Orizaba, Ver.-El gobierno federal prepara ahora la reforma financiera- que el Congreso de la Unión en breve discutirá- pero se anticipa que inhibirá el crecimiento de las PYMES en el país, “y sólo agigantará la cartera vencida entre las clases populares”. De hecho se duda que permita al país apuntalar la economía y detonar el desarrollo, “como lo prometió Enrique Peña Nieto”.
De hecho, el presidente de la república llega a su primer informe de gobierno, dice David González Rojas, llega a su primer informe, “se había estimado más del por tres ciento y ni siquiera se ha logrado un crecimiento arriba del uno por ciento”. Este escenario, prosigue, puede complicarse aún más con la nueva embestida que preparan los diputados federales y los senadores del país, “en especial los del PRI y del PAN”.
El dirigente de la Unión Zapatista de Apoyo a Deudores- UZAD- delegación Orizaba, explica que la esencia de la reforma hacendaria, “es evitar el lavado de dinero pero no va fomentar el crédito para el desarrollo industrial”, explica que la reforma hacendaria, entre otras cosas propone que de regule la morosidad de los clientes para cubrir sus pagos, “el Congreso de la Unión quiere proteger a los banqueros, porque les preocupe la morosidad con la que se liquidan los créditos que se contrata, pero se reconoce que – los retrasos- no se genera porque la gente no quiera pagar, sino porque no hay dinero”.
En su análisis reconoce que la banca mexicana no tiene una gama que permita el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, “los mismos banqueros reconoce que se otorgan créditos sólo para el consumo pero no para detonar esa actividad. Esto genera que haya créditos sólo para consumo- compra en tiendas departamentales, de autoservicio, entre otros- y no para que crezca el sector empresarial”.
En teoría, prosigue, la reforma financiera, “va a impulsar el desarrollo de las micro y medianas empresas, eso dice el fondo de la reforma, pero en la realidad, las condiciones son otras, debido a que la banca comercial está haciendo las veces de la banca de desarrollo, pero con altas tasas de interés e infinidad de garantía, por eso se limita el acceso a créditos”.
La reforma hacendaria en sí, agrega, no obliga a los banqueros a financiar proyectos productivos, “la enmienda no garantiza que los bancos presten dinero a los sectores productivos que no tienen alta seguridad”, con ello, asegura, los bancos van a continuar con su actividad de financiar el consumo popular, endeudar a la gente y cuando no pueda cubrir la deuda se inician los juicios de embargo y en último de los casos el remate de las propiedades. Eso va a continuar con una eventual reforma financiera”.
En sí, apunta, la reforma financiera, “no será la panacea que detone el crecimiento de las Pymes, por el contrario va a legalizar el embargo de prendas que se obtienen por los préstamos que se hace para el crédito al consumo”.
La reforma financiera es el cambio de estructura, cita el entrevistado, ya lo dijo la diputada federal- del PT-Lilia Aguilar- “es el cambio de estructura que da el sistema crediticio y la forma en que se presta para un carro, una casa o para un pequeño negocio, pero hay que ver porque se protejan a los usuarios y no simplemente a las instituciones bancarias o de préstamo” concluye la cita.
En sí, señala, la reforma financiera lo único que pretende es apoyar a los banqueros para que continúen con su actividad de endeudamiento de los sectores de consumo, más no garantiza que se explote la banca de desarrollo, “habrá muchas trabas para acceder a esos créditos”, apunta.
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