Y que esperaban…
¿Vandalismo o dignarabia?
Una reforma educativa impuesta
que atenta contra los derechos laborales de los maestros, su materia de trabajo
y el derecho a la educación del pueblo mexicano.
Un sistema de partidos amafiado
ahora en el Pacto contra México, construido sobre la necesidad y el hambre del
pueblo, la compra de votos, la corrupción y el engaño.
Diputados parte de una clase
política oportunista, arribista, sin principios ni escrúpulos, obsesionada por
el poder, agachona al presidente en turno.
Un Gobierno Estatal mentiroso, traicionero,
fiel a los ricos capitalistas, populista y manipulador de las necesidades del
pueblo.
Un Gobierno federal comprometido
con el capitalismo neoliberal que todos los derechos humanos los convierte en
mercancías y que consecuentemente ahonda con sus políticas antipopulares la
brecha entre los pobres y ricos, atenta contra el planeta entero y contra la
humanidad.
Con éste marco, el movimiento
magisterial democrático guerrerense valiente y digno, propositivo y decidido en
la defensa de sus derechos y de los intereses del pueblo, se ha topado una y
otra vez con la cerrazón, el menosprecio, la indiferencia y el engaño del
Estado Mexicano.
No han sido suficientes 50 días
de lucha incansable, de paro, de sostener un campamento en lucha, de realizar
movilizaciones históricas, de convocar y movilizar a padres de familia y
sectores importantes del pueblo, de defender la razón. Finalmente el Congreso
en contubernio con Angel Aguirre Rivero, impusieron la reforma a la Ley Estatal
de Educación que convalida la Reforma a los artículos 3º y 73 de la
Constitución Política de la República.
¿Y como esperaban que
reaccionaran los maestros que durante años con trabajo, conciencia y hasta
sangre han aportado su vida en la construcción de los partidos políticos
oficiales, que han hecho campañas políticas, votado, peleado defendido el poder
de otros, confrontado a los que no votamos y no confiamos en el sistema
departidos, que creemos en el cambio de sistema y no el de gobierno y que
lucharon por llevar al poder a un gobernador saltimbanqui y a diputados y
senadores que ahora se han convertido en sus propios verdugos.?
Nosotros no sabemos quien decidió
llevar a cabo las acciones contra las sedes de los partidos políticos el día de
ayer. Es posible que haya sido una provocación del Estado como señala la CETEG,
o una acción para alentar la caída del gobernador por parte de sus adversarios
resentidos priístas o una reacción desesperada de grupos radicales desesperados
y resentidos por los acuerdos de los diputados. Pero si hubiera sido una acción
digna y rabiosa de la base magisterial, la justificaríamos, aunque no la
compartamos.
De cualquier manera, el digno y
combativo magisterio guerrerense sigue dando una lucha ejemplar, nosotros lo
admiramos seguimos al pendiente y somos respetuosos de sus decisiones. Hoy es
casi seguro que su lucha no echará abajo la reforma educativa, pero ha escrito
páginas valiosas en la historia de la lucha del pueblo guerrerense y muchas
serán las lecciones que como buenos maestros aprenderán y más temprano que
tarde estarán de nuevo participando en las luchas que cambiarán el destino de
Guerrero y el país.
Toda esta energía y conciencia
regresará a los pueblos, rancherías, comunidades, barrios, colonias y desde
abajo y a la izquierda el magisterio tendrá presente que no basta cambiar de
gobierno sino de sistema, que ya no debe luchar por empoderar a otros sino
construir organización y gobierno popular, que no necesitamos preclaras
vanguardias cuando las ideas y la fuerza que mueve la historia está en el
pueblo organizado y que el cambio de las relaciones sociales capitalistas no
será un subproducto de la toma del poder político, sino que estas relaciones
deben construirse ya y que la verdadera reforma educativa se construirá en las
escuelas con los alumnos, los padres de familia y el pueblo.
¿Vandalismo o dignarabia?
Nosotros el equipo del tadeco nos
quedamos con la digna rabia
¡Viva el magisterio guerrerense!
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