Crisis e impunidad en el IMSS
Historia del médico de Karam
Falseó documentos de UNAM
En el sexenio pasado, cuando el panista Felipe Calderón ocupó la residencia oficial de Los Pinos, la corrupción, el abuso y el tráfico de influencias marcaron su gobierno. No podía ser de otra manera, ya lo había anunciado desde que, con elecciones amañadas, usurpó en 2006 la Presidencia de la República.
Todo se permitía en nombre del gobierno federal. Lo mismo se cometían fraudes con el dinero público, se extorsionaba a empresarios, se sobornaba a funcionarios y se desviaban recursos del erario federal. El resultado fue el enriquecimiento ilícito de miles de servidores públicos de todas las áreas federales en 6 años de gobierno.
En medio de ese cuadro de impunidad panista, las reservas y los fondos de uno de los principales órganos responsables en materia de salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se han agotado, y el entorno demográfico y epidemiológico son factores de presión para la sociedad y para las finanzas del organismo fundado en 1943.
De acuerdo con el último informe que entregó el exdirector Daniel Karam, se revela un panorama muy complicado para los jubilados y pensionados de este instituto médico, mientras que las autoridades culpan de la mala situación financiera al contrato colectivo de trabajo y al régimen de jubilaciones y pensiones.
En esta crisis de corrupción promovida por Calderón, en donde la Secretaría de la Función Pública ha sido omisa y cómplice de una burocracia abusiva e impune, un destacado doctor y funcionario del IMSS, Carlos Cuevas García, actual director general del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI y médico de cabecera de Karam, fue suspendido hace 5 años (5 de noviembre de 2008) como profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por falsificar documentos de la máxima casa de estudios que lo acreditaban como participante en un curso de especialidades, con el propósito de obtener cargos superiores en instituciones de salud pública.
El acreditado doctor Cuevas García, quien es neurólogo y médico personal de Daniel Karam desde que éste se desempeñó como director general del IMSS, había utilizado una supuesta constancia expedida por la Coordinación de Educación Médica Continua de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, por su participación en el curso de Sistematización de Conocimientos Médicos.
Semblanza curricular
En el voluminoso currículum del doctor Cuevas García, expuesto en 15 páginas publicadas en internet, se informa que nació en Nanchital, Veracruz, el 24 de abril de 1961, y ha laborado durante más de 23 años en el instituto Mexicano del Seguro social, y más de 20 años en Neurología, en donde ha realizado diversos proyectos orientados hacia las necesidades de formación de recursos humanos, educativos, de investigación y directivos en diferentes áreas de la Neurología y de la medicina.
Actualmente dirige la Unidad Medica de Alta Especialidad del Hospital de Especialidades del Centro Medico Nacional Siglo XXI del IMSS, el Centro Medico más importante para la seguridad social en México y América Latina; ha dirigido el Servicio de Neurología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, el más importante a nivel nacional por más de 19 años.
Ha dirigido proyectos de investigación tanto básica como clínica por más de 15 años; ha participado en un gran número de cursos de educación médica continua y ha impartido múltiples cursos de capacitación a médicos. También dirigió por lo menos dos asociaciones relacionadas con la neurología a nivel nacional.
Ha sido miembro de la Academia Mexicana de Neurología A.C.; candidato a investigador del Sistema Nacional de Investigadores; profesor titular A del curso de Neurología de Postgrado de la UNAM, sede Centro Médico Nacional Siglo XXI (1991-2005 y 2008); profesor titular del Curso de Neurología de Pregrado, escuela de Medicina Anáhuac (1995-2002); miembro del Comité Académico de Postgrado de Neurología de la UNAM (1993-2007); coordinador del Grupo de Estudio de Movimientos Anormales de la Academia Mexicana de Neurología (2004-2006); especialista en Neurología, recertificado (2005-2010) por el
Consejo Mexicano de Neurología A.C.; miembro correspondiente de la Academia Americana de Neurología (1994).
También ha sido miembro de la Movement Disorders Society (1996), y de 20 sociedades o colegios médicos; presidente del Asociación Médica Mexicana Para el Estudio de la Esclerosis Múltiple (2004-hasta la actualidad); coordinador de Grupo de Estudio de Esclerosis Múltiple y Enfermedades de la Mielina de la Academia Mexicana de Neurología (2006- hasta la fecha); presidente de la Asociación Nacional de Neurólogos Egresados del Instituto Mexicano del Seguro Social (2008-2009); presidente actual de la Academia Mexicana de Neurología A.C., el mayor órgano representativo de la Neurología mexicana (2010-2012); presidente del comité local de investigación de la Unidad Medica de Alta Especialidad del Hospital de Especialidades del Centro Medico Nacional Siglo XXI, IMSS.
Así continúa el interminable currículum, sin embargo en ningún apartado aparece su cese de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México por alterar documentos oficiales con el logotipo de la UNAM para acreditarse en cursos que nunca existieron y que nunca curso. La pregunta es cuántos de estos cursos, conferencias y títulos que aparecen en este voluminoso expediente son reales y cuántos fueron creados falsamente en baratas imprentas.
Las pruebas del fraude
Cuando este especialista en neurología fue descubierto por presentar documentos falsos, según se desprende de documentos oficiales de la Universidad Nacional, el jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, doctor Pelayo Vilar Puig, envió el oficio FMED/DEP/PVP/239/2008 –con fecha del 23 de octubre de 2008– al jefe de la Oficina de Dotación de Recursos Humanos del IMSS, Enrique Gaspariano Prieto, a quien le dice:
“Por instrucciones del Dr Enrique Graue Wiechers, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, doy respuesta al oficio No.37.90.01.71.00/CONF/2115, en el que solicita verificar la autenticidad de la constancia del curso: Sistematización de Conocimientos Médicos, impartido por la Coordinación de Educación Médica Continua. A favor del Dr Carlos Cuevas García.
“Al respecto le informo que con base en los registros documentales de dicho curso, en la copia de la constancia que presenta no coinciden los datos, la redacción, las horas y el nombre del módulo, motivo por el cual se puede concluir que es una constancia que está alterada, además en el curso mencionado no existe el módulo de Administración de Sistemas de Salud” (sic).
Trece días después, el mismo doctor Pelayo envió otro oficio, el DEP/PVP/360/2008, al jefe de la Subdivisión de Especializaciones Médicas, DEP, doctor Leobardo C Ruiz Pérez, a quien le informa:
“El Lic Enrique Gaspariano Prieto, jefe de la Oficina de Dotación de Recursos Humanos del IMSS en el DF, solicitó el 10 de octubre pasado a esta División se verificara la autenticidad de la constancia expedida por la Coordinación de Educación Médica Continua de nuestra Facultad, en agosto de 2006.
“La mencionada constancia fue presentada por el Dr Carlos Cuevas García, profesor de neurología del IMSS, con nombramiento de nuestra Facultad, acreditándolo como asistente al módulo de Administración de Sistemas de Salud, del curso Sistematización de Conocimientos Médicos. Anexa encontrará la contestación al respecto, que por sí sola se explica.
“El día de ayer me entrevisté con el Dr Cuevas García, y al solicitarle su versión, no dio respuesta congruente alguna, por lo que le ruego se suspenda su nombramiento de profesor, en tanto se aclara esta situación” (sic).
Un tercer oficio, el FMED/SEM/4284/2008, en poder de esta columna y fechado el 10 de noviembre de 2008, fue enviado por el doctor Leobardo C Ruiz Pérez a la jefa de la Unidad Administrativa, Graciela Zúñiga González, en donde le expone:
“Me permito informar a usted que la División de Estudios de Posgrado tomó la decisión de suspender el nombramiento del Dr Carlos Cuevas García, profesor titular del curso de especialización en neurología del Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI, IMSS, en virtud de haberse detectado una constancia, cuyos orígenes de legalidad están siendo investigados” (sic).
Allegados al doctor Cuevas afirman que hace 15 años llegó al Hospital de Especialidades como jefe de Neurología, cuando su director general era el doctor Ignacio Madrazo.
En 2004, Cuevas tuvo que abandonar su cargo en el Hospital de Especialidades, porque el director Jorge Castañón pidió su rescisión del contrato por acusaciones de robo de interferón de toxina botulínica; sin embargo, protegido por las autoridades de Salud, el doctor fue enviado al Hospital Carlos McGregor, en Gabriel Mancera, como jefe de Neurología.
Pero en 2006, el doctor Cuevas fue regresado al Hospital de Especialidades como director general por instrucciones del doctor Mario Madrazo.
Todos estos hechos fueron denunciados en su oportunidad ante la Secretaría de la Función Pública en donde determinaron archivar tales pruebas, que revelan, por lo menos, irregularidades en el IMSS y confirman que las autoridades universitarias determinaron separar al funcionario de sus responsabilidades académicas.
Hasta la fecha, el doctor Cuevas sigue al frente de dicho hospital, en donde se le buscó para conocer su versión de estos hechos, pero hasta el cierre de edición no hubo respuesta.
Puntos suspensivos…
Por instrucciones presidenciales, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) inició una urgente investigación sobre los magistrados que participaron en la liberación del narcotraficante Rafael Caro Quintero, pues al parecer todo el entramado judicial se hizo sin conocimiento de la Procuraduría General de la República ni del propio Enrique Peña Nieto. Es decir, actuaron con autonomía del Ejecutivo, como debería de ser en todos los casos, sin embargo en este en especial causó malestar en las autoridades de Estados Unidos, debido que a Caro Quintero se le vincula con la muerte de aquel agente de la DEA, Enrique Camarena, asesinado en territorio mexicano, y con eso de que los gringos nunca olvidan las afrentas que les hacen, pues de inmediato reclamaron al presidente mexicano de porque no tiene control de lo que pasa en su país. La situación más allá de lo político internacional, es que en los primeros resultados los superagentes del Cisen encontraron que los magistrados aparecen supuestamente con cuentas bancarias abultadas y eso llama la atención a la autoridad, por lo que en breve podrían enfrentar acusaciones penales por enriquecimiento ilícito, soborno, complicidad y otros delitos. Veremos en que acaba este drama judicial. Y ya que hablamos del Poder Judicial, quién es el ministro de la Corte al que visitan algunos litigantes y llevan a esbeltos jóvenes para armar encuentros privados. El problema no es el homosexualismo del destacado miembro de la Suprema Corte, sino que a veces inclina la balanza de la justicia a favor de los casos que representan los abogados que lo visitan. ¿Podría ser esto un caso de trata de personas? En fin, de todo vemos en la Corte de los milagros.
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