunos otros activistas y se identificó como periodista, aunque no lo era.

También se suscitó un altercado menor por la dramatización de la joven, pues un hombre que asistió a la protesta expresó su descontento con que se agraviara a los símbolos patrios. Más tarde la protagonista y también otros performanceros explicaron que se trataba de un acto artístico y simbólico. Argumentaron además que, en todo caso, lo que la política belicista del presidente Felipe Calderón genera en el combate al crimen organizado ha ensangrentado de verdad al país con más de 40 mil muertes.

En su presentación, los jóvenes escenificaron las actividades del Ejército y las consecuencias funestas que su intervención en asuntos de seguridad pública conllevan. Luego derramaron sangre y la pisaron, esparciéndola por la plancha con sus huellas.

Tal vez por esa razón, cuando todo ya había terminado y se difundió en las redes sociales la amenaza del uniformado, también se habló en esos espacios de una supuesta represión contra los participantes, la cual había sido tan brutal que su sangre estaba derramada por buena parte del zócalo.

Por la noche, varios de los activistas se reportaron sanos y salvos, aunque algunos seguían expresando sus temores a ser sujetos de represalias. Una joven denunció que una camioneta pick up color blanca siguió el automóvil en que viajaba.

Tanto la Secretaría General del gobierno del estado como la presidencia municipal de la capital se deslindaron por completo de las amenazas contra los ciudadanos.

Cabe señalar que la Academia Nacional de Formación y Desarrollo Policial Puebla recibió 5 millones de pesos del gobierno de EU, y en ella agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) entrenarán a uniformados mexicanos.

Fuente: La Jornada de Oriente

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