Miguel Ángel Domínguez Ríos
Atlixco. Campesinos de la zona norponiente de Atlixco, que colinda con Huaquechula y Atzizihuacán, denunciaron que con la complacencia de algunos ediles, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y una empresa española están buscando adquirir terrenos para el paso del gasoducto.
Los labriegos, encabezados por Miguel Delgado, señalaron que compañeros suyos de comunidades como Xonacayucan, Santa Lucía Cosamaloapam, Almazán y varias más de esa área sufren prácticamente todos los días presiones y amenazas de los empleados de la trasnacional española encargada del proyecto para vender a precios bajos sus predios.
Durante una entrevista exigieron al alcalde de Atlixco, Ricardo Camacho Corripio, fijar una postura pública en torno a este tema que ya causó incluso una crisis económica y familiar en los dueños de una eco–aldea destinada al cuidado del medio ambiente y a la preservación de las prácticas de siembra de manera tradicional.
Una de estas mujeres afectadas, quien pidió ocultar su nombre por temor a represalias, relató que hace aproximadamente un mes varias personas de esta compañía española lograron acercarse hasta su hogar, situado dentro de ese espacio natural, para informarle que la gran mayoría de sus vecinos habían aceptado las condiciones de compraventa de tierras para el paso del gasoducto, y que en consecuencia tendría que hacer lo mismo.
Desesperada, esta mujer entró en tensión porque ese sitio turístico, y que goza de poco apoyo y difusión del ayuntamiento, está en peligro de desaparecer por un motivo: el trazo del gasoducto parte en dos sus tierras. “Y sinceramente no sé qué hacer. Por eso estoy pidiendo ayuda de las organizaciones civiles con el fin de encontrar una salida que desde luego no perjudique mi patrimonio”, expuso.
Cabe recordar que meses atrás, y en entrevista con la prensa estatal, el presidente municipal Ricardo Camacho Corripio minimizó el impacto que tendrá para la población la construcción del gasoducto por parte de Comisión Federal de Electricidad, al señalar que menos de 10 mil personas resultarían afectadas.
“Vamos a evitar que pasen por poblaciones; sabemos de antemano que es un gas que se va a la atmósfera y es de los más seguros”, apuntó. En este sentido, Camacho Corripio reconoció que no conoce a fondo el proyecto, ya que se trata de un asunto federal; dijo que buscará que se afecte en lo menos posible a zonas urbanas, y es que se prevé que la línea de conducción del energético pase por municipios como Huejotzingo, San Pedro Cholula, Ocoyucan y Atlixco.
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