En concreto
Laura Itzel Castillo
A pocos días del fallecimiento de dos grandes mexicanos, Arnoldo Martínez Verdugo y Rafael Pérez Gay, me enteré también de la lamentable muerte de un destacado ingeniero petrolero: Rafael de Celis Contreras, el pasado 26 de mayo.
Recuerdo que la última vez que lo vi, me entregó un libro de su autoría: Nosotros y el universo, donde retomaba una serie de pensamientos y discusiones llevadas a cabo en el seno familiar, donde también se esforzaba por enseñar y aprender de sus seres queridos. Cuestión que, sin duda, marcó en mucho, su forma de vida.
Ingeniero egresado de la UNAM, fundador de diversas empresas de la rama química y petroquímica, destacado maestro universitario, Premio Nacional de Ingeniería en el año 2001 y miembro importante de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
Integrante del combativo Grupo de Ingenieros Pemex Constitución del 17, caracterizado por la defensa del petróleo y la soberanía nacional. En el G17 han participado personas de la talla de Francisco Garaicochea, Mario Villalobos, Abundio Juárez y Francisco Inguanzo, su fundador, quien falleciera anteriormente. Todos ellos eméritos y nacionalistas, palabra que lamentablemente se encuentra en peligro de extinción.
El ingeniero De Celis fue un crítico vehemente de la política económica, especialmente en el ámbito energético, relacionada a la descomunal exportación del petróleo crudo. Su propuesta radical consistía en dejar de exportar petróleo y procesarlo en nuestro país, tan necesitado de fuentes de trabajo. Crítico acérrimo también de los parlamentarios, decía que había que estudiar y profundizar en los temas energéticos y ser más profesionales en el trabajo. Seguramente él hubiera sido un gran legislador, de haber sido considerado por algún partido político de izquierda.
Hace unos días en la presentación del libro Estrategia urgente en defensa de la nación, que se realizó en el Senado de la República, se le rindió un sentido homenaje al ingeniero químico Rafael de Celis Contreras, miembro distinguido, querido y respetado del G17. Hasta siempre.
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