martes, 28 de junio de 2011

Afirma Poniatowska que sólo le tiene respeto a las personas que trabajan por el bien del país


YÉSICA ROLDÁN PACHECO

La escritora, periodista e incansable luchadora social, Elena Poniatowska aseveró que no le tiene respeto a los líderes sindicalistas y políticos, pero sí a las personas que trabajan por el bien del país, en su visita a Apizaco para inaugurar una exposición sobre el ferrocarril en el museo Casa de Piedra.

Ahí, la escritora habló y presentó su obra El tren pasa primero, publicada en 2006, donde señaló que se encuentra en una esperanza y profundo dolor por la situación que vive nuestro país; sin embargo, señaló que siempre hay esperanzas, pues hay jóvenes en las universidades y ellos podrían cambiar el panorama.

La escritora mexicana se ha caracterizado por poseer una pluma dura, clara, reflexiva, crítica y sobre todo de ofrecer un fuerte análisis con el que pretende no acumular cuartillas, sino debates y razonamientos entre la sociedad en general.

La escritora originaria de Apizaco, Olimpia Guevara comentó el libro de Poniatowska y citó algunas partes, las interpretó y analizó, para que después fuera la misma autora de La noche de Tlaltelolco quien detallara sobre uno de los personajes principales de su obra: Demetrio Vallejo Martínez, quien fue un hombre que no sólo tomaba vida al ser leído en sus páginas, sino que había sido inspirado en un señor constante y sonante.

La periodista habló no sólo de su libro, trenes y las historias que se daban en ellos, también hizo comentarios respecto de la contienda electoral que se acerca en el Estado de México y al respecto dijo que “claro que se puede tener esperanza en la clase política del país”.

Más tarde, en entrevista, comentó que el panorama político de México “es aterrador” y, sin embargo, “se debe tener esperanza porque hay mucha gente buena y jóvenes en las universidades, pero no queremos los mismos gatos revolcados”, dijo acerca de los hombres que hacen política en el país, por lo que pidió “que ya se vayan los que están y que vengan otros”.

La autora de Hasta no verte Jesús mío negó que el presidente Felipe Calderón fuese un parte aguas o la esperanza de un país que sufre y vive con desesperanza, ya que sólo le ha dado continuidad a la administración de Vicente Fox.

Calderón ha incrementado “la lucha terrible del narcotráfico, se han muerto muchos mexicanos inocentes, es un país donde hay mucha desesperanza, mucha tristeza, mucho dolor y él dice que va a seguir con eso, por lo que la sociedad tiene que seguir denunciando y reclamando, se necesita gente dispuesta a jugársela como Javier Sicilia”, indicó.

Acerca del poeta Javier Sicilia, la escritora aseguró que su lucha “es válida porque es la de un padre con un hijo asesinado, ha marchado y lo seguirá haciendo, es una gran esperanza la que tenemos muchos en Javier, pues la de él es una actitud crítica, cuestionó al presidente y éste se defendió, recogió las quejas en el norte del país y eso es importante, será un movimiento de protesta y de oposición”.

En el mismo sentido de crítica y reflexión, no se detuvo para declarar tajante y directamente que “tenemos líderes espeluznantes, terribles que llevan mal al país, líderes sindicalistas y políticos que no merecemos, no le tengo respeto a Carlos Romero Deschamps (líder de los trabajadores de Petróleos Mexicanos), ni a la maestra (Elba Esther Gordillo Morales, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), pero sí respeto a las maestras rurales o las personas que trabajan por el bien del país”.

No tuvo rodeos al declararse a favor de que sea Alejandro Encinas el próximo gobernador del Estado de México, pues dijo que él cuenta con “calidad, moral, hay años luz entre los otros dos candidatos y él”, al igual que se dijo seguidora fiel de Andrés Manuel López Obrador, “él sí conoce al país, cosa que otros no han hecho antes”.

La mujer de origen francés, pero con muchos años ya de residencia en México, señaló que es una devota de las mujeres porque son ellas “el resistol de la sociedad”. Indicó que es el sexo femenino el que mantiene unidas las cosas, situaciones, sectores y demás en el país, “sin ellas no funcionaría la vida en México”.

Elena Poniatowska destacó el papel de la féminas, ya que “ellas sostienen al país, actúan como el pegamento, gracias a ellas el país no se desmorona, incluso las de escasos recursos están dispuestas a sacar adelante su casa, algunos hombres son de pisa y corre como los gallos, le hacen un hijo a una mujer, se desaparecen y luego encuentran a otra... las mujeres siguen adelante, no se autodestruyen, se fortalecen... hay muchas mujeres a todo dar en México”.

Acerca de la obra El tren pasa primero, cuya publicación le mereció el premio internacional de novela Rómulo Gallegos en 2007, la escritora apizaquense, Olimpia Guevara subrayó que dicha lectura “es impostergable, un referente bibliográfico necesario para entender nuestro ser apizaquense”, en el cual se relata la vida del personaje ya mencionado, Demetrio Vallejo Martínez, quien “es un vestigio de una época que por ser vigente no hemos terminado de asimilar, porque todo lo referente al tren, a los apizaquenses nos concierne”.

En el museo Casa de Piedra que fuese una estación de tren por muchos años, la apizaquense dijo que el libro de Elena Poniatowska es un cúmulo biográfico, histórico y periodístico, con una línea de reivindicación, ya que señaló que es la escritora francesa una activista no sólo social, sino literaria, por lo que las páginas de sus libros están empapadas de todo ello.

Fuente: La Jornada de Oriente

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