Prevén más ataques de grupos priístas contra jóvenes que no apoyan a EPN

FERNANDO INÉS CARMONA - JUEVES, MAYO 17, 2012 Orizaba, Ver.- Las agresiones contra estudiantes ocurridas en Córdoba serán denunciada primero ante la Procuraduría de Justicia del estado, además de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y aunque los detenidos ya fueron liberados “sí existen elementos para demostrar que fuimos agredidos y reprimidos”. Advierten la intensificación, en las redes sociales, de protestas contra la represión social.

 Julio César Amantes, presidente de la Asociación Metropolitana de Estudiantes, aclara: “estamos unidos y en solidaridad con los agraviados”. Lamenta las agresiones, “los compañeros se iban a manifestar pacíficamente por la llegada de Enrique Peña, unos chavos convocaron por las redes sociales, de que fuéramos, claro, sin agredir a nadie, nadie forma parte de algún partido (político), sólo queríamos informar a la población, sobre todo aquello que no se dice en televisión”.

 Narra parte de los hechos que, a decir de él, ocurrieron antes del evento del candidato presidencial.

 “El lunes por la noche se convocó a un grupo de jóvenes para organizarnos y llevar a cabo una protesta. Nuestro ideal siempre fue de orden pacifista y apartidista, representamos nuestra inconformidad frente a la manipulación de la massmedia que estamos viviendo, la censura, la represión, exhortamos a la gente a abrir los ojos, a informarse en general, un pueblo que se informa no va a cometer errores”.

 “La cita fue en Telmex, a una cuadra del parque 21 de Mayo, centro de Córdoba, en donde se presentaría el candidato a la Presidencia Enrique Peña Nieto. Desde nuestro arribo, un grupo de hombres quiso intimidarnos, a lo cual nunca contestamos con ofensas ni nada por el estilo, un “funcionario público”, el cual nunca quiso identificarse, nos pidió identificaciones a todos, a lo cual, tras defendernos diciendo que no tenía motivo alguno para solicitarla, tuvo que marcharse”, relata.

 Asimismo da a conocer que uno de los integrantes de ese grupo “fue agredido por este hombre que intentó arrebatarle su cámara con la que se estaba grabando cómo éramos agraviados. Posteriormente la cosa se puso pesada, nos fue solicitado que abandonáramos el patio de Telmex, por lo cual nos movimos hacia la vía pública, donde claramente estábamos expuestos”.

 Ahí, continúa, otro grupo de “acarreados” se abalanzó contra nosotros, un compañero fue derribado y golpeado terriblemente, un hombre le robó su cámara, posteriormente se encaminó hacia al parque 21 de Mayo, las autoridades no lo reprendieron, en lo más mínimo, no hubo defensa hacia nosotros por parte de ellos, jamás.

 Agrega: “una compañera, metros arriba, fue atacada por otro grupo de hombres que portaban camisetas de Enrique Peña Nieto, la jalonearon hasta que consiguieron quitarle su celular. La prensa comenzó a llegar y nos tomaron notas y diversas fotografías, un hombre vestido de azul, el cual del mismo modo nunca quiso identificarse, nos atacó verbalmente e intentó intimidarnos, no obtuvo respuesta por parte del grupo”.

 La ley del garrote, al viejo estilo: Jairo Guarneros

 El crecimiento de las protestas de jóvenes, especialmente contra Enrique Peña Nieto y, particularmente, promovidas en las redes sociales, corren el riesgo de ser aún más reprimidas “con la ley del garrote. Al viejo estilo priísta”, considera Jairo Guarneros Sosa, activista social.

 Las manifestaciones juveniles, conforme se acerque día de la jornada electoral, “tenderán a radicalizarse”.

De lo ocurrido el martes en Córdoba, reflexiona, no es sólo contra Enrique Peña Nieto “sino contra la falta de oficio político de la estructura de gobierno que no supieron controlar una manifestación que es organizada por jóvenes. No encontraron mejor respuesta que el garrote para tranquilizar a los jóvenes, fue muy estúpido quien lo promovió”.

 Pero a la vez evalúa que este tipo de manifestaciones sociales se va a incrementar, “es la respuesta de los jóvenes al ser despojados de un mejor futuro para vivir en medio de la pobreza. Hoy la clase política debe reflexionar y analizar que hechos como los que ocurren en diversos estados son una demostración de rebeldía cada vez más creciente de los jóvenes”.

 Parece que la represión “va a ser la fórmula para enfrentar a los jóvenes, que cada vez se van a manifestar con mayor radicalidad”, señala.

 El crecimiento de las protestas es también el resultado de que la sociedad-mexicana empieza a organizarse para demostrar su hartazgo y rechazo al modelo político, social y económico al que se le somete. No se necesita de una figura pública para protestar sino que son varias células que poco a poco empiezan a unirse”.

 Los hechos de Córdoba, aunque en nada se comparan con los de Atenco, son similares por las acciones. Hemos recibido comentarios de quienes fueron agredidos y dejan en claro que fueron sometidos “por un grupo de civiles, pero con corte de cabello tipo militar”.

Fuente: La Jornada de Veracruz